Sporting Cristal es uno de los clubes más grandes del Perú. De hecho, en la actualidad es el que más títulos ha alzado en los últimos 10 años con 5 conquistas. Pero esto no es de ahora: su mejor época se dio en los 90′s, cuando la consecución de temporadas exitosas terminó con una histórica final de Copa Libertadores, la cual ocurrió en 1997 y que hasta ahora no se ha repetido en el fútbol peruano.
Antes de comentar cómo fue este proceso de llegar a esa importante instancia, te contaremos los sucesos previos que se llevaron a cabo y que dieron paso a estos laureados años en La Florida.
TRICAMPEONATO
Todo comenzó en el año 1994. En ese entonces, el técnico era Juan Carlos Oblitas, quien había tenido un exitoso paso por el club ‘celeste’ y la selección peruana como jugador. Se puso el buzo y salió campeón nacional. Lo que más se recuerda de esa temporada fue la mayor goleada que le propinó a un equipo en su historia (11-1 al Defensor Lima), además de los 65 puntos conseguidos que lo dejaron en el primer lugar con una efectividad del 83.33%.
Ese equipo estaba conformado por jugadores que ya relucían como Julinho, Roberto Palacios, Nolberto Solano, Jorge Soto, Flavio Maestri, Julio César Balerio, entre otros nombres que formaban parte de la ‘Máquina Celeste’, apelativo que llevó por la enorme cantidad de goles que anotaron en aquella temporada: 113 anotaciones. Además de los 30 partidos ganados de 38 disputados.
Para la siguiente temporada, los ‘rimenses’ siguieron dominando el medio local y se consagraron campeones tras obtener 96 puntos, 12 por encima de su máximo perseguidor, Alianza Lima. Oblitas era el mismo DT y hacía historia al conseguir su tercer título como entrenador de Sporting Cristal (ya lo había conseguido en 1991). En el plano internacional, cayeron a manos de Emelec de Ecuador en cuartos de final por un marcador global de 4-2.
En 1996, Sergio Markarián tomó la posta en la dirección técnica luego de un breve paso del brasileño José Luis Carbone y Roberto Mosquera, actual DT de los ‘bajopontinos’. Un año antes había dirigido a Universitario de Deportes, equipo con el que salió campeón en 1993, pero dejó dicha institución por una tensa relación con el presidente Alfredo González.
Así como su antecesor, siguió con el exitoso proceso y llevó al club del Rímac a obtener su estrella número 13 tras alcanzar las 69 unidades y completar el histórico tricampeonato, el cual fue el primero en el fútbol peruano.
En la Libertadores de ese año, lograron pasar de fase de grupos, aunque fueron eliminados inmediatamente en octavos de final por River Plate de Argentina. Un 6-4 general dejó a los ‘celestes’ fuera de competencia. Empero, el título nacional ler permitió clasificar a la Copa Libertadores de 1997 en busca de su revancha. De hecho, integraron el grupo 4 junto a Alianza Lima, Gremio y Cruzeiro de Brasil.
FASE DE GRUPOS EN 1997
En el primer encuentro, los ‘rimenses’ se midieron ante los ‘blanquiazules’. Un empate a cero fue el resultado con el que debutaban en la competición el 19 de febrero. El 28 de ese mes recibieron a Cruzeiro y ganaron 1-0 con gol de Julinho, sumando así sus primeros 3 puntos. La racha positiva continuaría, ya que el 7 de marzo jugaron nuevamente como locales ante Gremio, donde Nolberto Solano anotó el único tanto del cotejo.
Con estos resultados, el conjunto peruano sumaba 7 puntos y se mostraban como serios candidatos a superar la fase de grupos. En la vuelta ante los ‘íntimos’, lograron igualar 1-1 gracias a la anotación de Julinho. Contra los brasileños la historia fue diferente: dos derrotas consecutivas (2-1 ante Cruzeiro y 2-0 contra Gremio). No obstante, pudieron acceder a los octavos de final como tercero, ya que en esa época pasaban los tres primeros de cada grupo.
ETAPAS ELIMINATORIAS
En los octavos de final, los dirigidos por Sergio Markarián se verían las caras con Vélez Sarsfield de Argentina, equipo que había terminado primero en su grupo con 13 unidades. En la ida que se jugó en el Estadio Nacional, ambos equipos empataron 0-0, por lo que la llave se definiría en la vuelta.
