Un hecho sin precedentes ocurrió el 13 de mayo de 1917, fecha en la que unos pequeños se convirtieron en los únicos testigos de la presencia de la santísima Virgen de Fátima en el plano terrenal, conmocionando a Portugal, país que se rindió ante su milagrosa aparición. De acuerdo a los relatos que nos acercan a lo sucedido, tres pastorcitos -Lucía, Jacinta y Francisco- se encontraban en el campo cuidando a sus ovejas. Mientras cumplían esta tarea, a lo lejos vieron un relámpago que los sorprendió, pero no les generó miedo alguno. Al aproximarse, observaron una nube en la que se encontraba una mujer que era rodeada de luminosidad cálida y que transmitía calma. Ella cargaba en sus manos una cruz de plata y un rosario formada con cuentas brillantes que reflejaban al sol.
El primer contacto que tuvieron fue impactante, ya que las dos niñas podían verla y oírla; mientras que el pequeño solo podía escuchar su melodiosa voz, sin poder reconocerla físicamente. Desde esa ocasión, ocurrida en mayo, la Virgen se les apareció los días 13 por cinco meses. Ellos crearon un vínculo poderoso, por lo que Fátima les entregó sus secretos y profecías para que las expongan al resto del mundo. Lamentablemente, Francisco y Jacinta perdieron la vida, por lo que Lucía fue la responsable de transmitir las enseñanzas que había aprendido.
En sus manifestaciones, la pequeña expuso los mensajes que les había dejado la santa presencia, los cuales fueron considerados como premonitorios, y que con el paso del tiempo se hicieron realidad. Estas revelaciones fueron consideradas como una orientación para vivir en paz y en armonía, de acuerdo al deseo de Cristo y el todopoderoso.
LOS SECRETOS DE LA VIRGEN DE FÁTIMA
Los dos primeros fueron dados a conocer en agosto de 1941.
El primero describía una terrorífica visión del infierno, definido como “un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra” en el que se encontraban los demonios y las almas humanas.
“Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros”. El relato manifiesta que la Virgen hizo una promesa a sus mensajeros, quienes iban a ser recibidos en el cielo con las puertas abiertas.
El segundo secreto de Fátima es interpretado como una predicción del final de la Primera Guerra Mundial, y que la Segunda Guerra Mundial comenzaría durante el papado de Pío XI. Lucía indicó que “la guerra va a acabar, pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado del sumo pontífice comenzará otra peor. Dios va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”.
La tercera y última aparición de la Virgen tuvo lugar el 13 de octubre de 1917, día en que se produjo el llamado “milagro del sol”, presenciado por 70 000 personas.
También hace una revelación sobre el territorio que actualmente gobierna Vladimir Putin, y que en este 2022 llamó la atención del mundo por su intento de invadir Ucrania. Dos Santos indicó que la presencia santa confesó que “Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia”.
¿CUÁL ES EL TERCER SECRETO DE LA VIRGEN DE FÁTIMA?
Por muchos años se resguardó en un sobre que la pequeña entregó al Vaticano. Muchos fieles creyeron que no iba a ser revelado por las consecuencias que podría traer cada palabra. El misterio acabo en el año 2000, cuando el papa Juan Pablo II lo hizo público en el mes de mayo.
El escrito exhibido por el santo padre hacia una descripción de un ángel, el cual poseía una espada de fuego en la mano izquierda, con la que pedía penitencia a la humanidad. En este relato se narra la presencia del Papa y un grupo de clérigos escalando lo que sería una montaña, siendo asesinados por unos soldados. “Bajo los dos brazos de la cruz estaban dos ángeles. Cada uno con una jarra de cristal en las manos, recogiendo en ellos la sangre de los mártires”.
Seguir leyendo