El presidente de la República, Pedro Castillo, negó que haya tenido un despacho clandestino en una casa del pasaje Sarratea, en el distrito de Breña, tal como se descubrió en noviembre del año pasado. Mencionó que no podría hacerlo ya que asuntos de su administración se abordan en la sede del Poder Ejecutivo.
“Debo dejar claro de que jamás he trasladado el despacho presidencial a Sarratea. Teniendo tremenda responsabilidad, no puedo tratar temas de Estado fuera de Palacio. Saludo a la familia que nos ha albergado, pero no hubo una mínima intención de tocar temas a puerta cerrada”, dijo en entrevista con TV Perú.
En esa línea, el jefe de Estado también fue cuestionado por las visitas que hizo Karelim López al mencionado inmueble. Reiteró que nunca se reunió con la empresaria que, por cierto, lo acusó de ser jefe de una organización criminal dentro del Estado ante la Comisión de Fiscalización.
“Nunca me he reunido. Jamás la esperé. En el marco de estas investigaciones van a salir muchas imágenes, pero jamás me van a encontrar datos concretos como se viene haciendo creer al país”, agregó.
FAMILIARES
De otro lado, el presidente Castillo aceptó que recibió a la visita de familiares, colegas y otras personas cuyos nombres no especificó, alegando que “no era el dueño de la casa”, en Palacio de Gobierno.
“El que tiene que ver quién entra o no entra es el dueño de la casa. Muchas de las personas que fueron allá... quién sabe, estuvieron en otro espacio, esperando, pero... tampoco con todas las personas que pudieron entrar, hemos tenido la oportunidad de conversar”, explicó.
Además, el jefe de Estado lanzó como excusa que “muchas personas ingresan a Palacio de Gobierno, pero no todas las personas que ingresan a Palacio conversan conmigo, van a diferentes despachos”.