El día que la selección peruana le ganó a la Francia de Michel Platini en el Parque de los Príncipes

El fútbol peruano está lleno de muchas historias, tanto de éxitos como de fracasos. Sin embargo, en los años 80′s vivió una de las épocas más recordadas por los hinchas nacionales, quienes pudieron gozar de la calidad de varios jugadores que conformaron una selección que logró un histórico triunfo ante la Francia de Michel Platini en el mismísimo Parque de los Príncipes.

Antes que nada, es importante mencionar que la ‘bicolor’ había clasificado al Mundial de España 1982 tras quedar en el tercer lugar y sumar 6 puntos en las Eliminatorias. A diferencia de cómo se desarrolla en la actualidad (en formato todos contra todos), en aquel entonces se dividieron por grupos y el puntaje les dio ese afortunado cupo.

El técnico brasileño, Tim, se hizo cargo del elenco nacional y organizó una gira intercontinental, llamada “De los Tres Continentes”, para que el equipo llegue en óptimas condiciones para la cita mundialista. La primera parada fue Chile, en donde se midieron con los anfitriones y cayeron 2-1 en Santiago el 23 de marzo. Para la vuelta que fue una semana después, el resultado fue mejor y positivo para la ‘blanquirroja: 1-0 con el gol de Franco Navarro. Este encuentro es recordado, pues significó el retiro con la camiseta peruana de Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, recordado delantero y responsable de la clasificación al Mundial de México 1970 con su doblete a Argentina en La Bombonera.

El próximo destino fue Estados Unidos. El New York Cosmos era el rival el 4 de abril, pero a pesar del marcador a favor del conjunto estadounidense de 5-1, la anécdota queda marcada en dos sucesos: las bajas temperaturas (-2°) que provocaron que los jugadores peruanos utilizaran medias largas en los brazos y la bronca iniciada por el holandés Johan Neeskens, quien tras una falta de Jaime Duarte sobre el paraguayo Julio César Romero, fue expulsado por un puñete al ‘Chiquillo’.

La gira continuó e Italia albergó al equipo de todos. El 7 de ese mes se enfrentó a la Fiorentina y ganó por 1-0 con el gol de Germán Leguía. Una semana después, el oponente fue un combinado de Milán y nuevamente los de Tim consiguieron el triunfo por 2-0 con las anotaciones de Leguía y Eduardo Malásquez.

El 18 de abril pisaron suelo húngaro y jugaron ante la selección de ese país. ¿El resultado? Un 2-1 a favor de los peruanos con los goles de Julio César Uribe. El ‘Diamante’ volvería a hacerse presente en el marcador en el empate 1-1 del 22 de ese mes ante el Deportivo La Coruña de España. A los tres días, el cuadro nacional viajó a Argel para medirse con Argelia. Fue un empate 1-1 ante los africanos con el tanto de César Cueto.

El hecho de haber tenido tantos partidos seguidos provocó que Tim realizara una rotación constante en el plantel. Hasta que llegó el encuentro estelar: ante la selección de Francia en el mismísimo Parque de los Príncipes el 28 de abril. Los dueños de casa no habían superado la fase de grupos en la Copa del Mundo de Argentina 1978, pero contaba con dos elementos importantísimos en el equipo: Dominique Rocheteau y el mítico Michel Platini. Este último jugaba en el Saint-Etienne de su país (campeón en 1981), aunque ya se veía venir el enorme futuro que tendría y del talento que más adelante exhibió a todo el mundo.

Para este duelo, ‘les bleus’ llegaron tras haber jugado dos amistosos que terminaron en triunfos: 2-0 ante Italia el 23 de febrero y 4-0 ante Irlanda del Norte el 24 de marzo. Además, se postularon para luchar por el Mundial de España de ese año.

Perú alineó con Ramón Quiroga en el arco. La defensa estuvo conformada por Jaime Duarte, Toribio Díaz, Jorge Olaechea y Miguel Gutiérrez. Los volantes fueron José Velásquez, César Cueto y Julio César Uribe. Mientras que los atacantes eran Juan Carlos Oblitas, Germán Leguía y Guillermo La Rosa. Un verdadero equipazo.

