Las rondas campesinas se situaron en el ojo de la tormenta tras ser acusadas de secuestrar a dos periodistas del programa Cuarto Poder, retener sus equipos audiovisuales y obligar a uno de ellos a ofrecer un comunicado en la señal del canal América TV para retornar a la libertad. Además de mantener en cautiverio a siete mujeres a las que acusaron de hechicería. Aunque aún no se encuentran a los responsables de estos hechos, son muchas las personas que han criticado la labor de las rondas. Mas aún, tras difundirse un video de la tortura que padeció una de las mujeres en La Libertad. Sin embargo, pese a que la Constitución de 1993 reconoce a las rondas campesinas como una agrupación de justicia, estas no pueden actuar en contra de cualquier ciudadano, mucho menos atentar en contra de los derechos fundamentales.
La primera ronda campesina nació en Chota, Cajamarca, en los años 70. Estas agrupaciones surgen a raíz de la falta de cobertura de seguridad de parte del Estado en las zonas rurales. Los miembros de las comunidades andinas emplearon sus propios métodos para impartir justicia y castigar a las personas que atentaban en contra de la seguridad de la ciudad.
“Entre sus funciones originales estaba patrullar senderos, los caminos, los pastizales. Pero, sobre todo, poner fin al robo y al abigeato, que es una de las prácticas más condenadas en la sierra. Es el robo del ganado de las poblaciones, como decir, el robo del sustento de vida de las poblaciones”, mencionó Aramis López.
El historiador explicó a Infobae que, con el paso de los años se ha ido instaurando el combate de “malas prácticas”. Entre ellas, el abuso contra la mujer, el alcoholismo y hasta la hechicería. Aunque las normas de los ronderos ha sido muy criticada durante los años, los miembros de las comunidades andinas que cuentan con rondas campesinas valoran y respetan estas organizaciones.
“Los ronderos son bastante valorados en su comunidad y se saben, específicamente, cuáles son las faltas que pueden acarrear a una sanción, sanción que van desde lo que es una amonestación pública, amonestación en privado con los ronderos y también los castigos físicos, que es lo que ha sido más criticado por parte de ellos”, indicó.
Pese a que las rondas campesinas existen hace muchos años atrás, recién en la Constitución Política de 1993 son incluidas en la Carta Magna, durante el gobierno de Alberto Fujimori. En la actualidad, las rondas son reconocidas por el artículo 149, el cual expresa lo siguiente:
“Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas, y en su defecto las Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona”, describe la norma.
¿DE QUÉ FORMA PUEDEN ACTUAR LAS RONDAS CAMPESINAS?
Las sanciones de las rondas campesinas son los métodos más temidos —y criticados— por los ciudadanos. Sin embargo, existen limitaciones y normas a seguir para su aplicación. En diálogo con Infobae, el abogado constitucionalista Erick Urbina informó que, incluso entre las personas que comparten las mismas costumbres, se puede rechazar las sanciones que imparten los ronderos. El letrado detalló que cualquier acto que contravenga la Constitución y los derechos fundamentales deben ser rechazados.
“Estas costumbres que ellos tienen, que dentro de ellos, incluso, de las propias rondas y su justicia ronderil, no puede ir contra lo que manda la Constitución no puede haber tortura, por ejemplo, como antes lo han hecho y por eso ha habido sentencias en contra de las rondas”, dijo.
Asimismo, Urbina precisó que “tampoco se le puede obligar a ningún miembro de la ronda o a una persona aparte a hacer o decir algo que no quiere. Eso es coacción. Eso no alcanza el derecho consuetudinario”.
Uno de los puntos más importantes a tomar en cuenta es que los ronderos no pueden impartir justicia en personas que no comparten esta misma costumbre, aunque se encuentren dentro de su territorio.
“Si dos comuneros, que conocen perfectamente esta costumbre, infringen las normas, saben cuál va a ser la sanción, pero si un foráneo que no conoce la costumbre está allí, no puede ser sometido a esta a este derecho concreto”, refirió.
No obstante, no todos los castigos están relacionados con la actividad física. El especialista en leyes afirmó que también se pueden establecer sanciones que representen la donación de algún bien.
“A aquellos que no prestan el servicio de mantenimiento de las acequias, pueden ser sancionados. Esa sanción puede ser, por ejemplo, el pago de una arroba de papas, el pago de determinado tipo de productos que ellos mismos cosechan, como sanción por no haber cumplido con su jornada”, concluyó
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