Pensó que se trataría de una bonita velada, pero todo terminó en un cuento de terror. Un joven de 26 años decidió pactar una cita en un conocido hotel en el distrito de San Juan de Lurigancho sin presagiar que sería la peor decisión de su vida.
La víctima, que llamaremos “Rodolfo”, se dedica a la venta de verduras en el mercado, él decidió acceder a una invitación para conocerse en persona con un sujeto que días antes venía conversando a través de una aplicación. Ambos habían quedado en encontrarse en dicho hotel para pasar un momento más íntimo.
Sin embargo, todo cambió cuando el joven accede a beber una gaseosa que este individuo le invitó para iniciar la conversación. Según indica, de un momento a otro se empezó a sentir muy mareado y terminó por perder el conocimiento.
“(Creo que él me dopa) cuando me da la gaseosa. ‘Tomate primero la gaseosa para que no te puedas emborrachar rápido’, me dice. Ya cuando él me da la gaseosa, yo ya de ahí no me acuerdo nada”, contó el agraviado a Latina.
Según las cámaras de seguridad del establecimiento se logra ver cómo “Rodolfo” ingresa con este sujeto llamado “Jorge”, incluso este acompañante usa una gorra roja que impide ver con claridad la totalidad de su rostro.
El joven, que fue dopado, aseguró que le habían robado una billetera y su tarjeta de débito donde guardaba los ahorros que con tanto esfuerzo le costó juntar.
LO DEJÓ A SU SUERTE
Luego de dopar al comerciante, el presunto delincuente salió de la habitación. Como manera de irse sin levantar sospechas, el sujeto indicó que “Rodolfo” se quedaría unas horas más en el cuarto porque deseaba descansar. Incluso, pagó un adicional para que el cuartelero no sospechara de su mala acción.
Al pasar las horas y también el efecto del somnífero, “Rodolfo” se despierta mareado y se da cuenta de que se encontraba solo en el cuarto de hotel. De inmediato, empieza a revisar sus pertenencias y se da con la sorpresa que le falta su billetera y mil 600 soles que tenía adentro del pantalón.
Sin embargo, aquí no acabaría todo, pues lo peor de este encuentro llegaría en cuestión de minutos. “Rodolfo” se da cuenta de que notificaciones de retiros y de movimientos en sus cuentas bancarias empezaron a llegar una tras otra.
Pese a la rápida acción que tomó el comerciante de cancelar su tarjeta, se da con la sorpresa que en dos horas más siguen quitándole su dinero. “¿Cómo lo hicieron si mi tarjeta ya estaba bloqueada?”, expresó.
“En total, todo suma S/12 mil. Yo bloqueé mi tarjeta a las 8 a.m. y a las 10 a.m. él había retirado S/1.800″, señaló.
Se conoció que sus ahorros tenían como fin comprarle una prótesis a su madre y es por ese motivo que no dejaba de juntar cada sol que tenía.
“Yo solamente le pido al banco que me devuelva mi dinero porque es mi esfuerzo. Yo dije: ‘voy a juntar hasta marzo y le voy a comprar su prótesis para que mi mamá esté bien. Ese fue mi fin”, pidió entre lágrimas.
Los agentes de investigación de la DEPINCRI de San Juan de Lurigancho se encuentran tras los pasos de este sujeto que en las redes sociales se hace llamar “Jorge”.
Asimismo, la policía hizo un llamado a la población a no caer en reuniones con personas desconocidas, menos llevar pertenencias de valor o grandes cantidades de dinero a una cita con alguien que solo has tenido contacto vía internet.
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