¿Por qué no debes lavar el pollo crudo antes de cocinarlo?

El pollo es una de las aves que más se consumen en el mundo. Su preparación puede ser de distintas maneras, como asado, al horno, al vapor, sancochado, frito, a la plancha, entre otros. Además, su sabor se complementa muy bien en recetas con verduras, hierbas aromáticas, adobos, escabeches, y más.

Acceder a su carne no es compleja, ya que los consumidores la pueden encontrar en mercados y supermercados, en su versión fresca, del día, o congelada para su conservación.

Una de las dudas frecuentes es sobre su manipulación. Muchas personas usan el agua para poder limpiar algunas impurezas que tienen las presas, pero, ¿esto es lo correcto? Aunque algunos recurren a esta práctica con la finalidad de eliminar los restos de sangre, esta no sería la forma adecuada.

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Primero, tenemos que presentar el contexto para entender mejor este tema. La Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) emitió una alerta sobre el lavado del pollo antes de cocinarlo, precisando que hacerlo produce un riesgo de propagación de la bacteria campylobacter en las manos; así como también las superficies de trabajo, la ropa y utensilios de cocina que suelen emplearse para hacer diferentes acciones, como cortar frutas, verduras, panes, y variaciones.

Se suele recurrir a lavar la carne, con o sin pellejo, con la finalidad de eliminar la suciedad o los gérmenes. Además de ser una práctica que es aprendida, y en algunos casos, recomendada.

Ya que lo recomendado es no mojar el pollo, entonces, ¿qué podemos hacer? La mejor manera de eliminarlas es a través del proceso de cocción.

Si pese a las medidas que se han emitido, aún decides lavar las presas, es importante que lo hagas con cuidado, para evitar salpicaduras a objetos cercanos.

Una publicación oficial del Minsa indica que, para evitar enfermedades diarreicas, lo adecuado es separar las carnes crudas de otros alimentos, tanto desde su compra en el mercado, como en su preparación y durante su almacenamiento.

¿Qué debemos hacer? Las personas deben usar tablas de picar diferentes, una para picar carnes en general (pollo, carne de res, mariscos, pescados, etc.), y otra para cortar o pelar las frutas y verduras.

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Un dato importante a considerar es que las carnes crudas, así como los alimentos cocidos, necesitan conservarse en recipientes cerrados y separados en el refrigerador para evitar contacto entre estos.

Mary Reyes, profesional del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud, detalló que es importante tener cuidado con la cocción y desinfección de los alimentos, ya que pueden contaminarse al colocarse en la cocina o por manipulación.

Se indica también que pueden detectarse algunas enfermedades transmitidas por alimentos, siendo los síntomas comunes: diarrea, cólicos estomacales, náuseas y vómitos. En algunos casos, estos pueden ser graves, que pueden causar la muerte.

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