Desde la empresaria Karelim López hasta Zamir Villaverde, el entorno del presidente Pedro Castillo está lleno de traiciones. A esto se suma la clandestinidad de Bruno Pacheco, exsecretario general de Palacio de Gobierno, y los sobrinos del mandatario Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez: el primero se encuentra en el programa de recompensas del Ministerio del Interior mientras que al segundo la Sala de Apelaciones del Poder Judicial le revocó la orden de prisión preventiva por comparecencia restringida.
En las declaraciones ante la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, Villaverde, quien cumple una prisión preventiva de 24 meses por el presunto delito de tráfico de influencias en el caso Puente Tarata y era un asiduo visitante a la casa del pasaje Sarratea en Breña, acusó al jefe de Estado -sin pruebas- de haber llegado a la presidencia cometiendo fraude en complicidad con el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Por su parte, la colaboradora eficaz Karelim López se reafirmó en acusar al presidente peruano de manejar una organización criminal integrada por sus sobrinos y por el exministro de Transportes y Comunicaciones (MTC), Juan Silva Villegas.
Antes que Villaverde comenzara a hablar, César Nakazaki, abogado de la lobista, aseguró que el empresario la había amenazado “directamente” a su patrocinada que iba a atentar contra su vida. Y ahora el mismo dueño de la compañía Vigarza S.A.C señaló que ha sido intimidado por el “servicio de inteligencia y altos funcionarios del Gobierno”, algo que fue negado por el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, quien aseguró que se le ofrecerá protección policial y seguridad mientras se encuentre en prisión preventiva en el penal Ancón I.
Todos los mencionados eran el entorno cercano del presidente Pedro Castillo cuando tomó posesión del sillón presidencial el pasado 28 de julio de 2021; todos han comenzado a declarar o huir.
SITUACIÓN DE PEDRO CASTILLO
El abogado constitucionalista y docente de la Universidad de Piura (UDEP), Carlos Hakansson, indicó que la situación actual de Pedro Castillo, “es un tema penal con repercusiones políticas que comprometen al presidente”.
“El abogado que representa a Villaverde (Julio Rodríguez) no solo tiene prestigio, sino es un letrado con muchas garantías de seriedad, anunció que hay una serie de material que tendrá que ser revisado por los fiscales y por un juez. Hay que cuidar que esas pruebas no se vicien como el debido proceso exige y demanda, esto es materia constitucional”, dijo a Infobae.
El también catedrático de la Universidad de Piura (UDEP) manifestó que las declaraciones de Zamir Villaverde deben estar “debidamente corroboradas, con pruebas, para que comprometan más al jefe de Estado, que ya tiene otros temas pendientes; en promedio, uno por semana”.
Por su parte, Alonso Cárdenas, politólogo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), consideró que la palabra del empresario está “sumamente devaluada tanto por sus antecedentes como por el momento político que hace este tipo de denuncias”.
“En un Estado de derecho, el que acusa, muestra las pruebas. Hay que recordar que el tema del fraude fue una bandera que levantó la candidata perdedora Keiko Fujimori, señalando sin ninguna prueba que en el Perú se había constituido una maquinaria prácticamente perfecta que le robó la elección y eso no se pudo comprobar en ningún punto de vista y hasta los organismos internacionales veedores ofrecieron el aval que las elecciones presidenciales de Perú habían sido limpias y transparentes”, comentó.
El especialista en gestión pública explicó que esto se da justo cuando el Congreso de la República eligió a los miembros del Tribunal Constitucional, “con muchas críticas y ahora sale este tema”.
“Creo que el señor Zamir está jugando con algunos intereses y quiere desviar la atención de este proceso tan crítico con los magistrados del Tribunal Constitucional”, agregó.
Cárdenas aseguró que el principal opositor del presidente Pedro Castillo han sido “sus propias decisiones” al rodearse de personas cuestionadas como Villaverde, Bruno Pacheco, Karelim López y el exministro Juan Silva Villegas.
“Una serie interminable de desaciertos, de malos nombramientos, de cercanía con personajes oscuros. La improvisación y los errores continuos lo tienen en esta situación. No tener un equipo de asesores, no tener una mínima noción de cómo se maneja el estado y confiar demasiado en los vínculos familiares con los chotanos pasa factura en un momento delicado nacional e internacional”, expuso.
El politólogo opinó que cuando el actual jefe de Estado fue elegido presidente, “hubo muchas expectativas con la figura reivindicativa de Pedro Castillo”.
A manera de análisis concluyó con lo siguiente: “La invasión de Rusia a Ucrania está golpeando mucho al Perú por el precio del trigo, el precio del petróleo y la crisis de los fertilizantes; y en ese escenario necesitas que lleve a buen puerto el barco y, en este momento, no tiene ese equipo. Está rodeado de personas de muy bajo nivel intelectual con dudosas credenciales éticas y allí están los resultados”.
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