Cómo limpiar mis lentes sin rayarlos

Limpiar los lentes es una de las prácticas más buscadas en internet y aunque pueda parecer fácil hacerlo, la verdad es que no es sencillo, ya que al limpiarlos podemos terminar dañándolos y hasta rayándolos. Pero para evitar todo eso, tenemos la solución.

Los anteojos son bastante comunes hoy en día, y uno de los factores puede ser el uso constante de herramientas tecnológicas como la computadora, el celular, la tablet, el televisor y otros artefactos que se han vuelto parte de nuestro uso cotidiano.

Si eres de los que usa este accesorio, conoce las mejores opciones para limpiar las lunas sin dañarlas.

1. Lavarlas con agua y jabón: esta es una muy buena opción, pero recuerda que no debes de dejar tus lentes remojados en el agua, lo único que debes empapar son las lunas. Luego, para enjuagarlas, emplea un poco de jabón y espárcelo con las yemas de los dedos. Coge el pañito que te viene con los lentes (que es de material gamuza) y seca toda la parte mojada sin dejar ningún resto.

Recuerda que no debes de mojar la montura, ya que esta tiene terminaciones que pueden oxidarse y crear un inconveniente en el uso de tus lentes.

2. Gamuza: al adquirir unos anteojos es común que te vengan con dos accesorios básicos que son la tela de gamuza para lentes y el estuche donde guardarás todo.

Esta fibra te permitirá mantener limpios tus lentes, puesto que son especialmente para el cuidado de las lunas. Eso sí, antes de usarlas para limpiar, tienes que sacudir esta tela para así quitarle todo el polvo posible que pueda acumular. Y si se ensucian, puedes lavarla a mano con jabón o introducirlas en la lavadora.

3. Líquido limpia gafas: esto es de suma importancia. Evita el alcohol o limpiavidrios. En cada óptica podrás encontrar este líquido y el precio varía según la tienda.

Para emplear el producto, primero que nada debes de lavarte muy bien las manos y secarlas.

Luego, echa un poco del líquido en ambas caras e inmediatamente después sécalo con la gamuza que viene junto a tus lentes.

Hacerlo te ayudará a retirar todas las manchas, restos de sudor, grasa, entre otras cosas más que se puedan adherir a tus anteojos y así también mantendrás este objeto en buen estado.

4. Toallitas húmedas para gafas: las toallitas húmedas para lentes vienen con el líquido limpia gafas y son necesarias para cualquier momento. Eso sí, son de un único uso.

5. Papel higiénico suave: una de las soluciones más sencillas para limpiar la luna de tus lentes es usar papel higiénico limpio y suave. Primero debes de limpiar el polvo o suciedad que pueda haber sobre ella y luego empañar las lunas con vapor y pasar una vez más con el papel limpio y quedarán como nuevas.

Con el papel higiénico suave evitarás cualquier rayadura en las lunas de tus gafas.

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