Por un momento, el derrame de zinc en un sector de la cuenca del río Chillón a causa de la volcadura de un camión en la carretera Canta-Huayllay no afecta la producción de agua potable para la población de los distritos de Lima Norte. Así lo informó esta tarde Sedapal en un comunicado en el que explica que el abastecimiento de agua en esta época del año se da a través de fuentes de agua subterránea.
No obstante, Sedapal solicitó información oficial sobre las medidas de contingencia que han desarrollado distintas instituciones para verificar el impacto del derrame y determinar las medidas correctivas, para evitar la contaminación del acuífero.
Esta solicitud se hizo al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), perteneciente al Ministerio del Ambiente; a la Dirección General de Minería, del Ministerio de Energía; a la Autoridad Local del Agua Chillón-Rímac-Lurín, del Ministerio de Agricultura y Riego; y al consorcio Agua Azul S.A.
De acuerdo con Sedapal, la caída de estos minerales al río Chillón genera el riesgo de arrastre del material sedimentado, en el próximo periodo de lluvias, hacia la zona de captación de la planta de tratamiento Chillón, razón por la cual es urgente y necesario que las entidades mencionadas tomen las medidas correctivas inmediatas, a fin de realizar la limpieza, verificación y monitoreo de la calidad ambiental del agua.
A su vez, la empresa de agua potable y alcantarillado de Lima y Callao garantizó la producción y la calidad del agua potable producida en las plantas de tratamiento, cumpliendo los límites máximos permisibles establecidos en el Reglamento de la Calidad del Agua para Consumo Humano, DS 031-2010 Minsa.
“La empresa realiza un monitoreo permanente y riguroso del agua en cada proceso de la producción para el abastecimiento óptimo y continuo en Lima y Callao”, refirió en su comunicado.
La volcadura del vehículo de la empresa Wari Services en la parte alta de la cuenca del río Chillón ocurrió el pasado 13 de junio, cuando transportaba concentrado de zinc. El material químico provenía de la unidad fiscalizable Alpamarca de la Compañía Minera Chungar y se dirigía a un almacén del Callao.
Ante este hecho, el presidente del Frente de Defensa de Canta, región Lima, Elmer Páez, informó que el derrame de zinc ha generado la muerte de 600 toneladas de truchas de los piscicultores de Cullhuay, Obrajillo, Paraíso, Trout, Pariamarca, entre otras localidades.
El vertido del mineral ha teñido de gris oscuro las aguas del río y ha generado el envenenamiento de los peces que agonizaban entre saltos, denunció Elmer Páez.
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