Cuando Cienciano logró la descomunal hazaña de salir campeón de la Copa Sudamericana 2003 y la Recopa 2004

El fútbol peruano ha escrito sus páginas con historias, tanto de gloria como de lamento. En los años 70′s y parte de los 80′s, la selección nacional demostró su mejor juego, el cual llegó a sorprender al mundo, aunque luego esto se fue apagando. Sin embargo, a inicios de los 2000, un club volvía a poner el nombre del país en alto a nivel internacional, tal y como le sucedió a Cienciano del Cusco, que salió campeón de la Copa Sudamericana 2003 y un año más tarde consiguió la Recopa continental.

Para empezar, primero nos tenemos que remontar al 2002. Cuando aún tenía el nombre de Campeonato Descentralizado, Universitario de Deportes se adjudicó el torneo Apertura, mientras que Sporting Cristal lo hizo en el Clausura. Ahora, debido a que los ‘cremas’ quedaron fuera de los cuatro primeros lugares en el segundo torneo del año, los ‘celestes’ se autoproclamaron campeones nacionales.

En el caso de los cusqueños, quedaron terceros en la Tabla Acumulada, por lo cual clasificaron a la Copa Sudamericana del siguiente año tras sumar 70 puntos. El entrenador era el uruguayo Carlos Daniel Jurado, quien alcanzó a participar en la Copa Libertadores del 2002, cuando superaron la fase de grupos, pero cayeron con el América de México en octavos de final por un global de 5-1. De todas formas, dieron la impresión de ser un cuadro competitivo y capaz de dar pelea fuera del país.

Para la siguiente temporada, Freddy Ternero asumió la dirección técnica y certificó su regreso tras haberlo dirigido en 1994, salvándolo del descenso aquella vez. La campaña en la Sudamericana inició con el partido ante Alianza Lima el 7 de agosto en el Estadio Inca Garcilaso de la Vega del Cusco. La victoria estuvo a su favor con un 1-0 gracias al gol de Martín García. Para la vuelta (26 de agosto), Roberto Holsen sentenció la llave y aseguró el pase a la siguiente ronda.

El rival se debatió entre la Universidad Católica y Provincial Osorno, ambos equipos de Chile. Sin embargo, los ‘cruzados’ fueron los que se impusieron en esa serie al ganar por penales 5-3, accediendo al encuentro con el conjunto peruano.

Ya en la segunda etapa, los ‘imperiales’ recibieron al elenco ‘sureño’ el 25 de setiembre en el mítico estadio cusqueño. De hecho, apelaron a la altura para hacerse fuertes en casa y superar a sus contrincantes. Germán Carty, Cristián Álvarez (autogol), Santiago Acasiete y Paolo Maldonado pusieron las anotaciones de un cotejo que terminó con un contundente 4-0. Para la vuelta en Santiago el 2 de octubre, los locales lograron imponerse por 3-1 con los goles de Arturo Norambuena, Sebastián Rozental y Jorge Campos, pero el gol en contra nuevamente de Cristián Álvarez sepultó sus aspiraciones, dándole el pase a los peruanos por la diferencia global de 5-3.

En cuartos de final, el rival sería nada más ni nada menos que el Santos de Brasil, cuya figura de ese entonces era un emergente Robinho, quien estaba escoltado por otros protagonistas como Diego, Alex y Elano. La ida se disputó el 16 de octubre y el resultado fue de un 1-1 en el estadio Vila Belmiro. El zaguero Alex, mediante un autogol, puso el primero para los cusqueños, aunque apareció Robinho para poner el empate con un golazo de media distancia.

Un marcador que pudo ser más abultado a favor de los dueños de casa, que no contaron con la suficiente eficacia para estirar la diferencia. También es importante mencionar que la zaga cusqueña, conformada por Santiago Acasiete y Carlos Lugo, realizó un gran trabajo para sostener esta paridad.

En suelo ‘imperial’ se definiría la llave el 29 de octubre. Tomando en cuenta que eran locales en la altura, Freddy Ternero, planteó un partido ofensivo. De hecho, apenas en los primeros 11 minutos se llevó a cabo el primer gol por intermedio de un zurdazo de Carty. Luego, Elano puso el empate tras una excelente jugada individual. Sin embargo, Germán apareció, esta vez de cabeza, para anotar el segundo definitivo.

“Cuando se trabaja con humildad, amor propio, mucha fe y cuando se tiene un grupo humano como el que tenemos se puede lograr hasta lo imposible. Acá era imposible eliminar al Santos y gracias a Dios lo logramos”, expresó un exhausto pero contento Óscar Ibáñez tras esta victoria.

El siguiente paso serían las semifinales. Para un equipo peruano, llegar a esta instancia era casi como tocar la gloria. Pero los argumentos del buen fútbol ofensivo y la altura fueron sus grandes aliados para buscar la gesta. Atlético Nacional de Colombia fue el siguiente oponente y uno de consideración. Y es que había dejado fuera en segunda fase a LDU de Ecuador (2-1) y a Boca Juniors en cuartos de final (5-1).

