Bloqueos y paralización de minas traen pérdidas de US$ 1.160 millones al Perú

Hasta el momento, la gestión del presidente Pedro Castillo registra 65 conflictos mineros activos. Partiendo de ese dato, de acuerdo con los informes sobre conflictos sociales emitidos por la Defensoría del Pueblo entre el 2006 y 2022, se sabe que de los últimos seis gobiernos que ha tenido el Perú, el actual es el que más conflictos mineros ha registrado al noveno mes, junto con el del expresidente Ollanta Humala.

Asimismo, es importante señalar también que de los problemas por los que viene atravesando el sector minero peruano, 10 pertenecen a la minería informal e ilegal: 4 activos, 5 latentes y una alerta temprana. Cabe resaltar que hasta abril, tan solo el 2% de mineros informales había completado su registro de formalización.

Si bien la mayoría de conflictos mineros son heredados de gobiernos pasados, los informes indican que 19 son casos recientes. Además, las operaciones de al menos 9 minas están viéndose afectadas por bloqueos y paralizaciones. Por otro lado, 6 de estas minas pararon sus actividades entre agosto del 2021 y mayo del 2022, estas son: Buenaventura, Antamina, Apumayo, Las Bambas, Cuajone y Nexa, según informó el diario El Comercio.

Al menos unos 303 mil empleos (directos e indirectos), se han visto afectados por esta situación en el sector minero. Aproximadamente, se estima que la pérdida por bloqueos y paralizaciones es de US$1.160 millones, y de este modo, se han dejado de de pagar US$348 millones de impuestos y regalías.

Cabe resaltar también que debido a estos conflictos el Perú dejó de exportar US$470 millones. Es por ello que si se compara con los últimos seis gobiernos que ha tenido el país, el de Castillo es el que tiene más paralizaciones simultáneas en el mismo período.

Asimismo, dos minas aún siguen suspendidas, estas son: Cuajone y Las Bambas. De acuerdo con lo que reportó esta última, debido a la paralización que se ha dado, el Estado ha dejado de percibir S/260 millones en rentas.

Por su parte, Guillermo Shinno, gerente general de Apumayo, indicó que el discurso impulsado por agentes con interés político no tiene vínculo alguno con sus operaciones. “Han paralizado el desarrollo de las comunidades”, dijo el directivo de Apumayo.

La paralización de la minera las Bambas ha traído consigo un despido masivo de trabajadores, que ahora tienen que afrontar la inflación y el alza de precios en la incertidumbre laboral.

Erick Ramos, quien es secretario general del sindicato de la mina Las Bambas, indicó que primero fueron despedidas 3 000 personas, por parte de empresas contratistas que brindan servicios a esta mina.

Sin embargo no son los únicos, pues hay peligro de que 9 000 trabajadores más también pierdan sus empleos al laborar directa e indirectamente de esa unidad productiva.

El vocero también reveló que varios de sus compañeros han sido suspendidos y el 15 de junio, la empresa podría prescindir de ellos. Ante este escenario, no descartó movilizaciones para poder reclamar por sus derechos.

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