Como a muchos artistas, la pandemia alejó a Adrian Bello de los escenarios, pero lo acercó a la creación de nuevos temas. Poco más de dos años después y con un nombre construido gracias a sus últimos lanzamientos, el cantante presentará el álbum “Bailemos en la sala”. Sobre su creación y crecimiento artístico, Bello conversó con Infobae Perú a pocos días de su próximo concierto.
¿Algunos temas conservan el espíritu de esos primeros meses de la pandemia en que fueron creados?
El nombre “Bailemos en la sala” es representativo de los sucedido estos años. Es una analogía muy bonita de algo super feo que fue estar encerrado. Pero también involucra lo íntimo y bien que se siente bailar en un espacio tan privado. Soy una persona bien casera, así que encuentro algo lindo en esos momentos de intimidad.
¿Ese amor por la privacidad no ha chocado con el crecimiento de tu reconocimiento?
Rescato que mi carrera está creciendo de manera gradual. No he sido de los que lanzan una canción y resulta famoso, aunque eso no pasa mucho en Perú. Me gusta ir más lento, valorando y enfrentando el nuevo reto de saber que más personas están escuchando mi música. Saber que puedo tocar en nuevos lugares o sorprenderme con algunas noticias, hacen que vea este proyecto desde otra perspectiva.
¿Ser músico te ha obligado a realizar cosas que jamás creíste poder hacer?
Tal vez si no fuera cantante no me habría creado una cuenta en Tik Tok, ni siquiera tendría Instagram. Me gusta lo viejo y creo que la antigüedad, salvaguardando los derechos civiles, tiene algo que añoro. La tecnología quita tanto en el día a día, tanta experiencia humana y contacto con el mundo que hasta me da un poco de pena. Ahora tengo que estar en el teléfono subiendo algunas cosas, pero me gustaría que no existan. Son parte de la chamba.
A Adrián Bello se le ha dicho el Harry Styles peruano ¿Cómo tomas esta frase?
Me lo han dicho y me encanta. Me parece increíble todo lo que hace Harry aparte que es guapísimo. Lo usamos de referencia en sesiones de fotos y styling para conciertos. En mi día a día ando con polo y short, no me visto extravagante todos los días porque me gusta estar cómodo. Pero en los conciertos y fotos es increíble, es como poner al descubierto una parte que no suelo mostrar regularmente.
¿Hay otra referencias aparte de Harry?
Ya que estamos entre moda y música diría George Michael, Prince y todos los que retaban la heteronormatividad. De referencias musicales hay tantos porque escucho tanta música ahora. Ya ni siquiera sé cuáles son mis referencias. Escucho desde Dua Lipa, Sam Cooke, Natalia Lafourcade y Huayno. Hay tanta música que es difícil centrar mis referencias. Antes podía más.
Tu estilo también ha desafiado lo heteronormativo ¿Qué tanto ‘hate’ te ha caído por parte de los conservadores y cómo has lididado con ello?
Felizmente estoy en un rubro bastante independiente en el que no hago música masiva porque no me gusta lo comercial, así que no estoy tan expuesto al ‘hate’. Cuando lo han hecho ha estado más vinculada a mi relación con Bruno (Ascenzo), pero son tres desubicados con los que me divierto peleando. Bruno dice que no conteste, pero me da risa. Si fueran miles, sí estaría perdiendo mi tiempo.
¿Te refieres a los comentarios que vinculan tu éxito con tu relación?
Esos no he visto hasta ahora. Nunca he querido hablar de mi relación porque no quiero que se sienta que la uso para mover mi carrera. Cuando se estrenó “Hasta que nos volvemos a encontrar” (cinta de Netflix dirigida por Ascenzo) creía que la gente pensaría que me habían puesto a dedo.
¿Por qué decías que tu música no es muy comercial?
Porque no hago música urbana o pop, sino cosas que tienen una pincelada de algo más antiguo y melancólico. Al producir me gustan las cosas más minimalistas. Siento que no estoy haciendo música ‘mainstream’, ni me considero el artista experimental del momento.
¿Por qué dices que no es lo tuyo?
Porque no he logrado conectar con esa música, pero si me sueltas en una fiesta, me das alcohol y me ponen la canción de Anitta, voy a estar moviéndome en el piso. Pero no es algo con lo que conecte a nivel artístico. La música tiene que decirme algo, moverme por dentro y conectarme con alguna experiencia a un nivel más profundo más allá de una fiesta o un cuerpo.
Siendo miembro de la comunidad LGBTQIA+, ¿existe un mensaje a esta dentro de tu trabajo?
Nunca me he propuesto ser el ícono de la comunidad, ni hacer canciones sobre una temática activista. Al ser abiertamente gay y vivir mi relación, de alguna manera ya estoy haciendo algo de activismo. Quien sea auténtico ya está haciendo activismo. La libertad, en general, es un activismo. Simplemente escribo lo que me nace desde experiencias propias.
¿Adrián Bello aspira a un sueño musical?
Me encontré con un meme que me gustó y decía “No me interesa ser famoso, sino ser visto y valorado”. Eso buscamos todos. También decía “Conviértete en un experto en lo que haces”. Esa experiencia se la da uno mismo al esforzarse. Para mí es eso. La música se ha convertido en una gran compañera y oportunidad de expresar y conectar con más gente. Con algún tipo de experiencia, ya sea dolor o trauma, se genera el arte y la música. Mi sueño es poder vivir de la música en un sentido económico y humano.
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Adrían Bello se presentará este sábado 25 de junio a las 20:00 en el Teatro Nos (Av. Camino Real 1037, San Isidro)
Entradas a la venta en Joinus.com
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