Era un miércoles 9 de junio de 1993 y las calles de Pisco se encontraban alborotadas y llenas de personas. El tema del cual se hablaba era casi único, y eso tal vez porque nada había impactado tanto como aquel rumor que, conforme pasaban los minutos acrecentaba la ansiedad, el temor y la curiosidad. La respuesta era Sarah Ellen, la ‘mujer vampiro’ en Perú.
Unas semanas antes esos dos nombres habían acaparado la atención de todo el mundo y esto se dio luego de que la conductora de televisión, Cristina Saralegui, presentara en su programa emitido en Estados Unidos, a un especialista en vampiros, quien narró que en un cementerio de Pisco se encontraba enterrada una de las mujeres del Conde Drácula, es decir una mujer vampiro.
Según el supuesto especialista, en el mundo solo habían existido tres mujeres vampiro y una de ellas era Sarah Ellen. Pero lo que más sorprendió fue la afirmación que hizo. Dijo que resucitaría el 9 de junio de 1993.
¿Cómo es que Sarah Ellen se conoció con el Conde Drácula? La leyenda es la siguiente:
Ellen nació en Blackburn, Inglaterra y, años más tarde, se casó con Jhon Roberts, quien la quería demasiado. Sin embargo, un rumor rondó a la familia Roberts Ellen, y según la leyenda, la británica practicaba la brujería, el ocultismo y otras adoraciones espiritistas. La sociedad conservadora de aquella época no tardó en señalarla como una bruja hechicera.
Y también resulta que en un supuesto viaje que tuvo a Transilvania, el mismo Conde Drácula la sedujo y terminó por convertirla en su amante. En medio de la pasión y lujuria, Sarah Ellen fue mordida por el vampiro, convirtiéndola automáticamente en una de su estirpe.
Estos supuestos encuentros, según la leyenda, se habrían dado con mucha frecuencia y para evitar sospechas, Drácula la visitaba convertido en murciélago.
Esta afirmación se expandió en Blackburn. Las personas no toleraban tener a una espiritista cerca y las autoridades decidieron someterla a un juicio, donde terminaron aplicándole la pena de muerte.
No dejaron de lado el detalle de que se trataba de una mujer vampiro y es por esa razón que al quitarle la vida, la pusieron en un ataúd y antes de cerrar el cajón le clavaron una estaca en el corazón.
Su muerte no fue sencilla, ni para ella y menos para los lugareños, ya que antes de lanzar sus últimos suspiros, puso una maldición y juró regresar del mundo de los muertos después de casi una década para buscar venganza.
Las personas quedaron aterradas con aquella maldición y no pasaron muchos días para que desenterraran el cuerpo y prohíban la permanencia de su cadáver en la ciudad.
El esposo de Sarah Ellen no pudo enfrentarse a la turba de manifestantes contra su esposa fallecida. Así que decidió enterrarla en un lugar donde nadie supiera su pasado, ni su historia. Tomó el ataúd y navegó mar adentro hasta llegar a unas costas desconocidas. Este lugar era Perú, más específicamente, el puerto de Pisco, al sur de Lima.
Allí nadie sabía de la existencia de la bruja. Fue enterrada en un cementerio de la zona. La fecha de su nacimiento es, según la leyenda, el 6 de marzo de 1872 y su muerte fue establecida el 9 de junio de 1913.
En la lápida, el viudo escribió lo siguiente: “En memoria de Sarah Ellen, la amada esposa de Jhon Roberts de Blackburn, Inglaterra”
Luego de presentar la historia en televisión abierta, los curiosos contaban los días para que en un hipotético caso, Sarah Ellen resucitara de los escombros de la muerte. Era el tema del momento.
Los pisqueños se llenaban de temor, fe, incertidumbre, curiosidad, entre otras sensaciones más, los medios locales e internacionales se dirigían a este puerto: todos querían ver en vivo la resurrección de la ‘mujer vampiro’.
Esta presión mediática llegó hasta las oficinas de la Fiscalía de Pisco. Infobae conversó con Guillermo Chang Martínez, el exfiscal provincial de Pisco, quien además estuvo a cargo del caso de Sarah Ellen.
“Se hizo un espectáculo hasta con estrados. Fue todo un acontecimiento y había presión por todos lados para la exhumación del cuerpo, desde las autoridades de aquel entonces hasta medios internacionales”, dijo a este medio.
Las solicitudes de las personas tenían un único fin y era que la tumba se abriera para ver el cuerpo y grabar o presenciar algún movimiento extraño durante la “fecha de resurrección”. Sin embargo, la respuesta del fiscal no fue tomada de buena manera por todos los curiosos.
