De acuerdo al director de Defensa Civil Áncash, el licenciado Jorge Suárez Galdós, los damnificados del distrito de Chavín de Huántar producto del deslizamiento del cerro Shallapa no deben regresar a sus viviendas.
Galdós explicó a la Agencia de Noticias Andina que las personas cuyas casas se encuentran sepultadas tienen pocas probabilidades de regresar a ellas debido al latente peligro de un nuevo accidente por culpa las fallas geológicas de la zona.
“Se debe analizar cómo establecer de por vida a los damnificados en otro lugar, ya que es difícil que ellos regresen al lugar donde estaban antes del deslizamiento. Como hemos visto, otra parte del cerro puede desprenderse y causar más accidentes”, manifestó.
El funcionario mencionó también que las distintas instituciones y autoridades presentes en este distrito “ya tienen su respectiva labor frente al desastre”, ya que la gente que está afectada “debe tener (garantizados) su alimentación, abrigo, carpas”.
“Acabamos de tener una reunión con la plataforma de Defensa Civil y en nuestro grupo hemos dado las tareas y los procedimientos que tiene que seguir cada institución y cada autoridad” ante esta emergencia.
En situaciones de desastre, el Instituto Nacional de Defensa Civil es el encargado de asesorar a las autoridades competentes, para que haya una respuesta oportuna y una adecuada rehabilitación y reconstrucción de las zonas afectadas.
“El Ejército tiene la tarea de ayudar a la Policía Nacional en los temas de orden y seguridad, además del cerco perimétrico y traslado de carpas y colchones al nuevo centro de albergue; el primer albergue temporal estuvo en la central de transporte, pero ahora se trasladará al estadio de Chavín de Huántar”, detalló.
En tanto, los geólogos de Antamina se encuentran evaluando la situación del cerro Shallapa, con detalles técnico-científicos para poder determinar en qué momento los pobladores pueden regresar a sus viviendas para recoger sus pertenencias.
“Actualmente no se permite el ingreso a ningún poblador, por el peligro que aún existe de otro deslizamiento. Inicialmente eran 50 familias, ahora son 70, pero los números van cambiando. Hay alrededor de 280 personas damnificadas, además, entre 55 y 60 casas inhabitables”, dijo el director de Defensa Civil Áncash.
Por el momento, no hay víctimas que lamentar, pese a la magnitud del deslizamiento. “Hubo una buena respuesta del alcalde y los concejales, quienes estuvieron alertando a la población de que en cualquier momento podía producirse un deslizamiento como el ocurrido ayer”, aseveró Suárez.
Se presume que habría cerca de 150 viviendas sepultadas, de acuerdo a un reporte preliminar ofrecido por el titular del Ministerio de Defensa, José Luis Gavidia.
AYUDA
La municipalidad distrital de Chavín de Huántar ha traslado a las personas afectadas y damnificadas al terminal terrestre para que se pongan a buen recaudo, lugar donde reciben bienes de ayuda humanitaria por parte de varias entidades.
La municipalidad de San Marcos, en tanto, entregó 76 colchones y 15 frazadas; la comuna provincial de de Huari, 3 carpas y 100 frazadas; la Oficina Defensa Nacional del gobierno regional de Áncash llevó otras 20 carpas, mientras que Antamina, 38 carpas y la coordinadora de enlace del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, 10 carpas, 39 camas plegables y 86 frazadas.
El sector Educación, de manera preventiva ha dispuesto que los escolares reciban clases virtuales. Se coordinó con la ONG World Vision para el traslado de una psicóloga que brindará soporte socioemocional a los integrantes de la comunidad educativa.
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