Este jueves 26 y viernes 27 de mayo en el Centro de Convenciones de Lima se realizará el Congreso “Los Futuros de la Educación Superior”, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) de España. Diversos especialistas abordarán los eventuales escenarios de la educación superior tras la transformación disruptiva acelerada por el COVID-19.
En conversación con Infobae, Rafael Puyol, presidente de UNIR, señaló que la digitalización ya estaba allí antes de la pandemia y estaba creciendo a buen ritmo y lo que pasó con la emergencia sanitaria es que actuó como catalizador de esos procesos.
Señala que en el futuro, desde la perspectiva de la digitalización, las universidades evolucionarán en tres frentes. En primer lugar, apunta, la enseñanza presencial seguirá siendo mayoritaria, pero las universidades presenciales tendrán que digitalizarse mucho más. Tanto para las tareas docentes, como de transferencia y gestión.
En segundo lugar, cree que aparecerán cada vez más las universidades híbridas, que combinan la enseñanza presencial y virtual. La parte presencial de carácter más práctico y otra virtual para las partes más teóricas.
“Por último, creo que van a crecer bastante las universidades 100% digitales, llamadas nativas digitales, muy particularmente en contextos como el de América Latina, donde el crecimiento de la demanda universitaria va a ser tan fuerte porque vamos a pasar de unos 32 millones estudiantes terciarios a más de 60 millones en el horizonte 2040″, sostiene.
Agrega que ya se viene eliminando esa idea que se tenía hace unos años respecto a que la enseñanza virtual tenía menor calidad que la presencial. “Pero la enseñanza virtual bien hecha, con rigor, con los procedimientos adecuados, con los recursos pedagógicos necesarios, puede tener la misma calidad que la presencial. Ese es el panorama tal como lo veo en estos momentos”, precisa.
En ese contexto, Puyol reconoce que todas las universidades tienen que tener dos atributos indispensables: estar atentas al espacio donde se sitúa y contribuir con su entorno, y, con la digitalización, tienen que ser más internacionales. UNIR, por ejemplo, tiene estudiantes de más de 90 nacionalidades.
SOBRE EL CASO PERUANO
Para Puyol, Perú viene haciendo un gran esfuerzo educativo, y lo dice como un conocedor que desde hace más de 20 años viene periódicamente al país. “He comprobado que hay un crecimiento en la calidad de las instituciones. Sunedu ha hecho una labor de selección de universidades que ha permitido que puedan seguir desarrollando su actividad aquellas que han pasado por los filtros de calidad de la institución”, aseveró.
Añadió que Perú es uno de esos países de América Latina donde la demanda va a crecer, y es bueno que crezca, porque la educación es el factor fundamental del progreso de un país. Manifestó que la enseñanza virtual en el pasado no había tenido la presencia y calidad suficiente, pero ha empezado a cambiar esa idea en Perú. Por ejemplo, hay instituciones a las que UNIR ayuda a desarrollar sus propios proyectos de digitalización.
“Creo que progresa adecuadamente, pero aún necesita mejorar. La situación peruana podría definirse dentro de esos dos parámetros. He visto progresos, me parece positiva la evolución. Pero hay algunos retos a los que se debe enfrentar la universidad peruana para satisfacer una enseñanza de calidad, rigurosa, que permita suministrar los profesionales que el mercado va a necesitar. Esa es una impresión que yo tengo. Debo ofrecer esa visión con toda la prudencia que exige mi condición de persona no peruana”, puntualizó.
Respecto al congreso comentó que en las dos jornadas intentarán reflexionar sobre estos asuntos. “Queremos contribuir con reflexiones con especialistas del otro lado del Atlántico y de América Latina, para que de manera conjunta podamos discutir y reflexionar sobre los grandes retos que va a tener la universidad en el futuro y aportar posibles soluciones”, refirió Puyol.
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