Aunque se trate de una institución más reservada que el resto, la Cancillería también enfrenta diversos conflictos en su interior, especialmente cuando de nombrar embajadores se trata. Sin embargo, el gobierno del presidente Castillo ha acalorado un poco más el debate al intentar designar a militantes de Perú Libre en puestos claves de representación. Un informe de El Comercio, señala que casi la mitad de embajadores propuestos por el jefe de Estado están ligados al partido de gobierno.
Isabel Soria Reátegui es el nombre que despertó las alarmas en Torre Tagle al intentar enviarla a Noruega como embajadora del Perú. La mujer de 62 años ha sido coordinadora de la campaña del hoy presidente en el país mencionado, pero no cuenta con formación universitaria ni trayectoria que la vincule con el mundo diplomático. El informe mencionado señala que todavía se espera la respuesta del país nóridco para su aceptación.
En Noruega, el país tiene como embajador a Gustavo Otero, un diplomático de carrera que ocupa dicho puesto desde el 2020; sin embargo, podría ser reemplazado por Reátegui. El Comercio señala que el gobierno habría presionada para que este nombramiento se de ya que el último 26 de abril, tras la ceremonia de presentación de credenciales de embajadores concurrentes, el embajador de Noruega, Jostein Leiro, se reunió con el presidente Pedro Castillo y el canciller César Landa, en el despacho de este último. Además de Leiro, el único embajador que se reunió -en un momento distinto- con el Ejecutivo fue el de Angola.
CUESTIONADAS FIGURAS
Entre los otros escándalos registrados en el mundo diplomático local se encuentra el protagonizado por Richard Rojas, hombre de confianza de Vladimir Cerrón y militante de Perú Libre. Este fue propuesto para convertirse en embajador en Panamá, pero dicho país no ha llegado a responder la propuesta presentada. En el mundo de la diplomacia, el silencio que ya ha superado el plazo de 30 días para el otorgamiento del beneplácito se interpreta como un rotundo pero sutil rechazo.
Rojas se desempeñó como jefe de prensa de Pedro Castillo durante la campaña presidencial y, en una publicación de Facebook de junio del año pasado, dijo ser técnico electrónico en el jirón Paruro. Un informe del mencionado diario también reveló que el nombre del ciudadano recomendado por el actual gobierno fue utilizado por Cerrón retirar S/ 376,930 de una cuenta de ahorros.
Antes de ser propuesta como embajadora en Bolivia, Carina Palacios Quincho se desempeñó como funcionaria del gobierno regional de Junín durante la gestión de Vladimir Cerrón y fue fundadora de Perú Libre. Durante la gestión cerronista en Junín, ocupó dos cargos: directora de la Agencia Agraria Jauja y, luego, directora de la Dirección Regional de Agricultura de Junín (DRAJ). En aquella época, el diario “Correo” reveló que la militante de Perú Libre había firmado documentos como “ingeniera” pese a no tener, en ese entonces, título universitario.
Si bien se ha propuesto que vaya al país altiplánico, se trata de un área complicada por lo que normalmente se envía miembros del servicio diplomático para ocuparse de las relaciones entre ambas naciones, según El Comercio.
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