Joan Alfaro nació en Cajamarca un 12 de diciembre de 1982 en el hogar de Martha y Daniel, es el último de tres hermanos. Él creció bajo el cuidado de su madre, quien constantemente lo preparaba para enfrentar la vida y absorbiendo el gusto por la música a través de su padre, quien le enseñó a tocar diferentes instrumentos, fue así como desde pequeño tuvo una estrecha relación con el arte.
Con los años su pasión por la pintura era más fuerte, pero en ocasiones su inseguridad lo hacía desistir y pensar que no estaba preparado para hacerlo y mucho menos soñar con el éxito.
Ese éxito ha llevado que su obra llamada “Carnaval” sea expuesta en el Museo de Louvre, que es el más importante del mundo. Justamente, por esa razón, Infoabe llamó a Joan Alfaro para que cuente su historia de éxito.
¿Qué se siente que su exposición sea vista en el museo más importante del mundo?
Me siento halagado, lleno de emociones y al mismo tiempo con una satisfacción de lograr algo tras 20 años de carrera, sin embargo, esto no termina porque aún no llego a los 40 años y ya me siento muy abrumado por toda esta gran etapa que como cualquier artista se emociona. Estoy orgulloso por el hecho de ser peruano, cajamarquino, que este hecho es una respuesta a esa línea de homenaje que siento por mi tierra, Mi arte es una forma halagadora de contribuir a la cultura del arte. Es emocionante compartir con los grandes pintores que para mí ha sido una especie de sueño, ya que es un lugar donde están las obras de Da Vinci y me generó mucha nostalgia que mi obra de arte este ahí.
¿En qué te inspiras cuando haces ‘Carnaval’?
‘Carnaval’ viene de ser una muestra en París importante que se realizó en dos años. Llegó a París a la muestra individual y regresó a Perú cargado de muchas emociones nuevas junto a temas personales. Toda esa carga emocional la descargo en cuadros. Así que me puse a pintar sin esperar el resultado. Entonces, fruto de todas esas vivencias que tuve en París, Portugal, Madrid y junto a mi ciudad natal Cajamarca, donde como coincidencia era el mes de febrero, que se hace los carnavales, me dio la idea de hacer ese nombre. Siempre está el tema cultural y sentimental, va a la par cuando ejecutó mis pinturas, ya que al mismo tiempo reflejo cosas personales en los cuadros.
¿Cómo tomas este momento en tu carrera?
Con mucha tranquilidad y ganas de salir adelante. Cada cosa buena ha sido como una grada más, es decir, un crecimiento y aprendizaje. Siempre con altos y bajos, pero la verdad en el arte uno cuando tiene fe y haces cosas por instinto, como yo lo he hecho, creciendo emocionalmente con el arte. Eso me parece increíble, que yo haya reflejado mis emociones en los cuadros y que esas cosas que están sucediendo sean cosas positivas.
Es lo que yo atesoro y es un paso a seguir como experiencia nueva y que aprender a ser una persona evolutiva. Esto es un nuevo paso, a otra etapa nueva en mi carrera.
¿Qué se viene ahora en tu carrera artística?
Estoy tomándolo con calma porque lo más importante es lo que se viene que será descansar un poco para seguir creando.
¿Qué ha sido lo más difícil de dedicarte a la pintura?
Quizás no haber ganado premios en concursos y todas esas cosas, que yo no me enfatizo, sino solo pintar. Yo disfruto el arte, ya que me ha abierto las puertas en el arte.
Finalmente, ¿qué expectativas tienes con la exposición de Carnaval en el museo de Louvre?
Patricia mi representante en Paris, quien está encargada de las obras que están allá. Eso ha hecho que tenga una expansión de mi arte tanto en Perú como Francia. Ella ha venido a Perú para darme la noticia que estaré en Louvre por el mes de setiembre. Estoy emocionado por la noticia, pero a la vez calmado porque sé que falta conseguir cosas en mi carrera. Estoy motivado por lo que viene.
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