Quiénes son los “sasaeng” y por qué son un peligro para los idols del K-pop

La industria del K-pop es una de las más famosas en el mundo, la cual destaca las habilidades artísticas de jóvenes talentosos con raíces coreanas. Desde solistas hasta los grupos formados por un gran número de integrantes, estos representantes del pop se han ganado la atención del mundo.

Gracias a su impacto se han formado las comunidades de fanáticos que se encargan de difundir a sus artistas favoritos en los países donde residen. Es así como se convierten en agentes importantes para que los idols cobren popularidad en otras naciones alejadas del continente asiático.

De este grupo de admiradores existe un poderoso número de personas que han deformado el significado de fanatismo, convirtiendo su interés en obsesión, la cual afecta en gran escala a los artistas. A ellos se les conoce como sasaeng y han cobrado popularidad desde el éxito alcanzado por los intérpretes.

El término sasaeng viene de las palabras coreanas «sa» que significa «privado» y «saeng» que significa «vida». Una definición completa se puede describir como “aficionado que involucra en la vida privada de las celebridades en Corea del Sur”.

Suelen ser conocidos bajo el nombre de sasaeng, sasaeng fan o traducido al español como acosadores.

Este término ayuda a definir a aquella persona que presenta una obsesión hacia un determinado famoso, sobre todo de la industria musical. Suelen convertir su rol de “espías” en sus trabajos, haciendo seguimientos diarios a los artistas, sin medirse en las consecuencias.

No existe algún tipo de restricción en relación al género de estos fanáticos, ya que hay casos de acoso tanto de hombres como de mujeres.

Su objetivo principal es estar lo más cerca posible de los artistas. Estas personas se caracterizan por el tipo de información que manejan, desde fotos o videos exclusivos e inéditos hasta registro personal de las actividades que realizan los cantantes (lugares que frecuentan, vuelos de avión, números telefónicos, nombres de familiares, dirección de sus casas, entre otros datos privados).

Con el paso de los años se ha logrado identificar las acciones que estos hombres y mujeres realizan para inmiscuirse en la privacidad de los idols. Al convertir esta actividad como parte de sus rutinas, algunos suelen renunciar a sus estudios para trabajar en esto, teniendo todo el día disponible para seguir los pasos de los famosos.

Trabajan en foros o redes sociales vendiendo información de los artistas. También obtienen ganancias económicas por el intercambio de estos datos. Los casos más alarmantes son de aquellas personas que usan sus profesiones para trabajar en las agencias de talentos y estar más cerca de ellos, además de tener en su poder información valiosa sobre cada uno.

Se ha detectado que algunos conductores que ofrecen servicios de transporte a estas compañías también proporcionan información de la ubicación de los famosos con la finalidad que les paguen por esta acción.

Otros sasaeng no tienen la necesidad de tener un trabajo ya que sus familias son las que financian viajes, estadía, herramientas que usarán (cámaras, computadoras, traductores, etc) y más.

Existen situaciones especiales que exponen a los artistas a estar en contacto con los sasaeng. Estos pueden ser su paso por los aeropuertos, restaurantes y hasta incluso los fan meeting. En estos espacios aprovechan para intentar tocarlos o hasta hacerles daños físicos, como arañarlos o golpearlos si es que son ignorados.

Esas son algunas de las razones por las que solistas y grupos se movilizan con un gran número de guardaespaldas, quienes no dudan en usar la fuerza para que estos fanáticos no se acerquen a ellos.

Los artistas ya no mantienen estos casos de acoso en la privacidad de las agencias, por lo que no dudan en enfrentarlos en persona o por medio de las transmisiones en vivo cuando son incomodados al exponer su información privada.

El cantante Kim Jaejoong, voz de los grupos TVXQ y JYJ, fue una de las víctimas de este acoso a las celebridades del K-pop. Durante su visita al programa “Nighttime Workshop” detalló lo que sufrió por más de 10 años. Su tranquilidad se vio seriamente afectada cuando mujeres ingresaban a su departamento y le tomaban fotos mientras él dormía. Conocían exactamente los lugares que visitaría y hasta se mudaron cerca a su edificio para controlar sus movimientos.

Jaejoong narró que una vez enfrentó a una sasaeng que se hizo pasar por una trabajadora de delivery. Ella le preguntó en varias oportunidades si la conocía, a lo que él atinó a responder que no. No pasaron muchos minutos para que él la reconociera como una de las acosadoras que había estado vigilándolo por varios meses.

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