Una serie de cuestionamientos han surgido a raíz del anuncio de una posible llegada de una nueva ola de contagios por COVID-19 en Perú. Las autoridades del Ministerio de Salud han afirmado que es probable que esta inicie a mediados o fines de julio en caso continúen incrementando los casos positivos. De acuerdo a especialistas consultados por Infobae, la cuarta ola representaría un incremento de contagios con baja mortalidad y pocos casos graves, a diferencia de las primeras olas registradas. Y reafirman que el arma más poderosa para combatir el virus es la vacunación.
¿Es probable el inicio de una cuarta ola de contagios en Perú? La respuesta es sí. Aunque aún el incremento de casos positivos se encuentra en evaluación, el Minsa ha anunciado que podría llegar una nueva ola en caso continúe creciendo el número de personas infectadas.
En diálogo con Infobae, Alfredo Celis, Vicedecano Nacional del Colegio Médico del Perú, explicó que esta situación nos enseña algo que todos debemos tener en cuenta: el COVID-19 continuará existiendo entre nosotros.
“Uno de los valores más importantes de este ascenso es tener en cuenta que el COVID-19 no se ha ido. Va quedando de una manera endémica entre nosotros”, indicó.
El médico aseguró que, si bien esta nueva ola es diferente a aquellas que ha enfrentado el país anteriormente porque nos encontramos en condiciones diferentes —debido a la vacunación—, es necesario continuar inmunizando a la población y cerrar las brechas que existen entre grupos etarios.
“Esta cuarta ola debería afectar más a aquellas porciones o grupos estadios que no han cumplido con la dosis total de vacunación. Por ejemplo, en los menores de 40 años hay un gran porcentaje de personas que no han recibido la tercera dosis. Por lo tanto, sería la población más vulnerable”, señaló.
El experto afirmó que los peruanos que no cuentan con el esquema completo de vacunación están más expuestos a padecer cuadros graves de COVID-19 en caso se produzca un contagio. Por ello, Celis dijo que el Estado debe enfocarse en este grupo como una forma de prevención.
“La mejor medida para enfrentar esta ola es seguir sensibilizando a la población sobre la importancia de la vacunación. Deben completar sus esquemas de vacunación de acuerdo a sus grupos etarios. Por ejemplo, en los mayores de 40 años ya se ha abierto la vacunación [de cuarta dosis]. Entonces, es importante que los medios de comunicación, así como el sector salud, sigan insistiendo en la importancia de la inoculación como primera medida”, informó.
Además, el vocero del CMP mencionó que es de alta relevancia contar con un sistema de detección temprana que permita a los especialistas de la salud controlar adecuadamente los casos positivos que se reportan.
“Como segunda medida es necesario tener los métodos de diagnóstico, los antigénicos y pruebas PCR para una detección precoz y así se pueda dar un tratamiento adecuado de aislamiento. No necesariamente de hospitalización, pero sí de aislamiento y darle el tratamiento médico correspondiente”, añadió.
LA PREVENCIÓN PERSONAL IMPORTA
Si bien es necesario que el Estado evalúe la situación de los contagios por COVID-19 para implementar las medidas correspondientes ante una nueva ola, también es relevante tomar en cuenta las iniciativas que cada persona debe emplear para prevenir un contagio.
Para la epidemióloga y especialista en Salud Pública Patricia García, las cifras sobre COVID-19 en el país evidencian la llegada de una nueva ola de contagios de baja mortalidad. Ante ello, la experta recomendó estar conscientes de los cuidados que se deben seguir durante un período de altos niveles de contagio. Incluso, cuando se cuenta con el esquema de vacunación completo.
La médico precisó que la población debe reducir las visitas a reuniones, lugares cerrados y otros ambientes que cuenten con alto riesgo de contagio. Asimismo, pidió continuar con el uso de las mascarillas, sobre todo, en lugares de poca ventilación.
“Tenemos que estar muy conscientes que, si bien la vacuna nos protege, no protege igual a todas las personas porque depende también del sistema inmune de cada uno. Por ello, tenemos ahora que cuidarnos mas, reducir reuniones, fiestas, hacerlas al aire libre, con ventilación, y seguir usando las mascarillas, más aún en lugares cerrados. Se debe proteger a los mas vulnerables, aún si están vacunados”, manifestó.
Por su parte, García recomendó quedarse en casa si una persona registra síntomas, pues de esa forma se inhibe la transmisión del virus. “Si una persona presenta síntomas, incluso solo dolor de garganta, quedarse en casa al menos 5 días o hasta que se resuelva el síntoma. Así podemos parar la transmisión”, enfatizó.
La salubrista también pidió no confiar totalmente en los resultados de las pruebas moleculares para tomar decisiones. La médico recordó que “la prueba antigénica no detecta todos los casos, tampoco la molecular”.
INCREMENTO DE CONTAGIOS, DESCENSO DE FALLECIDOS
La primera y segunda ola representaron grandes pérdidas humanas en el país. Más de 200,000 peruanos perdieron la vida durante los primeros años de pandemia a causa del COVID-19. Por ello, uno de los principales temores de la población es la aparición de casos graves de infección por SarS-CoV2. Sin embargo, aunque las cifras de contagios están en aumento, sucede lo contrario con los números de fallecidos por este virus.
Infobae se comunicó con el ingeniero y analista de datos Rodrigo Parra, quien explicó que el aumento de casos positivos de COVID-19 es lento y no representa una cifra similar a períodos pasados.
“Hay un ligero incremento de casos, se están reportando casi 1,100 casos diarios a nivel nacional, hace 2 semanas se reportaban 761 casos diarios, representando un incremento de 44%. Como referencia, el pico de la primera, segunda y tercera ola fueron 8,900, 9,800 y 50,000 casos diarios respectivamente, lo que muestra que el incremento actual representa un 12% respecto al pico de la primera ola y aún menos comparándolo con la segunda y tercera ola”, detalló.
Las hospitalizaciones por casos positivos de coronavirus también muestran un ligero incremento respecto a semanas anteriores. Sin embargo, de acuerdo a Parra, estos niveles no representan un aumento significativo en comparación con los picos de olas pasadas.
“Las camas de hospitalización ocupadas son 747 hoy en día, hace 2 semanas esta cifra era de 686, lo que representa un incremento de 61 camas ocupadas en ese lapso. Durante el pico de la tercera ola se llegaron a ocupar casi 15,000 camas de hospitalización”, indicó.
El ingeniero electrónico recalcó que si bien las cifras mencionadas se encuentran en ascenso, las muertes por COVID-19 en el Perú están disminuyendo. “La cantidad de muertes diarias por COVID-19 sigue descendiendo. Son menos de 9 muertes diarias. Hace 2 semanas esta cifra era más cercana a 15 por día”, aseveró.
“Por el momento, yo no advertiría una nueva ola. Podría tratarse de un rebrote, como ha pasado anteriormente. La velocidad de crecimiento de los casos es muy lenta a comparación del inicio de olas anteriores, en cuyo caso el crecimiento fue más exponencial”, añadió el analista.
Por último, Parra señaló que las cifras de COVID-19 no están en alza recientemente. “Los casos no están aumentando solo desde la última semana, sino desde finales de abril, pero las hospitalizaciones sí han incrementado en los últimos 15 días, generando alarma en el sector salud”, afirmó.
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