¿Por qué siempre debes lavar la ropa nueva antes de usarla?

“Sin estrenar” no significa que se encuentre limpio. Al igual que nosotros, cientos de personas acuden a los centros comerciales, tiendas por departamento o establecimientos similares para buscar aquellas prendas que requieren para modificar o actualizar sus armarios. Ya sea por el cambio de temporada o si el material ya se gastó, es probable que con frecuencia encuentres una razón para adquirir una nueva pieza.

Aunque en algunas ocasiones nos apresuramos para poder estrenarla a penas pagamos las prendas, debes recordar que existen unas poderosas razones por las que debes lavarla antes de que tenga contacto con tu cuerpo.

También te puede interesar | Aprende a quitar una mancha de lejía de la ropa

La principal razón es el recorrido que tienen los polos, pantalones y similares. Desde el momento que salen de la fábrica, están expuestos a diferentes entornos, acumulando polvo, suciedad, tierra y hasta bacterias.

Otra motivación para sumergirla en agua y detergente es que la tela pasa por varias manos, tomando en cuenta que, antes de comprar, las personas la manipulan para sentir la textura de la tela, revisar los diseños y costuras.

¿Eres el primero en usarla? Aunque a veces no prestamos atención a este concepto, en realidad, es probable que antes de tu llegada otros compradores se la hayan probado, impregnando su olor, sudoración, y más.

Importante: si notas que hay una reacción en tu piel al colocarte la ropa, es recomendable que acudas al médico para que realice las evaluaciones correspondientes.

También te puede interesar | Trucos para quitar las arrugas de la ropa sin utilizar la plancha

Recomiendan que estas prendas que son colocadas sobre el cuerpo del bebé deben ser lavadas por separado y con un detergente que no se agresivo, con la finalidad de no provocar reacciones a la piel.

Algunos profesionales de la salud evalúan a los pequeños antes de informarle a los padres a qué edad pueden exponerlos al jabón y otras sustancias.

El primer paso es leer la etiqueta donde se indica el modo de lavado, desde qué se puede usar y cómo secar sin dañar la prenda. Procede a retirar las etiquetas y objetos que no forman parte de la ropa.

Revisa los bolsillos para detectar si es que hay algún material extra que debes quitar. Finalmente, lava como sueles hacer, ya sea a mano o con ayuda de la lavadora.

También te puede interesar | ¿Qué pasa si lavas las fresas solo con agua y por qué no debes hacerlo?

Lavar la ropa interior es más importante que otras prendas, por la simple razón de que está en contacto directo con nuestra zona íntima, con la que debemos tener cuidado. Es importante que pase por agua y detergente antes de que la uses.

Recuerda que, en algunas tiendas se permite que los usuarios se las prueben, resultando que no sea lo mejor para nuestra higiene.

Antes de que inventaran la lavadora, las personas recurrían a una especie de tabla con franjas en relieve para poder cumplir con esta actividad.

El proceso que realizaban era el de frotar cada prenda en ese objeto con la finalidad de retirarle la suciedad. Cuando la desaparecían, procedían a enjuagar muy bien con abundante agua.

Incluso, hasta la fecha, algunas personas siguen usando este método, apoyándose en jabón o pequeñas cantidades de detergentes. Algunos lavaderos tienen ese diseño especial para hacer el lavado a mano.

Marie Kondo nos enseña sus mejores técnicas para mantener nuestra ropa interior ordenada. Sigue sus consejos.

Seguir leyendo