¿Qué personajes históricos están enterrados en el Presbítero Maestro?

En el distrito de Barrios Altos se encuentra uno de los escenarios más importantes de la capital. En sus 20 hectáreas se encuentran distribuidas en más de 600 tumbas y mausoleos; así como 220,000 nichos y mausoleos que reflejan el estilo de arquitectura que caracterizó a la Ciudad de los Reyes en los siglos XIX y XX. En sus pasadizos y construcciones en forma de cúpula se encuentran los restos de mujeres y hombre que sellaron la historia del Perú con sus nombres y acciones.

El Museo Cementerio Presbítero Matías Maestro tiene una de las criptas más valiosas que fue erigida en honor a los héroes de la Guerra del Pacífico. Este patrimonio cultural es reconocido por los peruanos y extranjeros que hacen los recorridos para conocer su historia que formaron el imaginario colectivo.

Antes de que adopte el nombre con el que lo reconocemos actualmente, llevó el nombre de cementerio general de Lima. A la fecha, contribuye a generar un espacio introductorio para reencontrarse con la historia del Perú, con más de diez circuitos turísticos creados.

El significado se puede asociar a la interpretación que se le puede dar a ambas palabras juntas, destacando que “presbítero” es un término relacionado a la religión y “en el catolicismo, eclesiástico al que se le ha conferido, por el sacramento del orden, el segundo grado de la jerarquía eclesiástica”.

En realidad, el origen del nombre parte de su creador, el arquitecto y escultor español Matías Maestro Alegría, quien diseñó este cementerio de carácter civil, por encargo del virrey Abascal.

Se consideró que, antes de su ejecución, la población tenía una costumbre por enterrar a sus muertos en el atrio o bajo la fachada visible de las iglesias o conventos, acomodados en criptas o catacumbas.

El camposanto de Lima fue inaugurado el 31 de mayo de 1808 y es considerado uno de los más importantes del mundo en mérito al patrimonio artístico que custodia.

Para el año 1999, y por acuerdo de directorio de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, se formalizó la denominación de Museo Cementerio Presbítero Matías Maestro con el fin de salvaguardar el patrimonio histórico y artístico que ahí se conserva.

En aquella época se tuvieron que realizar grandes esfuerzos para convencer a la población que residía en la capital para que reconozcan la importancia de trasladar los restos humanos al nuevo espacio laico o ciudad de los muertos.

En 1808 se publicó un discurso del arzobispo Bartolomé de las Heras con ocasión de la inauguración del nuevo Cementerio General de Lima. En este se manifiesta que “se espera que el pueblo ilustrado y virtuoso se convenza pronto de las verdades propuestas, advirtiendo que el móvil del nuevo establecimiento es, por una parte, la reverencia, decoro y hermosura de los templos, y por otra, la salud pública”, según se indica en el Munilibro 17.

La tumba más antigua del Cementerio General se atribuye a sor María de la Cruz, ubicada en el pabellón de la Resurrección, y corresponde al año 1810, dos años después de su inauguración.

De acuerdo a datos expuestos por la Municipalidad de Lima, testimonios posteriores se ubican a partir de 1830, lo cual expone cuánto tardó en que la sociedad limeña reconociera estos nuevos espacios para sus muertos.

Han pasado más de 200 años desde la inauguración de este escenario que protegen los restos de personajes que han fundado la república peruana, así como presidentes, alcaldes, representantes de la sociedad civil, historiadores, artistas y más nombres que han contribuido a la construcción de nuestra nación. Conoce algunos que son resguardados en este espacio de la memoria y patriotismo.

1830 - Presidente José de La Mar.

1835 - Presbítero Matías Mestro.

1861 - Médico José Cayetano Heredia.

1866 - Héroe José Gálvez.

1867 - Presidente Ramón Castilla.

1868 - Escritor Felipe Pardo y Aliaga.

1868 - Soprano Rosa Merino.

1871 - Dramaturgo Manuel A. Segura.

1873 - Presidente Manuel de Vivanco.

1879 - Presidente Juan Antonio Pezet.

1879 - Héore Miguel Grau.

1880 - Héroe Alfondo Ugarte.

1880 - Héroe Francisco Bolognesi.

1890 - Geógrafo Antonio Raimondi.

1899 - Constructor Ernesto Malinowski.

1909 - Presidente Miguel Iglesias.

1913 - Presidente Nicolás de Piérola.

1918 - Pensador Manuel González Prada.

1919 - Escritor Abraham Valdelomar.

1919 - Escritor Ricardo Palmda.

1923 - Presidente Andrés Avelino Cáceres.

1930 - Pensador José Carlos Mariátegui.

1932 - Presidente Augusto B. Leguía.

1932 - Pinto Daniel Hernández.

1933 - Presidente Luis Sánchez Cerro.

1934 - Poeta José Santos Chocano.

1936 - Compositor Felipe Pinglo Alva.

1940 - Torero Diego Mazquiarán “Fortuna”.

1942 - Poeta José María Eguren.

1944 - Futbolista Alejandro Villanueva.

1944 - Historiador José de la Riva-Agüero y Osma.

1945 - Presidente Óscar R. Benavides.

1945 - Científico Pedro Paulet.

1956 - Poeta César Moro.

1956 - Pintor José Sabogal.

1957 - Escritor José Gálvez Barrenechea.

1960 - Historiador Raúl Porras Barrenechea.

1967 - Escritor Ciro Alegría.

1967 - Presidente Manuel Prado Ugarteche.

Los restos de José Santos Chocano Gastañodi, destacado poeta peruano, conocido en el mundo como el “Cantor de América” o “Poeta Nacional del Perú”, se encuentran ubicados en el camposanto de Lima desde el año 1934, exactamente en la puerta 4, flanco norte, en la “avenida de la Muerte”.

El presidente Ramón Castilla -considerado como una de las figuras más importante de las primeras décadas del Perú independiente, responsable de la anulación del tributo indígena y la abolición de la esclavitud- descansa en una cripta, ubicada en la puerta 4, lado norte, desde el año 1867.

Como dato histórico de gran valor, se conoce que en 1847, durante su gobierno, se autorizó la construcción de mausoleos. El anuncio de esta medida coincidió con el esplendor económico que atravesó el territorio nacional, causado por la extracción del guano y del salitre. Esto favoreció el súbito enriquecimiento de nuevas familias y propició la construcción de monumentos funerarios que hasta la fecha se siguen admirando.

Seguir leyendo