En 2016, a la reconocida artista visual Sonia Cunliffe le llamó la atención el archivo fotográfico del jaujino Teodoro Bullón. Las condiciones en las que se encontraban no eran las adecuadas: habían sido abandonadas en una hacienda donde tuvo contacto con el agua. Sonia, que su trabajo está relacionado a la fotografía, investigación y archivística, curó los negativos de vidrio y, en 2017, los expuso en la galería de arte Pancho Fierro.
“Trataba de hacer una especie de fotoescultura. Yo hice un muro con los negativos de vidrio para que se entendiera cómo había sido el proceso del cambio del negativo al vidrio, al rollo de 35 milímetros”, comenta Cunliffe a Infobae.
En la ciudad del departamento de Junín, Bullón era reconocido como un comerciante que tenía una tienda grande. Allí vendía varios artículos que eran adelantados a la época -incluso para Lima-, pero no se le conocía como fotógrafo. Hasta que salió una publicación sobre él y la familia apareció.
“Yo me junté muchas veces con la familia y pudimos recomponer su historia”, cuenta la artista visual. “Incluso, no lo consideraban como un fotógrafo porque era un comerciante que tenía un gran establecimiento y había llevado la modernidad a Jauja. Para la misma familia también fue un descubrimiento”.
En la fotografías de Teodoro Bullón se nota que en Jauja había mucha influencia de occidente. Cunliffe explica por qué sucedía eso: “La ciudad tenía un clima perfecto. Las personas enfermas que tenían tuberculosis que se querían recuperar llegaban a Jauja, entre ellos, muchos extranjeros. Había un gran hospital. Entonces, hubo mucha influencia de occidente en la vestimenta y en los instrumentos que se nota en las fotografías de Bullón. Había un contraste muy interesante”.
EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA
Durante la pandemia, Sonia estuvo trabajando con muestras al exterior y en varias ciudades del Perú. Fue invitada a la XIV Bienal de la Habana donde presentó el proyecto “La encrucijada del hombre nuevo. Una utopía vista en el tiempo”.
Ya en Lima, se dio tiempo para organizar la muestra “Todos los nombres [y los tiempos indelebles de Cunliffe]”, que reflexiona sobre nuestro pasado andino a través de collages de Sonia Cunliffe con el archivo fotográfico de Teodoro Bullón.
“Tenía fotos impresas que había utilizado en una muestra anterior, también sobre Teodoro Bullón, que se llamó ‘Fotografía indeleble’. Como no podía usarlas así, las recorté y apareció la idea de generar collages. Así como Bullón generaba un mundo con cada fotografía; yo generé, a partir de mis fotografías de archivo y las que he ido tomando, mezclar y utilizarlas como los fondos. En la parte superior de los collages están los personajes retratados por Bullón. Para mí, es como una especie de bipersonal o una colaboración entre mi obra y la de Bullón”, cuenta acerca de esta exposición fotográfica que fue inaugurada este jueves 9 de junio en el Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores (Jr. Ucayali 391, Lima).
Hay 12 piezas entre las que se encuentran un retablo, unas tablas de sarhua y un manto de Chancay. “Tiene un guiño al arte popular peruano. Luego vino la idea de realizar más piezas que tengan ese sentido. Me acerqué de dos maneras a los Andes del Perú: exponiendo los archivos y mostrando a los personajes andinos, que están influenciados por el mundo occidental. Las fotos que he utilizado son digitalizadas y los negativos son de vidrio; no son vintage”, explica.
INFLUENCIA DE TEODORO BULLÓN
—¿Cómo ha influenciado el universo fotográfico de Teodoro Bullón en la cultura peruana?
—El registro fotográfico de Teodoro Bullón es histórico y un documento antropológico muy importante. Se puede ver el cambio que hubo, entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando llegó la modernidad a Jauja. Teodoro, en algún momento, llevó un carro; y en su tienda había bicicletas para hacer ciclismo. Justamente, en Jauja se dieron las primeras competencias de ciclismo fuera de Lima. Además, organizó campeonatos de tiro al blanco y campeonatos de tenis. En efecto, su hijo mayor -que se llamaba igual que él- representó a Perú en varios eventos de tiro al blanco; y su nieto, con quien mantengo contacto, vive en Nueva York y es doble de series y películas.
—Con esto se muestra cómo era la sociedad jaujina a principios del siglo XX.
—La idea progresista que había en Jauja. Cuando hice la muestra en 2017 en la galería Pancho Fierro y luego lo llevé a Jauja, la misma comunidad jaujina se sorprendió que eran sus antepasados que se vestían así, otros no tenían algún recuerdo de sus parientes vestidos de esa manera. Fue impresionante porque fue una revelación de cómo se había vivido en Jauja en aquellas épocas. Bullón era un experimentador. Utilizaba otros elementos que lo hacen diferente como usar animales de yeso para las fotografías. Se puede decir que fue un pionero del Photoshop.
DATOS
La exhibición está abierta al público hasta el 7 de agosto, de martes a viernes, de 10 a.m. a 8 p.m.; sábados, domingos y feriados, de 10 a.m. a 6 p.m. El ingreso es libre.
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