El presidente del Perú, Pedro Castillo, viajó hasta Lambayeque para reunirse con organizaciones de base. Sin embargo, no fue una presentación tranquila para él, ya que los asistentes al evento le gritaron varias de sus demandas, entre ellas, que cierre el Congreso de la República y que cambie la Constitución Política del Perú.
Castillo Terrones comenzó su intervención saludando la asistencia a la reunión macrorregional, que se realizó en Chiclayo, y dijo esperar que se repita en el norte, centro y sur del país. “No para quebrar la democracia, sino para hacer entender que acá el pueblo debe ser respetado, no para hacer otra cosa, sino para que se agenden los grandes problemas que tiene el país”, precisó.
Prosiguió puntualizando los problemas que actualmente afronta el Perú, como los reclamos de “los compañeros de salud” tras la pandemia de la COVID-19, el intenso frío que provoca la muerte de niños, la educación, entre otros escenarios. “¿Eso es de ahora? No compañeros, todo el mundo lo sabe”, exclamó.
En este momento comenzaron los primeros abucheos, no obstante, pasaron desapercibidos por las autoridades del lugar. El jefe de Estado continuó con su discurso.
“¿El problema de la salud acaso es de ahora? Doscientos años que, a nosotros, a esta generación, le corresponde ordenar. Por eso, queridos compatriotas, yo vengo acá porque es la cantera de donde salgo. Desde este espacio se debe seguir gestando la repuesta que necesita la juventud, hoy le corresponde a esta generación. Quizá ya no será para nosotros lo que le dejamos al país, pero quien se va a beneficiar van a ser nuestros hijos, por eso, ayúdennos para que la educación en el Perú sea un derecho constitucional”, manifestó.
Al mencionar estas palabras, los presentes volvieron a levantar la voz, en esta ocasión para arengar por una nueva Constitución Política. Seguidamente, comenzaron los abucheos de gran parte del público, quienes le pedían a viva voz a Castillo Terrones un cambio en el país.
Luego de este impase, el presidente prometió la realización de una sesión de Consejo de Ministros Descentralizado en Lambayeque. Esto también generó la molestia de los asistentes, pero fueron callados rápidamente por el maestro de ceremonia. El mandatario, por su parte, les pidió respeto.
“Compañeros, he venido a participar con todo respeto. Creemos conveniente que, cuando somos dirigentes, sabemos cómo se conduce una reunión de esta magnitud. Cuando hay una cosa que aclarar, solucionar o sustentar algún tema, no es de esta forma. Hay una mesa, y tengo acá una delegación que pueda recibir sus demandas, en la medida que nosotros conversemos, inmediatamente vamos a darles una respuesta. Pero jamás voy a ignorar sus demandas”, exhortó el dignatario, sin embargó, los reclamos continuaron.
Le gritaron que cierre el Congreso de la República. Seguidamente, también uno de los presentes pidió solución a las demandas de los azucareros. A lo que el jefe de Estado respondió que dichos reclamos no son de ahora, sino pedidos históricos que han sido ignorados. Por último, señaló al Poder Legislativo por su inacción.
EL presidente refirió que el Ejecutivo ha presentado ante el Parlamento más de 33 proyectos de ley, entre ellos el orientado a lograr el equilibrio de poderes y la gobernabilidad en el país.
Resaltó que esa iniciativa buscaba precisar el tema de la vacancia presidencial, la cuestión de confianza y la censura. Sin embargo, indicó, la propuesta de reforma constitucional se mandó al archivo.
También mencionó el proyecto ley para la masificación del gas, que continúa en espera de ser incluido en la agenda parlamentaria. De igual modo, se refirió a la propuesta de referéndum para convocar a una asamblea constituyente, que también se archivó.
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