La RAE te explica cómo es: No te rayes o no te ralles

Ambos suenan igual pero se escriben de diferente manera y tiene diferente significado. Descubre cuáles son aquí.

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La Real Academia Española sale al rescate para aclarar nuestras dudas. (Freepik)
La Real Academia Española sale al rescate para aclarar nuestras dudas. (Freepik)

Las palabras homófonas suelen causarnos más de un problema a la hora de escribir un texto. Pues muchas ves al querer decir una cosa terminando escribiendo otra y se puede generar un bache en la comunicación.

Un ejemplo de esto puede ser la siguiente situación: cuando un amigo está pasando por un problema insalvable a primera vista, algo que podríamos decirle para tratar de calmarlo es la expresión, muy peruana además “no te rayes”. Otros podrían escribir “no te ralles”. ¿Cuál es la manera correcta de escribirse?

Este es un típico caso de palabras homófonas, o sea, dos palabras que suenan de la misma manera pero cuentan con diferente significado. Además también pueden escribirse de diferente manera.

Ejemplos de esto son las palabras como tubo y tuvo, abría y habría, vaca y baca o valla y valla.

Pero para tener más clara la situación recurramos a la Real Academia Española para que nos explique el significado de cada palabra.

RALLAR

De acuerdo con el diccionario de la RAE, rallar es un verbo transitivo que significa “desmenuzar algo restregándolo con el rallador”. En ese sentido, lo que se obtiene cuando pasamos una y otra vez un alimento sólido -queso, verduras, chocolate, etc.- por la superficie metálica con perforaciones del utensilio de cocina se llama ralladura.

Si revisamos la raíz etimológica de la palabra rallar, esta se origina en rad-lom, vocablo con un viejo sufijo instrumental –lo sobre la raíz de radere (raer, raspar), de donde vienen palabras como raer, rasar, raedera, arrasar, rascas, abrasión y abrasivo. Este verbo se vincula con una raíz indoeuropea red- (raspar, rascar).

RAYAR

Esta palabra proviene del latín radiare, que significa trazar rayos, es un verbo con varias acepciones relacionadas con los trazos de líneas: hacer rayas, tachar un texto con rayas o subrayar..

De igual manera, se le puede dar el significado de “estropear o deteriorar una superficie lisa o pulida con rayas o incisiones”. Un ejemplo de esto sería cuando hay un desperfectos de la chapa del coche o de las pantallas del celular (“Tienes la pantalla del móvil rayada”).

En ese sentido, equipos de filólogos y lingüistas consideran que el uso del participio “rayado” acabó haciendo referencia a los LP o discos de vinilo que se quedaban atascados en la aguja del tocadiscos a causa de las rayaduras que tenía en su superficie. Este problema causaba la repetición constante y molesta de un breve fragmento de la melodía o la voz grabada.

Entonces, la idea que algo que nos molesta da vueltas una y otra vez se terminó por instalar en el uso coloquial por medio del verbo rayar (se); y así se entiendo como “trastornar (se), volver (se) loco’, ‘obsesionar(se)’, ‘perturbar(se)’ o ‘enojar(se)”, apuntan desde el Departamento de Español al día de la RAE.

Es por eso entonces que, cuando un amigo, familiar o conocido que estuviera atravesando por una complicada situación en esta vida y lo que queremos es calmarlo por medio de un mensaje de texto, la manera correcta de decirlo es “no te rayes, por favor”. Con educación, siempre.

Pero si nos vamos al otro extremo de la situación, y lo que queremos evitar es precisamente que nuestro amigo, familiar o conocido se consiga un rallador, como esos que tenemos en casa para rallar el queso, y comience a frotarse alguna parte del cuerpo; lo mejor sería llamarlo y decirle que no se ralle ya que podría terminar muy mal herido y dejar con la preocupación en la boca a todos sus seres queridos.

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