Trabajadores de las Bambas retoman protestas y convocan a una marcha nacional

Las protestas iniciaron en Lima, Arquipa y Cusco desde las 9 a.m. tras el fallido intento de diálogo con el gobierno central.

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Trabajadores realizaron un plantón en la Plaza San Martín. |Foto: Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Minera Las Bambas
Trabajadores realizaron un plantón en la Plaza San Martín. |Foto: Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Minera Las Bambas

Tras más de 30 días de paralización de la empresa minera Las Bambas, hoy se inició un nuevo plantón en la Plaza San Martín. Desde las 9 a.m., trabajadores de la empresa minera MMG retomaron las protestas ante los intentos fallidos de diálogo con el Gobierno. Además, convocaron a una marcha a nivel nacional.

Erick Ramos, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Minera Las Bambas, manifestó su fastidio porque hace más de un mes no pueden trabajar. Asimismo, pese a los intentos de diálogo con el presidente del Perú, Pedro Castillo, y el primer Ministro, Aníbal Torres, no se logró ninguna acción de cambio. “Notamos poco interés en nuestra problemática”, aseguró el funcionario a El Comercio.

Ramos también aseguró que, con el fin de que el Gobierno los escuche y actúe de manera idónea, desde el viernes se convocará a una marcha indefinida. “Es muy probable que (el plantón) sea frente a las instalaciones del Ministerio de Energía y Minas. Vamos a acampar ahí día y noche hasta que se resuelva el problema”, indicó.

Respecto a la marcha nacional programada para el 2 de junio, Ramos aseguró que, en lo que va del año, será la manifestación más grande convocada por el gremio minero. Aseguró que en esta movilización participarán trabajadores, tanto directos e indirectos, de Las Bambas, distintos gremios y empresas del sector minero. Además delizó la posible participación de las empresas Southern Perú y de Nexa Resources.

“Se han hecho coordinaciones con otros sindicatos mineros a nivel nacional para que participen en apoyo y anticipándose a lo que pueda pasar con ellos luego de la experiencia de Cuajone y Nexa”, agregó.

Además, desde el Sindicato aseguraron que participarán de la marcha en contra de Pedro Castillo, programada para el 4 de junio “No tenemos afiliación política, pero qué podemos hacer, apoyaremos la salida del presidente porque no les preocupa nuestra situación. Somos 9 mil trabajadores que podrían quedarse en las calles y detrás de nosotros hay familias”, agregaron.

INTENTOS FALLIDOS DE DIÁLOGO

Trabajadores marchan al Congreso por la Av. Abancay.|Video: CanalN

Seis comunidades mineras vienen realizando protestas tras la decisión del PCM de alargar el estado de emergencia por 60 días más en la zona, hecho que dificulta sus actividades operativas y afectaría económicamente al sector.

Ante estas medidas, las comunidades buscaron establecer un diálogo con el Gobierno; sin embargo, pese a las reuniones, aún no se toma una medida eficaz para la comunidad. Estos últimos 15 días se han realizado dos encuentros entre los representantes mineros, quienes buscan que se levante inmediatamente el estado de emergencia en Challhuahuacho y Coyllurque.

Ayer, miembros de la comunidades minieras sostuvieron una reunión con el Gobierno; sin embargo, Edinson Vargas, dirigente de la comunidad de Fuerabamba, decidió no entregar detalles sobre este encuentro. Desde otras comunidades aseguraron que aún no se ha establecido ninguna decisión.

“Nosotros pensamos que nos iban a dar una respuesta sobre el levantamiento del estado de emergencia. Sin embargo, no hay nada. No sé cuándo nos darán esa respuesta. Antes de eso, no vamos a dialogar”, indicó uno de los representantes de las comunidades en conflicto.

MÁS DE 30 DÍAS DE PARALIZACIÓN

Este conflicto ha generado graves afectaciones económicas y a nivel de empleo en el país. Desde hace 33 días, Las Bambas paralizó sus operaciones, hecho que generó que el Perú deje de percibir cerca de S/171 millones. A nivel de empleo, los 9 000 trabajadores de la empresa verían sus empleos en riesgo, puesto que no estarían ejecutando sus labores. De perderse, impactarían en cerca de 75 mil familias.

“Seguiremos marchando hasta que realmente se preste atención a la clase trabajadora formal, pues nosotros aportamos al Estado con nuestros impuestos. [...] Este gobierno está queriendo llevar a los trabajadores a la informalidad”, culminó Ramos.

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