El costo del combustible se incrementaría desde el 1 de julio: ¿Qué alternativas hay?

En lo que va del 2022, el precio de la gasolina se ha incrementado hasta en S/ 7. Entre enero del 2020 y diciembre del 2021, el precio del diésel de uso vehicular subió 37,46% y pasó de S/9,85 a S/13,54 el galón. Sin embargo, en lo que va del 2022, este se ha encarecido alrededor de 28%. La última semana Petroperú y Repsol actualizaron sus precios. La gasolina de 84 y 90 octanos podía superar los S/ 25 en distintas partes de Lima. Por otro lado, los combustibles más caros, 97 y 98 octanos, podían sobrepasar los S/30.

El precio podría continuar al alza desde el 1 de julio, fecha en la que vence el plazo de la exoneración del ISC en los precios de las gasolinas de 84 y 90 octanos, que el Gobierno dispuso el pasado 3 de abril por un periodo de tres meses. Aunque el Ejecutivo podría prorrogar la exoneración del ISC a estos combustibles, el precio podría seguir variando ya que el mercado peruano de hidrocarburos es dependiente del combustible importado. Así, estamos expuestos a factores externos como la invasión de Rusia y Ucrania.

Pero qué escenarios y posibilidades de solución surgirán en los próximos meses para afrontar el incremento del precio de combustible el cual termina afectando incluso en el precio de los alimentos y otros productos por la subida del costo del flete.

Conversarnos con Fernando Jiménez, director de la Maestría de Energía de la PUCP, para conocer los posibles escenarios

El especialista indicó que el ISC representa en promedio S/ 1.20 para las gasolinas y S/ 1.50 para el Diesel, que es el monto en el que se incrementaría el costo de estos combustibles si el Gobierno no prorroga la exoneración del ISC.

Además, señaló que la subida sería en relación al 5% de precio actual y generaría, como efecto, “menos ingresos para los transportistas que representaría un menor mantenimiento de los vehículos (que llevaría a aumento de accidentes o de contaminación ambiental)”.

Por otro lado, los transportistas también podrían optar por aumentar el precio de los pasajes y fletes, trasladando el alza a todos los productos transportados y afectando la economía de la población.

Sobre la conversión de los vehículos a GNV, que el premier Aníbal Torres propuso como solución hace algunos días, Jiménez comentó que la transformación a este combustible más barato y limpio, en sus inicios en el Perú (hace 15 años), tuvo como principal dificultad la poca disponibilidad, ya que solo estaba disponible en pocos grifos o gasocentros, en su mayoría en Lima Metropolitana.

“Lo que hizo que no se cambiara fue el precio del kit, ya que era algo más caro que el GLP. El otro tema es el de acceso porque GLP sí hay en todo el país”, comentó.

Por ello, no solo se requiere una campaña agresiva de conversión de vehículos a gas natural, sino también se debe fomentar la implementación de gasocentros en todo el país y no solo en la costa.

“La masificación del gas implica disponer del gas y luego la conversión misma de vehículos, algo que se ha normado muy bien y con estándares internacionales muy buenos”, precisó.

Jiménez también explicó que, si uno usa gasolina, el costo del kilómetro de recorrido está entre 60 y 70 céntimos de sol. Si se usa GLP, el costo se reduce a la mitad: S/ 0.30. Pero si uno usa GNV, el precio es de S/ 0.15 por kilómetro, es decir casi la cuarta parte de la gasolina.

La inversión siempre se justifica, aunque se tenga que sacrificar un poco de espacio en la maletera para que sea ocupado por los tanques de gas.

En el caso de vehículos de mayor tamaño, el tema es distinto ya que se trata de buses o camiones que funcionan con Diesel y se tendría que cambiar de motor y todo el sistema para reemplazarlo por gas. Ahí se tendría que evaluar caso por caso, y dependiendo de la antigüedad del vehículo, si la conversión a GNV es rentable o no.

Además de la exoneración al ISC y un fomento agresivo del cambio a Gas Natural (como se ha dado en Bolivia), también se podría pensar en reducir o quitar el IGV si es que se reconoce al problema del alza de combustibles como una emergencia.

Por otro lado, también es una alternativa el manejo eficiente o ecodriving. “Se puede llegar a ahorrar de hasta 10% solo manejando bien y 15% si se resuelve el problema del tráfico”, manifestó el especialista.

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