“Mata por gusto” asesinó a un hombre por poner una música que no le gustaba en un bar

Colocar una canción que no le gustaba en la rocola del bar “La vida no vale nada” de San Juan de Miraflores, fue motivo suficiente para que Ronald Cuicapuza Saavedra, alias “Mata por gusto”, acuchille y mate a Daniel Huilca.

“Él se encontraba libando licor en el bar denominado ‘La vida no vale nada’ cuando la víctima ‘lo miró mal’. Explotó en ira porque la víctima fue a ponerle en la rocola una música que no le gustaba”, señaló el coronel Walter Palomino, jefe de la Divpol Sur 2, al noticiero América TV.

Cuicapuza Saavedra, el asesino, vivía en el segundo piso de un inmueble ubicado en la avenida Faustino Silva de San Juan de Miraflores. En el primer piso de la casa funciona el bar donde ocurrieron los hechos.

Tras ser capturado, el sujeto confesó que lo que lo motivo para asesinar a otra persona fue un arrebato de ira porque, según señala, alguien en la otra mesa, donde había dos hombre y dos mujeres, lo miró mal.

LEE TAMBIÉN: “Ya perdí, estoy en la comisaría aquí”: delincuente se pone a rapear tras ser capturado con 6 mil dólares falsos en SJL

“Mal interpreté las cosas y como tenía en mi poder un cuchillo, estaba drogado y me loquee y reaccioné mal perforándole a uno de los que estaba en la otra mesa”, manifestó el homicida en una comisaría de San Juan de Miraflores.

Cuicapuza Saavedra además, como pudieron captar las cámaras de seguridad de la calle, intentó acuchillar a otra persona pero no acertó.

Según la Policía, el hombre se dio a la fuga y, dos cuadras más adelante, arrojó el cuchillo con el que cometió el crimen. Luego se refugió en la casa de un amigo.

Al día siguiente, el asesino regresó a su casa para hacer maletas y viajar a Piura, donde tiene familia. Sin embargo, fue capturado por la Policía en esas circunstancias dos horas después del hecho delictuosos.

“Mata por gusto” de San Juan de Miraflores tiene antecedentes por robo agravado.

El Ministerio Público determinará el nivel de lucidez del asesino al momento de los hechos ya que el sujeto estaría intentando atenuar una posible condena argumentado que se encontraba en estado de ebriedad.

La semana pasada, en San Juan de Miraflores; en la avenida Solidaridad en Pamplona Baja, un menor de tan solo 16 años fue baleado por resistirse a que le roben su teléfono celular. El proyectil impactó en la zona baja de su rostro, ocasionándole una fractura en la mandíbula.

Según pudo comentar el padre del menor, el joven iba de regreso a su hogar cuando fue interceptado por los delincuentes. El adolescente no quiso que le arrebataran el teléfono, es por ello que intentó huir de estos malhechores quienes finalmente terminaron causándole un terrible daño.

“Corrió y me comentaron que han sido cuatro balazos y una bala le ha caído acá, en la mandíbula”, indicó la madre del agraviado.

En otro momento, la madre explicó que su menor hijo, intentó abordar un mototaxi para poder escapar de la escena; no obstante, fue en ese momento que la bala lo alcanzó impactándole en la zona referenciada.

“El señor le abre la puerta de la moto y estaba subiendo porque iba arrancar y fue ahí que el mototaxista sintió el balazo”, comentó.

SEGUIR LEYENDO: