El incremento de la inflación en el Perú está impactando fuertemente en la subida de los precios de los alimentos, los combustibles, el transporte y la energía eléctrica, lo cual afecta al bolsillo de la población más vulnerable.
Ante el escenario en el que se encuentra el país, Víctor Fuentes, jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo a Infobae que entre las medidas que se deberían tomar para enfrentar la alta inflación que afecta a los más pobres, es necesario que se lleven a cabo programas y políticas de ayuda focalizada.
“Esto se puede hacer tanto con transferencia de vales de consumo a los más vulnerables, así como apoyos a los comedores populares y ollas comunes que juegan un rol importante en otorgar a los hogares más pobres una fuente de alimentos que sería inaccesible de otra forma”, comentó el economista.
Cabe precisar que estos programas tienen la ventaja de que permiten focalizar el gasto de manera eficiente. Por tanto, es necesaria una coordinación entre empresa y Estado para proveerles alimentos. Para ello, es necesario que se cuente con un padrón que registre las ollas comunes.
Asimismo, Fuentes dijo que se debería discutir la ampliación del programa de alimentación Qali Warma. “Si bien no es sencillo, porque no tenemos una herramienta de protección consolidada, es necesario que se tomen acciones inmediatas”, agregó.
Sin embargo, el representante de IPE sostuvo que de nada sirve sino se tiene una solución sostenible y trabajar en serio para generar empleos de calidad. “Todo lo que está haciendo el gobierno es poner solo curitas a una herida grande”, aseveró.
“Para generar empleos de mayor calidad se tiene que fomentar la inversión privada y ejecutar adecuadamente la inversión pública. Al cierre del primer semestre del año solo se ha ejecutado el 26% del presupuesto público para inversiones”, sostuvo el jefe del IPE.
INFLACIÓN IMPACTA EN HOGARES DE MENOS INGRESOS
Además, Fuentes indicó que el incremento de los precios que se está observando se acentúa a la tendencia prevista por los analistas; sin embargo, la tasa de inflación debería estabilizarse, con un ritmo de crecimiento más bajo, a partir del segundo semestre del 2022.
“Esta subida de precios es lo que se venía registrando hace un tiempo, y vemos que la mitad de la inflación corresponde a alimentos y combustibles; y el impacto más fuerte va a ser sobre los hogares con menores ingresos. Seguramente la tasa de inflación del quintil más pobre ya llegó al 10%, una cifra a dos dígitos que debe preocuparle al gobierno”, señaló el economista.
MEDIDAS POCO EFECTIVAS
Fuentes dijo que hasta el momento las medidas que ha tomado el gobierno para proteger a los más vulnerables son muy pocas efectivas. “Desde cuando se discutía la medida de exonerar el IGV a algunos alimentos, se comentaba que iba a ser muy poco efectiva de cómo se había efectuado. Es difícil bajar el precio cuando hay mercados informales de algunos productos como el caso del pollo. No va a impactar sobre ese mercado, cuando el sector informal es muy grande”, explicó.
Asimismo, el economista indicó que la mayor parte de la exoneración del IGV termina en los bolsillos de los hogares del 60% más ricos. “Una menor proporción de estos ingresos fiscales que se dejaba de recibir iba a proteger a los más pobres, pero solo está protegiendo una pequeña parte”, sostuvo.
“Lo mismo ha pasado con el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Si bien los precios se han atenuado, poco se puede hacer frente al incremento desde la base, si los precios internacionales han seguido aumentando, las exoneraciones no han sido suficientes, son de muy de corto de plazo”, comentó el especialista en temas económicos.
SALARIOS
El economista dijo que los datos que se tiene para Lima Metropolitana, si bien los salarios nominales se han venido recuperando parcialmente con respecto al nivel prepandemia, el efecto inflación ha sido mucho más grande que los salarios reales. A junio los salarios son 14% más bajos antes de la pandemia.
“Los salarios de Lima Metropolitana a mayo estaban 14% más bajo, lo que significa una pérdida del poder adquisitivo de S/ 260 a mayo. Los más afectados por menores ingresos son los trabajos de menor calidad”, comentó Fuentes.
Cabe preciar que el empleo entre las empresas de 1 a 10 trabajadores está 15% por encima a nivel prepandemia, mientras que los empleos de 50 trabajadores o más, es decir grandes empresas está 14% por debajo a nivel prepandemia, según IPE.
“El mercado laboral está bastante golpeado, no se han recuperado los ingresos nominales desde la pandemia. Encima el efecto inflación ha generado la pérdida del poder adquisitivo hasta mayo que llega a los 260 soles. Entre los más golpeados son los trabajadores con empleo de menor calidad y para este tipo de trabajadores se tiene la canasta básica más alta”, concluyó Fuentes.
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