Conoce las diferencias entre vaya, valla, baya y balla

La Real Academia Española nos aclara las dudas y nos explica cómo y cuándo usar cada una de ellas.

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La Real Academia Española nos
La Real Academia Española nos marca las diferencias entre vaya, vall,a baya y balla (Freepik)

En el idioma castellano hay infinidad de palabras que, aunque tengan sonidos muy parecidos cada vez que son pronunciadas, pueden tener significados diferentes. Según la Real Academia Española a este fenómeno se le conoce como palabras parónimas.

Así se les llama a los “vocablos que tienen entre sí relación o semejanza, por su etimología o solamente por su forma o sonido”. Un claro ejemplo de esta situación son las palabras vaya, valla, balla o baya. Por eso, hay que tener muy presente el significado de cada una de ellas para evitar cualquier error o confusión cada que vez la escuchamos o tengamos que usarla en un texto.

Y en ese sentido recurrimos al diccionario de la RAE para aclarar los conceptos y alejar todas las dudas que puedan existir alrededor de estas grafías.

VAYA

Casi siempre que con topemos con esta palabra en un texto será como la conjugación del verbo ‘ir’ (moverse, desplazarse), en concreto de la tercera persona del singular del presente de subjuntivo. (Ejemplo: “Espero que Pedro vaya a la fiesta”).

Pero también es obligatorio escribir ‘vaya’ cuando se quiere decir una interjección. (Ejemplo: “Se ha suspendido el concierto, ¡vaya!”).

Y como adjetivo exclamativo con valor de qué o cuánto (Ejemplo: “Vaya camisa te has puesto” / “Vaya fuerza tiene ese jugador”).

Según, la web etimologias.dechile.net, el verbo ‘ir’ es superirregular y la palabra ‘vaya’ ni siquiera se le parece. La razón es porque su conjugación mezcla dos verbos latinos. El primero es ‘ire’, y de ahí sale: iba, iré, iría, etc. El otro es ‘vadere’ y de ahí nace voy y vaya.

Por otro lado, según la RAE, ‘vaya’ también tiene otra acepción, menos conocida, como sustantivo femenino: “burla o mofa que se hace de uno o chasco que se le da” (“Dar una vaya”). Viene del italiano ‘baia’, y esta de la voz onomatopéyica ‘bah’.

VALLA

Esta palabra proviene del latín valla (muralla, defensa), plural de vallum y significa ‘estacada’, ‘trinchera’. Se usa cuando queremos hacer mención al conjunto de elementos que, clavados en el suelo, sirven para cerrar un sitio o señalarlo (“Esta valla impide que el ganado se escape”).

De igual manera, la palabra ‘valla’ también se refiere al soporte publicitario que se encuentran en las calles (“una valla publicitaria con un polémico anuncio”)

También se nombra de la misma manera a los obstáculos que los atletas deben saltar en algunas competiciones (“La atleta española brilló en la prueba de los 60 metros vallas”).

Etimológicamente ‘valla’ se relaciona a la raíz ‘walso’ (poste), presente en el griego ‘helos’ (clavo, cabeza de clavo, verruga).

BAYA

Una “baya” es un tipo de fruto carnoso con semillas rodeadas de pulpa (“El tomate es una baya, una fruta, porque contiene semillas y crece a partir de una sola flor”) y a la planta de la familia de las liliáceas.

Si nos vamos a la raíz de la palabra, esta viene del latín baca o bacca, que designaba a los pequeños frutos de árboles y arbustos, incluso a las olivas, y parece que en origen pudo designar sobre todo a las uvas.

BALLA

Si ves escrito “balla”, estarás viendo un error de los grandes, pues esta palabra no existe. La única posibilidad de salvarse que tenga el autor de esta grafía es que esté leyendo o redactando un texto en castellano medieval (“balla”, del verbo ballar, y que significaba ‘cantar al son de la música de los bailes’).

O si si hablamos de la historia del arte, pueda ser que se refiera a Giacomo Balla, el pintor y escritor italiano, considerado como uno de los principales fundadores del movimiento futurista.

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