Solsiret Rodríguez: La historia de su muerte, desaparición y un feminicidio que no quedó impune

El Poder Judicial sentenció a 30 años de prisión a Kevin Villanueva Castillo por el delito de feminicidio, y a 28 años a Andrea Aguirre Concha, por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio calificado, en agravio de Solsiret Rodríguez Aybar.

La Corte Superior de Justicia del Callao, responsable de emitir el fallo, también estableció que, deberán pagar la suma de S/ 80,000.00 como concepto de reparación civil a favor de los deudos de la agraviada.

Asimismo, se les impuso 3 años y 4 meses de pena privativa de la libertad efectiva a Bryan Villanueva Castillo, hermano de Kevin y pareja de Solsiret, y Yolanda Castillo García, madre de los gemelos, por el delito de encubrimiento legal. Agregado a ello, deberán pagar S/ 6.000 como reparación civil contra el Estado.

El 23 de agosto del 2016, la vida de Solsiret Rodríguez llegó a su fin. En un inicio, fue reportada como desaparecida, pero casi cuatro años después, descubrieron su cadáver cercenado en una vivienda del Cercado de Lima. De acuerdo a la tesis del fiscal, Kevin Villanueva (cuñado de Solsiret) y Andrea Aguirre (pareja de éste) la asesinaron tras golpearla contundentemente con un objeto en su cabeza.

La última vez que fue vista con vida, Solsiret, madre de dos niñas, tenía 23 años. Ella vivía con Brian Villanueva Castillo, estudiaba Sociología en la Universidad Federico Villarreal y era activista a favor de los derechos de la mujer. Había participado como promotora en la primera marcha Ni Una Menos realizada en el Perú, en una jornada multitudinaria a la que asistieron unas 500 mil personas.

Desde ese 23 de agosto, su familia emprendió una férrea búsqueda que se tropezó con la indiferencia de distintas autoridades a cargo de la investigación. Pero que, finalmente, terminó el 18 de febrero del 2020, tres años y medio después de su desaparición, cuando miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) hallaron un fardo con sus restos seccionados en la casa de Andrea Aguirre.

Aguirre Concha confesó a los investigadores de la PNP que había descuartizado el cuerpo de Solsiret, pero aseguró que la muerte de la joven fue accidental luego de una discusión entre ellas y Kevin Villanueva, su pareja.

El altercado entre ambas se dio luego que la exactivista acusara a Kevin de acosarla, aprovechando que vivían todos juntos en la misma casa. Es decir, en el quinto piso del edificio ubicado en la Av. Argentina 5260, en el Callao, compartían vivienda Solsiret con su conviviente, Brian Villanueva Castillo, y las dos hijas de ambos; pero también con Andrea Aguirre y Kevin Villanueva Castillo, hermano gemelo de Brian.

Rosario Aybar, madre de Solsiret, se preguntó en RPP que, si la muerte de su hija hubiese sido accidental, por qué se ocultó el cuerpo casi cuatro años. Ella denunció que además se manipuló el celular y se crearon mensajes falsos queriendo aparentar que su hija estaba viva. “No ha sido accidental, ha sido premeditado”, enfatizó.

Aybar narró que tuvo que luchar contra la indiferencia de algunos malos efectivos policiales y fiscales para encontrar a su hija, pero persistió porque “el corazón de madre nunca se equivoca”. “No me gusta cómo encontré a mi hija, pero la encontré”, declaró.

En esa búsqueda, dijo, un policía llegó a decir que “ella se había desaparecido porque tenía la cabeza caliente” y luego un informe policial indicaba que Solsiret estaba en alguna zona del norte del país con una amiga, cuando en realidad estaba muerta. Recién cuando el caso pasó a manos del Jimmy Mansilla Castañeda, en enero del 2019, la investigación se aceleró.

Andrea declaró a la PNP que el 23 de agosto forcejeó con Solsiret, quien cayó de cabeza al piso y murió. Tras ello, llamó a Kevin, quien descuartizó el cadáver. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía indicaron que Kevin culpó a Andrea de planificar todo el asesinato.

De acuerdo a las confesiones de Andrea, los restos de Solsiret fueron escondidos en los siguientes lugares: La cabeza fue encontrada dentro de un envase plástico, en el baño de la casa de sus padres, en el Jr. Condesuyos 510, Cercado de Lima. Una tibia, un fémur y un peroné estaban en su armario, envueltos en periódico. De las otras partes del cuerpo no se sabe nada.

A las autoridades también les queda la duda de por qué Brian fue a la Policía, el mismo 23 de agosto de 2016, a denunciar a Solsiret por abandono de hogar y no por su desaparición. Por ello, el Ministerio Público lo acusó por dificultar las investigaciones.

Asimismo, Yolanda Isabel Castillo García (madre de los gemelos) fue acusada de lo mismo, ya que en un inicio afirmó que no sabía nada de lo que había pasado, pero cambió los muebles y el piso de la habitación donde asesinaron a la joven y no contribuyó en la búsqueda de su nuera.

“Nosotros hemos estado luchando dese el 2016, exactamente el 23 de agosto, cuando supuestamente nos informaron que mi hija había hecho abandono de hogar. Tres años, seis meses y 20 días después de haber tocado todas las puertas y hacer un esfuerzo sobrehumano con mi familia logramos encontrar una parte de mi hija (restos)”, lamentó en RPP Noticias.

“Dos personas fueron detenidas, declararon la forma cruel en la que habían acabado con la vida de mi hija y ahora, sin embargo, en marzo comenzó el COVID (pandemia) y ninguna autoridad trabajó. Hoy en día la supuesta Justicia actúa de forma acelerada y de un día para otro les autoriza la libertad con un pago de una caución de 60 mil soles”, agregó.

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