En la noche del último sábado 28 de mayo, Bryan Jesús Chagua Sulca, de 21 años y Josimar David Boado Chante, de 20 años, fueron asesinados por dos sicarios mientras cenaban en un puesto de comida ambulante ubicado frente a la losa deportiva del asentamiento humano Los Progresistas, en Ate.
De acuerdo con la información brindada al noticiero El Dominical, los sicarios llegaron hasta sus víctimas en dos motocicletas, y desde ahí dispararon contra los dos jóvenes, que intentaron huir de sus atacantes. Sin embargo, fueron alcanzados por las balas.
Los vecinos y transeúntes, quienes fueron testigos del crimen, intentaron auxiliarlos, pero ambos jóvenes fallecieron camino al hospital. Asimismo, la mujer que atendía en el puesto de comida, identificada como Victoria Cora Casavilca, de 70 años, quedó gravemente herida al recibir dos balazos en el brazo y pecho.
Actualmente, Cora se encuentra internada en el hospital Vitarte. Sus familiares piden que sea operada lo más pronto posible, ya que los médicos no lograron extraerle la bala ubicada en el brazo. Su pronóstico es reservado.
Por otro lado, efectivos de la División de Homicidios de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron al lugar de los hechos para recoger toda la evidencia posible y empezar con las investigaciones. Los peritos hallaron más de 30 casquillos de bala.
Según los primeros informes, las víctimas recibieron 17 impactos de bala cada uno. La PNP se encuentra a la espera de las imágenes de las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Ate Vitarte para poder esclarecer las circunstancias de los homicidios.
ADULTA MAYOR GRAVEMENTE HERIDA EN ATE
La adulta mayor que resultó gravemente herida tras recibir dos impactos de bala a la altura del pecho, lucha por su vida en el Hospital Emergencia Ate Vitarte. La afectada, identificada como Victoria Cora Casavilca, se encontraba en su puesto de golosinas cuando fue testigo del ataque de sicarios contra dos jóvenes.
De inmediato, amigos y vecinos que se encontraban en el lugar de los hechos se acercaron a la escena del crimen para ayudar, pero ya era demasiado tarde para dos de las tres víctimas.
Cabe resaltar que la sobreviviente de 70 años fue trasladada rápidamente hacia el centro de salud más cercano, mientras que los cuerpos de los occisos quedaron tendidos en la pista.
“Es injusto lo que ha pasado. Mi mamita vendía sus golosinas, no tenía culpa de nada. Ella se dedicaba día a día a vender sus golosinas”, lamentó la hija de Victoria, quien aún no sale de peligro debido a la bala ubicada en su brazo.
“Yo, como hija, no me siento tranquila hasta que a mi mamá le saquen la bala. Mi mamá es diabética, hipertensa, y tengo miedo de perder a mi mamá. Ella tiene 70 años. Nosotros como hijos le decíamos: ‘Mamá, no salgas, por un plato de comida no nos vamos a morir’ (...)”, continuó la familiar de la víctima.
Finalmente, la mujer pide ayuda, ya que no está segura de que la anciana pueda soportar las heridas de los proyectiles que han impactado su cuerpo. Por otro lado, los dos jóvenes asesinados se mantienen en reserva, mientras continúan las investigaciones de la Policía Nacional.
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