En el caso de los franceses dirigidos por Michel Hidalgo, alinearon de la siguiente manera: Dominique Baratelli; Manuel Amoros, Leonard Specht, Maxime Bossis, Dominique Bathenay; Michel Platini, Bernard Genghini, Jean-Francois Larios, Bruno Bellone; Alain Couriol y Dominique Rocheteau.

A los pocos minutos de haber iniciado el partido, La Rosa combinó con Oblitas, quien con un zurdazo al primer palo anotó un golazo, pero luego el árbitro lo anuló por una supuesta posición adelantada. Los franceses buscaron responder y adelantaron sus líneas para demostrar su jerarquía. No obstante, se encontraron con un equipo sólido y, cuando tuvieron ocasiones para marcar, alguna ocurrencia del ‘Loco’ Quiroga aparecía para calmar las aguas. (Ejem.: cuando agarró la pelota con las mano estando fuera del área para evitar que un francés defina solo a los 9′).

Luego, mediante Germán Leguía, Julio César Uribe y el mismo Oblitas intentaron con sendos remates, pero sin la fortuna para que se transformaran en gol. De todos modos, Cueto logró exhibir y regalar un repertorio de lujos con el balón, que de por sí, cautivaron incluso a los narradores franceses. Aunque la técnica depurada estaba dentro del gen de esa selección peruana. “Toditos los jugadores eran exquisitos técnicamente, toditos”, señaló el ‘Patrón’ Velásquez en una entrevista años después.

Para el segundo tiempo el trámite fue casi similar. No obstante, la desesperación se apoderó de los dueños de casa, quienes con el correr de los minutos, veían casi imposible vencer la valla ‘blanquirroja’. Platini lo intentó una y otra vez, sin ese ‘cachito’ de fortuna para anotar el gol.

Tim, DT de la ‘bicolor’, dio ingreso a Eduardo Malásquez en lugar de Leguía alrededor de los 60 minutos, en cierta forma, para darle una mayor tenencia y creatividad con la pelota. Y fue así como llegó el esperado gol faltando 10 minutos para el final del partido.

Uribe recuperó una pelota en campo propio y jugó con Malásquez. Este hizo lo mismo con Cueto, quien de un taco se la entregó al ‘Diamante’. El habilidoso volante enganchó a su marcador, tocó con Eduardo y este inmediatamente lo hizo con el ‘Poeta’. César cambió de orientación y habilitó con un pase quirúrgico al ‘Ciego’, quien corrió a velocidad para ganarle a Manuel Amoros y pegarle con un zurdazo a la pelota que, en complicidad con el arquero Baratelli, entró al arco francés. Toda una obra de arte.

De ahí en adelante, los peruanos se sintieron dueños del encuentro y regalaron diversas acciones al deleite del público que asistió para ver a un emergente Platini, pero terminó por encantarse con el fútbol de aquel combinado ‘incaico’. “Yo veía al Real Madrid de los Galácticos, cómo jugaban. Y nos veíamos a nosotros y decíamos que jugábamos igual”, confesó Oblitas en una entrevista para ‘Fútbol en América’.

La prensa nacional quedó sorprendida, pero más que satisfecha con lo hecho en París. “Gol de Oblitas puso a Francia de rodillas” tituló el diario ‘Ojo’. Mientras que ‘La Crónica’ colocó “Franceses parecían impotentes ante vivacidad de los peruanos”. Estos enunciados reflejaban el juego que propuso Perú ante una de las potencias mundiales.

Posteriormente, se esperaba que el elenco nacional realice un gran desempeño en la Copa del Mundo de España de aquel año, sin embargo, fue eliminada en primera ronda tras 2 empates y 1 derrota: 0-0 con Camerún, 1-1 con Italia y 5-1 en contra ante Polonia. Suerte contraria vivió Francia, que quedó en cuarto lugar tras quedar eliminada en semifinales por Alemania (5-4 vía penales) y perder con Polonia 3-2 en el duelo por el tercer lugar.

De todos modos, aquel partido en la capital francesa quedará por siempre en la memoria de todos los hinchas peruanos que pudieron palpitar y gozar de aquella generación dorada del balompié criollo.

SEGUIR LEYENDO