El padre de Solsiret Rodríguez, la activista cruelmente asesinada en el 2016, alzó su voz para reclamar por liberación de los asesinos confesos de su hija gracias a una polémica resolución dada por el Poder Judicial, entidad que ordenó la libertad de Andrea Regina Aguirre Concha y Kevin Alexander Villanueva Castillo por “exceso de carcelería”.
“Nosotros hemos estado luchando desde agosto del 2016. Son seis años, seis meses y 20 días después de haber tocado todas las puertas y de haber hecho un esfuerzo sobrehumano con mi esposa y mi familia que logramos encontrar una parte de nuestra hija, fueron dos personas detenidas, declararon cómo habían pasado los hechos, la forma cruel con la que habían acabado con la vida de mi hija y ahora la supuesta justicia actúa de forma acelerada, de un día para otro les autoriza la libertad con un pago de una caución de 60 mil soles o de otra especie. Lamentablemente, es bien difícil que en el Perú exista justicia, que podamos tener algo, pero vamos a buscar esa justicia que no hemos podido encontrar, vamos a seguir tocando puertas como lo hemos estado haciendo desde un inicio”, se lamentó Carlos Rodríguez.
Indicó que como familia han hecho todas las solicitudes para que se de celeridad al caso y “siempre nos han dicho “no se puede” porque hay independencia y cada uno coordina. Ahí hay esa famosa expresión de la ‘independencia de poderes’ que en los años que yo tengo no lo puedo entender”.
“Lo único que he podido observar que cada vez que una de las víctimas o un familiar de ella reclama algo no son escuchados, pero cuando se trata de las partes del victimario ahí en el acto actúan. El día 13 presentaron un oficio y el día 14 ya está la norma. Así de rápida es la supuesta justicia en el Perú”, agregó.
Recalcó que “cada vez que hemos solicitado, porque nos demoramos en encontrar a nuestra hija 3 años y 6 meses, dónde estaban, pedimos información y siempre se demoraban y ahora de un día para otro toman una decisión”.
“En este caso no es así, está el cuerpo de mi hija, está todo. Ella (Andrea Regina Aguirre Concha) es confesa. Ella ha confesado. Nosotros hemos estado insistiendo para que todas las partes aceleren el proceso. Andrea Aguirre declaró que ella había sido y con quién habría hecho este acto cruel en contra de mi hija, pero cuando hemos presentado solicitudes para se de solución al caso la indiferencia siempre existe una excusa”, sostuvo.
Don Carlos Rodríguez reclamó que en el Poder Judicial “ahora sí consideran el tiempo, pero los más de tres años que yo me pasé buscando a mi hija dónde estuvo el poder judicial cuando yo le solicité apoyo”.
Dijo que la defensa de los asesinos tenían el objetivo de que se venza la fecha de prisión preventiva. “Vencida la fecha han presentado para obtener lo que tanto han buscado, que se venza el tiempo y proceda la excarcelación, ahí sí la justicia es eficiente, rápida”.
CRUEL ASESINATO
El caso de Solsiret Rodríguez causó gran conmoción en el Perú en el 2016 cuando se dio a conocer una supuesta desaparición de la activista. La pareja de la joven estudiante de sociología contó a los padres que ella había fugado con otro hombre dejando abandonados a sus dos menores hijos, pero sus padres no creyeron en esta versión y buscaron sin descanso a su hija, cuyos restos fueron hallados tres años después en un departamento.
La asesina Andrea Regina Aguirre Concha confesó ante las autoridades que ella la asesinó y luego la descuartizó con ayuda de su pareja Kevin Alexander Villanueva Castillo, hermano gemelo de la pareja de Solsiret y a quien ella había acusado de acoso sexual.
Aguirre Concha dijo que citó a Solsiret en su departamento y tras una discusión la golpeó en la cabeza causándole la muerte. Posteriormente, con Villanueva Castillo decidieron desmenbrar sus extremidades y desaparecer el cuerpo, pero Andrea decidió quedarse con la cabeza y parte de sus brazos.
Cuando fue intervenida terminó confesando dónde tenía los restos de Solsiret Rodríguez: la cabeza en un recipiente de plástico en un extremo de la ducha y los brazos escondidos escondidos detrás de un armario.
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