¿Cómo se usan correctamente los signos de interrogación y exclamación? Esto te dice la RAE

En tiempos en los que ahorramos hasta las palabras, hay personas que todavía no saben la manera correcta de usar estos signos.

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Debemos prestarle atención al buen uso de los signos de interrogación y exclamación. (Freepik)
Debemos prestarle atención al buen uso de los signos de interrogación y exclamación. (Freepik)

En estas épocas en que la tecnología nos ayuda a estar comunicados con, practicamente, cualquier rincón del mundo, las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea son probablemente las plataformas donde más escribimos en el día a día. Millones de mensajes son enviados cada segundo.

Y en esa locura, lo que buscamos es rapidez en los textos. Es por eso que comenzamos a ahorrar palabras, frases y hasta letras, todo con la intención que nuestro mensaje llegue con la misma eficacia y sea entendible. Y en ese frenesí semántico y ortográfico, los signos de interrogación y de admiración nos ayudan a reforzar el mensaje.

Como se sabe, en el idioma de Cervantes los signos de interrogación (¿ ?) y exclamación (¡ !) marcan la entonación con que deben leerse los enunciados. Esto facilita la comprensión del mensaje y evita posibles ambigüedades que se puedan plantear en la interpretación. Sin embargo, y a pesar de las reglas su uso genera algunas dudas.

¿SE PUEDE PRESCINDIR DE LOS SIGNOS DE APERTURA?

A pesar que todos los días, de manera formal o informal escribimos (o leemos) oraciones de manera interrogativa o exclamativa solo con el signo de cierre, la Real Academia Española nos recuerda que esto es un error. Los signos de puntuación que hoy nos ocupan la atención son dobles. Es decir, deben ser escritos, siempre, tanto al comienzo como al final del enunciado.

Puede ocurrir que, en el mundo actual, el inglés se usa para nombrar varias cosas y una de sus costumbres en este tipo de enunciados es solo poner el signo al final del enunciado.

EJEMPLOS

¿Nos vemos en tu casa? (no Nos vemos en tu casa?)

¡Cuánto tiempo! (no Cuánto tiempo!)

¿SE PUEDEN REPETIR?

Todo depende. De acuerdo con la RAE, los signos de exclamación pueden repetirse entre dos o tres veces en una oración. Esto es para ponerle mayor énfasis a lo que se quiere decir. Sin embargo, su uso está casi circunscrito solo a los textos publicitarios e informales. No se ve muchos casos (casi ninguno) en obras literarias.

Otro detalle es que la Fundación del Español Urgente (Fundéu) recuerda que los signos de cierre deben ser asimétricos con los de apertura. Esto quiere decir, por ejemplo, que está mal comenzar una frase con dos signos de exclamación y cerrarla con tres.

EJEMPLO

¡¡¡Hemos ganado la lotería!!!

Por otro lado, un enunciado interrogativo solo permite un signo de apertura y otro de cierre. Lo mejor viene aquí, pues para ponerle más énfasis a la pregunta o añadir sorpresa o contrariedad, los signos de interrogación pueden combinarse con los de exclamación. También se puede abrir con el de interrogación y cerrar con el de exclamación. Solo en este caso se permite esto.

EJEMPLOS

¡¿Fue gol?!

¿¡Cuándo has dicho que me ibas a pagar!?

¿Por qué no te callas!

¿SE ESCRIBE PUNTO TRAS LOS SIGNOS DE CIERRE?

Que se te grabe bien en la cabeza. Nunca se escribe punto luego de los signos de cierre de interrogación y exclamación. Los que sí pueden aparecer son otros signos de puntuación. Además no olvides que solo va en mayúscula la primera letra del enunciado.

EJEMPLOS

¡Vuelve!, ¿vale? Te echo de menos

Hola, ¿cómo estás?

USOS ESPECIALES

También se pueden usar pueden usar signos de cierre escritos entre paréntesis para expresar duda (los de interrogación) o sorpresa (los de exclamación). Esto es un recurso que casi siempre da a entender una ironía.

EJEMPLO

Ha terminado los estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).

De igual manera, los signos de interrogación se pueden usar para indicar una fecha sobre la que se tenga una duda, especialmente en obras de carácter enciclopédico. La recomendación es escribir el signo de apertura y el de cierre.

EJEMPLO

Hernández, Gregorio (¿1576?-1636).

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