Justamente, el duelo de Buenos Aires estuvo marcado por la polémica entre Jorge Soto y José Luis Chilavert, arquero del cuadro argentino. Hubo un cruce de palabras en la ida. “Soto es un jugador peruano que yo no lo conozco. Indudablemente es un jugador que pasa desapercibido. Ha dicho que tengo falencias por el lado derecho, tendrá sus razones para decirlo. Ha aprendido a hablar ahora porque hace bastante tiempo que no hablaban, estaban metido en un sótano. Ya nos vamos a ver en el terreno de juego”, declaró en su momento el paraguayo.
La respuesta llegó de manera inmediata en el José Amalfitani de Liniers. Esto debido a que fue el mismo ‘Camello’ quien convirtió el único gol del partido y le dio el pase a su equipo a los cuartos de final.
Ya en esta etapa, el rival fue el Bolívar de La Paz y en una serie que también estuvo rodeada de sucesos extraños. El partido de la ida no se jugó en la capital boliviana, sino en Oruro (3711 m.s.n.m.) por el “mal estado de la cancha”. Tampoco pudieron entrenar en el mismo campo del compromiso porque lo ocupaban los locales. El resultado fue un 3-1 en contra con el descuento de Luis Bonnet. Este tanto fue fundamental para cerrar la llave en el Nacional por un 3-0. Solano, Soto y Prince Amoako sellaron el triunfo y la clasificación a semifinales. De esta manera, superaron la barrera de los cuartos de final que por varios años se les resistía.
Racing de Avellaneda sería el siguiente contrincante y, probablemente, el más complicado hasta ese momento, ya que había eliminado a River Plate de Argentina y a Peñarol de Uruguay. Justamente, la ‘Academia’, dirigida por Alfio ‘Coco’ Basile, dio el primer golpe en su casa con un 3-2, pero los goles de Soto y Bonnet le dieron vida al conjunto ‘celeste’ de cara a la vuelta. En la capital limeña, la situación dio un giro de 180°, debido a que pudieron darle vuelta con un 4-1, donde la figura de Bonnet (x2) se acrecentaba. Julio ‘Coyote’ Rivera y ‘Ñol’ fueron los otros autores de las anotaciones. Con este resultado, Cristal consiguió posicionarse en la élite del fútbol sudamericano al disputar la ansiada final.
FINAL
El 6 de agosto se llevaría a cabo el duelo de ida de la final contra Cruzeiro, que dejó a Guaraní, Gremio y Colo Colo fuera de carrera. Recordemos que ante los de Belo Horizonte ya se habían enfrentado en fase de grupos, por lo que en esta ocasión sería en una fase crucial y definitoria por el máximo título a nivel de clubes de Sudamérica.
En el principal recinto deportivo del país, peruanos y brasileños no se hicieron daño e igualaron a cero. Para este cotejo, Markarián no pudo contar con el ‘Coyote’ ni con Amoako. Ambos estuvieron suspendidos y no pudieron ingresar para colaborar con un mejor resultado, por lo que en tierras brasileñas definirían al campeón.
El 13 de agosto de 1997 se desarrolló el partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores. El Estadio Mineirao albergó el cotejo con una cifra récord de asistencia: 102 mil espectadores. Fue un compromiso cerrado y con pocos espacios como para que algún equipo desequilibrara las acciones. Sin embargo, la visita pudo abrir el marcador a través de Julinho, quien encontró un rebote dejado por el arquero Dida tras un tiro libre de Nolberto Solano, pero su disparo la mandó al cuerpo del golero, desviándolo al saque de esquina. Era la gran ocasión para adelantar al elenco ‘cervecero’, un hecho que terminaría pagando minutos más tarde.
Elivélton aprovechó un rechazo de la zaga ‘rimense’ luego de un tiro de esquina y sacó un potente remate que el portero Balerio, quien había realizado una gran campaña hasta ese momento con excepcionales atajadas, no pudo despejar el balón con seguridad. El balón se le pasó por las manos a pesar de su estirada y entró en su arco. Ese gol proclamó campeón de la Copa Libertadores al cuadro dirigido por Paulo Autuori, entrenador que en el 2002 dirigió a Sporting Cristal, consiguiendo el título nacional.
Fue la última gran campaña de un equipo peruano en el máximo torneo de clubes del continente. Anteriormente, Universitario de Deportes había alcanzado la final en 1972, pero sucumbió ante Independiente de Argentina. Desde entonces, todos los resultados de las entidades nacionales han dejado mucho que desear, aunque en esta ocasión, los de La Florida pudieron cerrar de la forma más honrosa el tricampeonato y su participación en la Libertadores de 1997.
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