Médicos especialistas del servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) reconstruyeron el rostro de una niña de siete años, quien había sufrido la pérdida de la cuarta parte de su cara tras sufrir un accidente automovilístico, ocurrido en la región Áncash.
Según contó Hanya Villanueva D. (28), madre de la menor, el hecho sucedió el pasado 18 de febrero en la ciudad de Huaraz, lugar al que viajó con su hija para que la menor visitara a su abuela aprovechando las vacaciones escolares de verano.
La pequeña y su abuela salieron a realizar compras e iban en un auto de servicio de colectivo. Lamentablemente, cuando transitaban por la carretera Pativilca-Huaraz, cerca al distrito de Catac, en la provincia de Recuay, una camioneta 4x4 impactó contra su unidad vehicular.
El fuerte choque provocó que la niña saliera despedida por la ventana y cayera en la vía, lo que le provocó el desprendiendo de la piel de su rostro. La menor fue trasladada rápidamente al hospital de Huaraz, pero al no contar con especialistas en cirugía plástica reconstructiva pediátrica, los médicos la derivaron al INSN, ubicado en el distrito limeño de Breña.
Así, la niña ingresó por emergencia con el diagnóstico de traumatismo encéfalo craneano, fractura temporal izquierda lineal, trauma facial, herida amplia con exposición ósea y muscular y compromiso del párpado superior izquierdo, según informó la doctora Marga Callupe, médico asistente del servicio de Cirugía Plástica y Quemados.
Por su parte, la cirujana plástica María Lourdes Torres señaló que “inicialmente la paciente fue atendida por neurocirujanos, pero descartaron patología quirúrgica de su especialidad y por el defecto de la parte blanda a nivel de cara la transfirieron a nuestro servicio de Cirugía Plástica y Quemados”.
“Ella (la niña) ha tenido tres intervenciones. La primera para realizar una limpieza quirúrgica, la segunda fue la intervención mayor que es una reconstrucción con la técnica del colgajo libre con piel que se le retiró de la espalda. Es un procedimiento largo. Es una cirugía de aproximadamente seis horas que consiste en unir nuevamente los vasos, las arterias y las venas de este tejido sano en el área afectada”, continuó la Dra. Torres.
La menor ha permanecido 87 días internada en el INSN. Se le realizó otras dos intervenciones una remodelación del colgajo para completar la parte que restaba del defecto y terminar con algunos injertos de piel en esa zona para que quede totalmente cubierta. Durante mucho tiempo, la paciente se mantuvo inmóvil hasta conseguir que el colgajo progresara.
En esta exitosa operación intervinieron 4 cirujanos plásticos, entre ellos el que hace la parte de la microcirugía y la exploración vascular, un ayudante más para la microcirugía y dos ayudantes más que trabajan en la zona receptora, dos instrumentistas (enfermeros), dos circulantes, un anestesiólogo con sus respectivos residentes.
DE VUELTA A CASA
La pequeña paciente, ya recuperada, salió de alta esta semana. Las doctoras y las enfermeras la despidieron en medio de aplausos. La madre se mostró muy agradecida con los médicos por la entrega en el caso de su hija, por haber hecho un trabajo muy profesional en la reconstrucción de su rostro y que continuará trayéndola al INSN para sus terapias y para más adelante cirugías plásticas estéticas.
“Hay buena atención de los médicos, constancia, dedicación. Todos los días vienen a ver cómo va evolucionando porque el día a día porque la herida de la noche a la mañana no se sana. Es todo un proceso y bastante paciencia”, manifestó la progenitora Hanya Villanueva, quien dijo estar feliz de regresar con su niña a su casa en San Juan de Lurigancho.
SEGUIR LEYENDO