En la ida el 13 de noviembre, el ‘Avestruz’ Carty adelantó a Cienciano a los 29 minutos tras un grosero error de la zaga colombiana, pero Iván Velásquez emparejó las acciones a los 50 minutos. Cuando el empate parecía cantado, apareció Paolo Maldonado a los 84 minutos para destrabar el partido y darle el triunfo al elenco ‘rojo’ en tierras ‘cafeteras’.

La clasificación la certificarían en el Inca Garcilaso de la Vega el 4 de diciembre. Tan solo apenas antes del primer minuto de haberse jugado el encuentro, el goleador Carty puso el único tanto de la contienda. Ya era algo histórico, no solo para el elenco provinciano, sino también para el fútbol peruano en general.

En la gran final se mediría el 10 de diciembre con River Plate de Argentina, que había dejado fuera de competencia a Independiente de Avellaneda (8-1), Libertad de Paraguay (2-1) y Sao Paulo de Brasil (4-2 en penales tras un 3-3 en tiempo reglamentario).

El Monumental de Núñez albergó el primer encuentro. Era un equipo que estaba dirigido por el chileno Manuel Pellegrini y que contaba en sus filas con grandes jugadores como ‘Lucho’ González, Marcelo Gallardo, Maxi López y Marcelo Salas. Precisamente, a ese elenco, Cienciano logró empatarle 3-3 en Argentina. Maxi con un doblete (28′ y 58′) y el ‘Matador’ Salas pusieron los goles para el ‘Millonario’. Mientras que el conjunto nacional anotó a través de Giuliano Portilla (26′ y 67′) y Germán Carty (67′).

De esta forma, el título debía definirse en Perú. Debido a la poca capacidad del Inca Garcilaso de la Vega para acoger una final, la CONMEBOL decidió que la vuelta se jugara en el Monumental de la UNSA en Arequipa el 19 de diciembre. Para esta oportunidad, un jovencísimo Javier Mascherano jugó como titular.

Entre Gallardo y González buscaron inquietar el arco defendido por Óscar Ibáñez, pero no tuvieron la fortuna para meter el balón. Aunque la situación se tornó complicada luego de la expulsión de Juan Carlos La Rosa tras una jugada peligrosa contra Oscar Ahumada. Hasta que llegó la afortunada acción para Cienciano. Carlos Lugo ejecutó de gran forma un tiro libre a los 78 minutos y colocó el 1-0, desatando la inmensa alegría de todo el recinto deportivo y del país en general.

Sin embargo, hubo otra tarjeta roja, esta vez para Julio García, quien le propinó una fuerte falta a Daniel Ludueña a poco del final, hasta que llegó el pitazo final y la hazaña estaba consumada.

Un equipo que bajo el mando de Freddy Ternero pasó por diversas etapas para lograr este objetivo. Incluso, según se pudo conocer, que el mismo entrenador motivaba a sus jugadores haciéndolos caminar sobre carbón para mentalizarlos de que nada era imposible. Asimismo, constantemente les repitió la frase “Sí se puede”. Esto se puede ver reflejado en el hecho de que solo tuvo una derrota en el certamen, la cual fue ante la Universidad Católica en Chile.

Germán Carty, por su parte, fue el mejor jugador de Cienciano y el máximo goleador de esa competición al haber anotado 6 tantos, contribuyendo en gran medida para este éxito.

Al año siguiente, Cienciano jugaría con otro grande de Argentina, Boca Juniors. El ‘xeneize’ había ganado la Copa Libertadores del 2003, por lo que debía medirse ante los ‘imperiales’ en un partido único que se disputó el 7 de setiembre en Fort Lauderdale, Estados Unidos.

Los argentinos contaban con un plantel de estrellas como Roberto Abbondanzieri, Carlos Tévez, Martín Palermo, entre otros. En ese sentido, fue el ‘Apache’ quien abrió el marcador a los 33 minutos tras ganarle el vivo al portero Ibáñez. Pero a los 89 minutos, Rodrigo Saraz marcó el empate.

Al final, tuvieron que irse a los penales. Todos los jugadores del elenco rojo anotaron. No pasó lo mismo para los ‘gauchos’, ya que el mismo Tévez y Fabián Vargas fallaron sus disparos, terminando por 4-2 y dándole así, el título de la Recopa Sudamericana 2004 al Cienciano, que no solo se tumbó a dos grandes de Argentina, sino que también se convirtió en el monarca del continente.

Una significativa gesta que no se ha repetido. Universitario de Deportes (1972) y Sporting Cristal (1997) rozaron la gloria en la Copa Libertadores, pero esta conquista, sin duda, se mantiene en el recuerdo de los cusqueños y de todos los peruanos.

SEGUIR LEYENDO