Conoce la historia de cómo llegó Hugo Sotil al Barcelona de España

Luego de un meteórico ascenso, el destino le tenía preparada una sorpresa al siempre querido ‘Cholo’.

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(Andina)
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En sus inicios como futbolista, Hugo Sotil era dueño de un dribling endiablado. Capaz de dejar regado a cuanto rival se pusiera al frente. El ‘Cholo’, como cariñosamente lo llama el pueblo entero, ha sido acaso el único futbolista peruano que de la segunda división local dio un salto gigantesco hasta el Barcelona de España. Nadie ha sido capaz de tamaña hazaña. Esta es su alucinante historia.

Nacido como Hugo Alejandro Sotil Yerén (Ica, 1949), en su hogar no era precisamente que sobraran las cosas, eran más bien pobres, como la mayoría de los futbolistas de esa época. Tan dura era la situación en casa que desde niño tuvo que ayudar a la economía de la familia. Fue lustrabotas, vendió canchita y hasta fue cargador de bolsas de café que pesaban más que él.

(Internet)
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Pronto se dio cuenta que tenía una habilidad especial, cada vez que le llegaba un balón a los pies sentía unas irrefrenables ganas de tratarla bonito, hacer magia con ella. Pero había un obstáculo: mamá tenía otros planes para él, pues lo prefería médico que futbolista.

Ya había visto muchos ejemplos de cómo es la vida disipada que estos tenían y no quería que su pequeño Hugo terminara igual. Tal era la fobia que la madre le tenía esta idea que ya le tenía bien advertido que no saliera a jugar futbol cada vez que sus amigos lo buscaban. Caso contrario la correa lo esperaba lista para el castigo respectivo.

Cuenta la leyenda que un día la madre sospechaba que el travieso Hugo se había escapado para hacer de las suyas con un balón. Al llegar al lugar, vio a un grupo de jovencitos que hacían un círculo y miraban ensimismados los malabares que su hijo hacía. Dejaba a sus rivales en el piso con una facilidad pasmosa y anotaba un gol tras otro. Solo así se convenció la señora que el futuro de su hijo no estaba en un hospital sino en los estadios, haciendo felices a sus hinchas.

(Andina)
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PRIMER CONTRATO

Su físico no era para nada impresionante, y tenía una apariencia más bien frágil. Aún así, Enrique Noriega, directivo de Deportivo Municipal no dudó en ficharlo para su equipo que en ese momento peleaba por el ascenso a primera división.

Vaya que acertó en todo, a pesar de algunas críticas porque el joven Sotil no había hecho las divisiones menores en ningún club. Pronto demostró que esto no era necesario y en una mítica campaña que es recodada por los más longevos fanáticos de la ‘Academia’, se logró el ascenso.

Más sorpresa causó aún cuando Didí, el mítico DT brasileño de la selección peruana, lo incluyó en la lista de jugadores que disputarían unos amistosos previos al mundial de México 1970. Luego el primer gran paso en su carrera como futbolista: jugó su primer mundial en tierras aztecas.

(El País de España)
(El País de España)

CRUZA EL CHARCO

Tan solo cinco años después de haber debutado en la Segunda División con la camiseta del querido ‘Echa Muni’ ocurrió lo que nunca en su vida imaginó: jugar en uno de los clubes más grandes de España (todavía no lo era del mundo, pero ya iba en camino), el Barcelona.

“Esa noche, después de un partido, llegué a mi casa y la muchacha que trabajaba con nosotros me dijo: “Señor, hay cuatro gringos esperándolo”. ¿Gringos?, pensé; “aquí vienen indios, cholos, pero gringos, no”. Eran el entrenador, el presidente y dos dirigentes más. Rinus Michels (el técnico culé) me preguntó si quería viajar a España. Y yo le dije que sí y ni siquiera sabía para qué equipo era”, recuerda el buen ‘Cholo’ en una entrevista para El País de España del 2015.

(Twitter) Hugo Sotil Barcelona
(Twitter) Hugo Sotil Barcelona

COMENZÓ CON TODO

La primera temporada de Sotil con camiseta blaugrana no pudo ser mejor. Marcó16 goles en su primer año y se coronaron campeones, rompiendo una increíble sequía de 14 años sin poder la vuelta olímpica en la liga local.

De esa campaña gloriosa, siempre se recordará el 5-0 que le endilgaron al Real Madrid en su propia casa. Y no solo por el resultado en sí, sino por la maravillosa exhibición de fútbol que dieron esa noche no solo Sotil y su compadre Johan Cruyff, sino que también de Asensi o Rexach.

Pero lo que debió ser el inicio de una carrera como jugador top del mundo se convirtió más bien en el punto más alto de la montaña del éxito. Luego, como bien sabemos, todo lo que sube tiene que bajar. Lo mismo pasó con el atacante peruano.

(Internet)
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Tal vez el dinero en exceso, la noche, el alcohol o el bendito Ferrari amarillo obnubilaron a nuestro compatriota y dejó de ser el mismo. Michels se dio cuenta de lo que pasaba y de a pocos lo fue relegando del primer equipo. A pesar que el mismo Sotil ensaya otros motivos del por qué se dio esta situación.

“La temporada siguiente llegó Neeskens y ocupó la plaza de extranjero. Estuve un año sin jugar por el tema de la bendita nacionalidad. Me mandaban a Bélgica y a Holanda a jugar exhibiciones. Un año sin jugar al máximo nivel me condicionó. Acá se decía que yo paraba todas las noches en las discotecas. ¿Cómo voy a estar todas las noches y el domingo jugar 90 minutos?”, dijo en la misma entrevista.

En los siguientes dos años que le quedaban de contrato solo anotó 15 tantos más. Hasta que tocó la hora de regresar a casa y lo hizo en otro ‘Dream Team’ como lo fue ese Alianza Lima de 1977, pero eso es motivo de otra historia.

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(Video: YouTube / FANODRIC Podcast)

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