Pese al rechazo contundente que obtuvo la propuesta del presidente Pedro Castillo para optar por un referéndum para ver si la población acepta una Asamblea Constityente, diversos expertos concuerdan que esto aún no está cerrado, y que en miras a lo sucedido en Chile, será un tema que seguirá presente en nuestra pauta política, y que podría llevar a la pérdida de la institucionalidad y democracia.
La viabilidad de una Asamblea Constituyente mantuvo en alerta a los diversos sectores del país, sobre todo el económico, donde agrupaciones, instituciones, gremios empresariales y congresistas se manifestaron en desacuerdo, debido a las consecuencias que traería para el país.
En la reciente conferencia “Asamblea Constituyente : ¿Cómo defender la economía y el comercio?”, organizada por la Cámara de Comercio Peruano Chilena, se habló sobre el impacto que tendría un cambio de constitución en la economía, sobre todo en el comercio y exportaciones. Juan Carlos Fisher, presidente de dicho gremio, argumentó que el camino para salvar la constitución vigente no es aferrarse a los hechos y datos estadísticos, sino por la vía emocional, comenzar a fijarnos en la estrategia del grupo de izquierda y copiarlas a favor de la sociedad. “Nuestra responsabilidad está en comunicar una historia, como la que están viviendo nuestros hermanos chilenos”, aseguró.
En el mismo sentido, Alejandro Cavero, parlamentario por la bancada Avanza País, resaltó que aceptar una Asamblea Constituyente sería enviar al vacío cientos de normas que han beneficiado durante años a la ciudadanía peruana, y negar el crecimiento económico obtenido. “No podemos regresar a los tiempos donde la inflación bordeaba los cuatro dígitos y mundialmente no éramos considerados un país próspero”, señaló.
Por su parte Rocío Cantuarias, miembro de la Constituyente chilena, felicitó a los congresistas integrantes de la comisión y aseveró que no es para estar tranquilos, ya que la situación en el país del sur era la misma, porque menos del 40% de la población estaba de acuerdo con una Asamblea Constituyente, pero fueron las autoridades quienes no mantuvieron mano firme ante la invasión de la izquierda. Finalmente afirmó que si esta nueva constitución es aprobada, “habrán llevado al país al totalitarismo, sufriendo la pérdida de la institucionalidad y democracia”.
De la misma forma. su par Teresa Marinovic mencionó que la nueva Carta Magna chilena ha nacido en medio de la violencia, terrorismo y narcotráfico. En donde los pilares del individuo han mutado a velar solo por las necesidades de las minorías. Acabó su participación haciendo un llamado al empresariado a dejar de ser orgulloso y salir al frente. También llamó a los políticos a ser valientes y no dejar pasar estos asuntos para después. “El pueblo peruano no debe tolerar discursos turbios. Digan siempre la verdad”, dijo.
En las recientes encuestas, el apoyo a una eventual Asamblea Constituyente cuenta con 7% de aprobación y no cuenta con las condiciones necesarias para iniciar una reforma radical. Desde la Cámara afirman que una posible Constitución con mayores beneficios sociales podría generar desafíos a las empresas. “Esto debido a que las políticas sociales conllevan a un mayor gasto fiscal y una mayor deuda. Si se aumentan los impuestos a las empresas, se reducirían sus márgenes de ganancia y por ende la rentabilidad de estás. Asimismo, una mayor regulación puede generar el descontento de los inversores privados”, aseveran.
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