“Las solicitudes y exigencias eran de palabra y una exhumación de cadáver se tiene que hacer bajo una solicitud formal, es decir, se tiene que cumplir con el procedimiento que establece la ley peruana. Es por eso que saqué una resolución para declarar improcedente el pedido hecho bajo presión mediática”, agregó el exfiscal.
“Mis colegas y yo nos preguntábamos ¿en base a qué se va a abrir esa tumba? No había una razón de hecho ni de derecho para hacer caso a una solicitud que ni siquiera era realizada por los mismos familiares, sino por terceros”, sostuvo.
La gente tomó sus precauciones y comenzaron a portar objetos que en cierta forma los “defendería” de la ‘mujer vampiro’. Las tiendas realizaron una masiva venta de cruces, estacas, martillos, crucifijos, entre otros accesorios más de un posible ataque físico o espiritual.
Un fuerte resguardo policial rodeó la lápida, ya que frente a la negativa de la Fiscalía para abrir el nicho, algunos interesados en el evento querían hacerlo con sus propias manos.
Turistas, medios de comunicación y las demás personas acamparon cerca al lugar. Las horas transcurrieron y el día 9 de junio de 1993 seguía avanzando.
Llegó el mediodía, llegó la tarde, arribó la noche y nada. La tumba no presentaba algo extraordinario. Nada se rajó, la lápida no se movió.
Tanto los policías como los espectadores se amanecieron, pero todo siguió su camino: un día normal, común y corriente. El 10 de junio se fueron retirando, cabizbajos, porque no habían presenciado ningún acontecimiento paranormal.
“La policía estuvo dos o tres días resguardando la tumba para que nadie cometa el delito de profanación. Con el pasar de los días las personas olvidaron aquel posible suceso”, dijo Chang Martínez.
Hasta el día de hoy no existe ninguna evidencia sobre la teoría que sustente que Sarah Ellen es la ‘mujer vampiro’ y que le leyenda sea cierta, sobre todo, viniendo de un personaje que fue creado por el escritor irlandés Bram Stoker, quien se basó en Vlad El Empalador.
Se desconoce, también, muy poco sobre la procedencia de Sarah: y mucho menos que sucedió con su esposo y su descendencia.
El diario británico Daily Mail informó que los esposos Ellen Roberts eran tejedores de algodón en la ciudad de Blackburn y la visita que hicieron a Perú fue para estar con el hermano de Roberts que administraba un molino de algodón en Perú. En ese viaje, Sarah falleció y, al estar lejos de su lugar de origen, sumado a las dificultades que significaba trasladar un cuerpo a otro continente, se decidió enterrarla en Pisco.
Esta versión es reforzada con algunos registros de la Municipalidad de Pisco donde se encontró que tuvo un hijo llamado Tomas Roberts Ellen, nacido el 3 de junio de 1913 y debido a una complicación post parto habría sido la causa de su fatídico deceso.
Según versión del fiscal a cargo de la exhumación de Sarah Ellen, al pedir información al municipio para así dar su veredicto final se supo que su cuerpo llegó al Perú hecho cadáver.
“Se pidió información al municipio. Vimos que fue traída por su esposo, pero había llegado fallecida, no se supo cuál fue el motivo de su deceso. Su entierro finalmente se dio en Pisco. Este fue el caso más trascendental que hubo en la ciudad”, finalizó Chang Martínez en declaraciones a Infobae.
Por último, el diario británico explicó que las ejecuciones por brujería en la zona de la que provenía Ellen se dieron hasta 1612, por lo tanto, esto solo queda como una leyenda más.
“Los tribunales de Blackburn no pudieron haber sentenciado a muerte a Sarah por ningún delito, incluso en aquellos días lo peor que podría haberle pasado por practicar la brujería habría sido una pena de prisión”, dijo el historiador Stephen Smith.
Hoy en día el temor y miedo que generó en algún momento la tumba de Sarah Ellen es historia. Muchos residentes del lugar afirman que se trata de un alma pura y que ha realizado varios milagros
Sarah Ellen ya cuenta con fieles seguidores y creyentes, quienes confirman haber recibido milagros en sus vidas luego de solicitarlos con fervor a su tumba.
Esta idea se hizo más fuerte luego del terremoto que sacudió Pisco en 2007. El mausoleo de Ellen fue el único que se mantuvo en pie e intacto y los que la rodeaban se derrumbaron a su alrededor.
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