¿Por qué no es recomendable comer la piel del pollo a la brasa?

Con más de seis décadas deleitando los paladares peruanos, el pollo a la brasa se ha convertido en una de las preparaciones más populares de los últimos tiempos. Existen diversas formas de presentación, acompañamientos y precios.

La alta demanda ocasionó que se origine un “boom” de locales para cubrir el número de comensales, ya sea de forma presencial o por medio del servicio de delivery.

Aunque su sabor es delicioso, hay ciertas partes del ave cocida a las que debemos prestar atención antes de consumirlas.

Un artículo publicado por el Seguro Social de Salud del Perú, citó al nutricionista Marco Taboada para explicar porqué no es recomendable comer la piel o pellejo del pollo a la brasa.

Sentencia que esta contiene colesterol y grasas malas para el organismo. Sumado a esto, las frituras que lo acompañan, como las papas fritas, que elevan los valores calóricos, los cuales no deben exceder las 700 calorías en una cena o almuerzo.

“La suma total de calorías es lo que lleva a una persona al sobrepeso y obesidad con el riesgo de padecer diabetes u otras enfermedades”, expresó el profesional.

Recomiendan que lo ideal es comer un octavo de pollo sin piel y sin el jugo que sale al brasearlo. Para el complemento, puedes recurrir a una pequeña porción de arroz o ensalada sin mayonesa.

Aunque no se consuma el pellejito crocante, los sabores logran penetrar la carne del ave, manteniendo su sazón y gusto.

Este representante de la comida peruana puede traer consecuencias negativas a nuestra salud si es que se consume en exceso o malas combinaciones. Pasarnos de las porciones recomendadas puede causar el aumento en el nivel de colesterol en sangre, más aún si la persona sufre de hígado graso.

Un artículo oficial de Andina explica que existen algunas personas que deben evitar el exceso de pollo a la brasa. Determinando a aquellas que poseen “problemas de dislipidemias, enfermedades cardiovasculares, personas con hígado graso o cualquier problema hepático, personas con cáncer, sobrepeso y obesidad”.

De todas las presas, la pechuga es que la posee menos grasa durante la cocción. Se recomienda que su consumo sea sin la piel y acompañada de abundante ensalada, evitando las porciones de papas fritas.

Su sabor recae en los aderezos que se le agrega a la piel y carne del pollo. El aderezo se realiza de la siguiente manera:

2 cucharadas de sal, sillao y de vinagre blanco

1 cucharadita de pimienta y de comino

3 cucharaditas de ajo molido

1 cucharadita de orégano y de romero

4 cucharaditas de ají panca molido

1 taza de cerveza negra

1/4 de aceite vegetal

Este es otro de los acompañamientos que siempre veremos junto al pollo a la brasa. Muchos restaurantes la incluyen en sus promociones o combos. Aunque las gaseosas son del gusto de un gran número de peruanos, también se ofrecen otro tipo de productos con menos azúcares y naturales.

Es así como podemos optar por elegir chicha morada o maracuyá para disfrutar de nuestro almuerzo o cena.