Miguelito Barraza: sus problemas con el alcohol, tres infartos cerebrales y un hijo adicto a las drogas

Miguel Barraza, más conocido en el mundo de la televisión como Miguelito o simplemente el ‘Chato’, es un popular cómico de la década de los 80. En aquellos años formó parte de diferentes programas y su talento lo llevó a ser un personaje bastante querido en el Perú.

Aunque su trabajo era hacer reír al público que lo admiraba, nadie podía imaginar que él sufría en silencio. Debido a la fama que tuvo, en más de una ocasión fue captado en estado de ebriedad, reconociendo que tenía problemas con el alcohol.

Precisamente fue su alcoholismo el que lo alejó de su familia, especialmente de su hijo menor, Roberto, quien de acuerdo a fuentes del semanario Hildebrandt en sus Trece, fue el que más buscada su atención, al punto de involucrarse en el mundo de las drogas, del cual no ha podido salir hasta le fecha.

En el programa Andrea, Miguel Barraza reconoció que descuidó a su hijo por estar más pendiente del trabajo, al igual que su expareja. “Me dedicaba mucho a los viajes. Por ser cómico descuidé a mi hijo. Paulina y yo descuidamos estar con la criatura por el trabajo, no le dimos calor de hogar, de padre”, reconoció hace un año.

Asimismo, el cómico señaló que la primera vez que encontró a su hijo bajo los efectos de la droga hizo lo mismo que su padre hizo con él. “Le metí dos cachetadas y lo insulté. Una reacción lógica y natural”, comentó.

El comediante en la actualidad tiene 72 años, es diabético, ha sufrido tres infartos cerebrales y hace apenas dos años ha logrado vencer un cáncer de próstata, por lo que su estado de salud no es la mejor en la actualidad, especialmente por su avanzada edad.

Con el pasar de los años, Miguel Barraza tomó la decisión de cuidarse mejor y ahora evita involucrarse en las denuncias que tiene su hijo. Hace poco Roberto fue intervenido por la policía luego de una joven denunciara que intentó robarle.

Desde entonces, Barraza ha preferido mantener distancia con su hijo. Ha expresado que ya se encuentra cansado y que debe de solucionar sus propios problemas. “Ya está grande. Ya se le ayudó. Que solucione sus problemas él solo. No quiero pasar por un cuarto infarto”, comentó al semanario.

En el 2018 Roberto fue intervenido por la policía y le encontraron 126 pacos de PBC. En el 2020 Amalia Viale lo denunció por tocar indebidamente a su hija de apenas tres años. El caso no llegó al juzgado.

Roberto, el hijo mejor de Miguel Barraza, inició en el mundo de las drogas desde que era un adolescente. Abandonó el colegio por su acción a la cocaína y ni las súplicas y llantos de su madre evitaron que siga por este camino, incluso se escapó hasta en dos ocasiones de un centro de rehabilitación.

Nada ha podido cambiar al joven de 29 años, ni cuando fue al programa Andrea, donde se comprometió a estar durante un mes limpio y así poder recibir el apoyo de su padre, quien le dijo que lo apoyaría en su carrera como cantante si es que dejaba el mundo de las drogas, algo que no ha podido hacer hasta la fecha de hoy.

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