Este jueves se conoció que la Policía Nacional del Perú, le puso el alto a una mujer que se dedicaba a realizar tratamientos de belleza sin contar con licencia del Colegio Médico del Perú o algún certificado que constate que llevó algunos cursos para ello.
Sin embargo, lo que llamó más la atención es que la mujer realizaba liposucciones en un stand del mercado del distrito de Ate, el cual no contaba con ningún medio de limpieza ni los componentes necesarios para realizar estas operaciones.
Cuando la policía de la jurisdicción de Ate llegó hasta el establecimiento en el centro de abastos, la mujer de 41 años, estaba haciendo este tipo de cirugías a una de sus pacientes que captó mientras compraba sus productos para la cocina.
Además, se le observó que estaba haciendo unas combinaciones con algunos productos que se están analizando para conocer su procedencia y qué es lo que contienen.
Lo que también incautaron los efectivos policiales, fue algunas ampollas que no contaban con registro sanitario, ni fecha de vencimiento. Además de algunas cremas que estaban ya vencidas.
Según los primeros informes, la mujer cobraría entre 350 a 400 soles por estos tratamientos para extraer la grasa abdominal. Además, aseguraron que por ejercer este tipo de intervenciones sin ninguna autorización podría pasar por muchos años en la cárcel.
¿Quién es el Dr. Muerte, médico que operaba en un departamento de Lince?
La muerte de Claudia Vélez Rosales, una mujer de 50 años que acudió a un centro de estética a realizarse una liposucción, abrió el oscuro pasado de un médico señalado por matar a otras dos personas realizando este procedimiento.
Según investigación del noticiero ATV, este sujeto identificado como Ricardo Luis Curi Campos, ya habría ocasionado el fallecimiento de otros pacientes que creyeron en su capacidad para realizar las praxis como todo un profesional. Pese a estas denuncias, ha seguido operando sin ningún problema, ni remordimiento.
Primer Caso:
En el 2005, la bailarina colombiana, Andrea Piambe Campo, cayó en las mentiras del denominado ‘Dr. Muerte’. Ante esto, se conoció que la artista fue a realizarse una lipoescultura en donde operaba de manera clandestina.
“Al parecer algo se complicó en la intervención, los médicos la condujeron a la clínica Monte Sinaí de Lince, ingresó con un paro cardiorrespiratorio”, se puede escuchar en el mencionado informe.
Segundo Caso:
En el 2013, 8 años después de la primera muerte que ocasionó, se conoció que otra mujer solicitó los servicios de Ricardo Curi, el cual fue operada en la misma “clínica” clandestina ubicada en el distrito de Lince. Según información, la suboficial de la PNP en retiro, Rosa Maruja Flores Arana, quería realizarse algunos arreglos estéticos en el cuerpo, pero la mala praxis que este sujeto realizó la dejo cadáver.
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