Karla Tarazona ha demostrado que la vida te puede golpear muy fuerte. Sin embargo, también es un claro ejemplo que nada está perdido, que una desilusión o infidelidad no marca tu vida.
Atrás quedaron las lágrimas que le hicieron derramar los padres de sus hijos. Hoy en día, la conductora de TV nos muestra una felicidad auténtica, pero sobre todo madura y completa, al lado de su esposo Rafael Fernández y sus tres retoños.
La animadora de 38 años brindó una sincera entrevista a Infobae, donde hace un repaso de su vida y relata lo que tuvo que enfrentar para ser la mujer que hoy en día es.
¿Recuerdas a aquella Karla Tarazona que intentaba abrirse paso como modelo?
Sí claro, era una joven que intentaba abrirse camino en este medio. Hoy en día he cambiado bastante, soy más madura, a veces soy vehemente pero es parte de mi personalidad. Sin embargo, ya con tres hijos, hay cosas que no volvería a repetir.
¿Qué no volverías a hacer?
Ser muy confiada. Lo sigo siendo, pero ahora analizo más. Y hablo en general, ah. Con los amigos y la pareja.
¿Las infidelidades y decepciones te han hecho más madura?
Sí claro, y lo tuve que afrontar no solo por ser una persona pública, porque me considero tan normal como las personas que no salen en televisión. Mi madurez se fue forjando poco a poco, yo empecé a trabajar desde los 16 años. Las cosas que pasaron en mi vida las tuve que asumir, tal vez de una forma más dura debido a la exposición, al escarnio público por ser mediática. Creo que dentro de las cosas que me han pasado, que sí han sido fuertes y que el público ha conocido, las he tratado de superar y seguir avanzando, teniendo como mi mayor motivación a mis hijos.
¿Soñabas en el “felices para siempre” la primera vez que te casaste?
Es que eso nos enseñan de chiquitas, creemos que la vida es un cuento de hadas, es lo que pensamos y cuando vemos a las parejas creemos que todo es bonito, que cuando creces vas a encontrar a tu príncipe azul y te vas a quedar con él porque es lo que nos venden, pero cuando crecemos y nos enfrentamos a la realidad, la historia es otra.
Pero sí tuviste que besar sapos para encontrar a tu príncipe…
Jajajaja No lo veo tanto así. Ahora que estoy más adulta no siento que besé sapos. Creo que, de acuerdo a lo que yo creía, elegí a las personas que no eran las correctas. Ya de más grande y más madura, comprendes que la felicidad es una decisión también. Cuando llegas a determinada edad, solo quieres tener tranquilidad y buscas en tu vida una persona que te de eso, estabilidad emocional.
RAFAEL FERNÁNDEZ, SU NUEVA HISTORIA DE AMOR
¿Rafael te da estabilidad emocional?
Claro. Es que mi historia con Rafael es totalmente diferente. A mis casi 39 años comparto con una persona que es totalmente ajena al mundo que yo vivía, pero con casi las mismas experiencias que las mías, ambos éramos papás solteros, él también pasó una historia complicada, fue papá a los 16 años y empezó a trabajar porque venían gastos. Hoy en día, emocionalmente es más maduro, es muy pensante, es mi cable a tierra. Siempre diré que él ha logrado domar a la fiera.
¿Llegó muy tarde a tu vida?
Yo creo que todo tiene un por qué y un para qué. Quizás si él hubiera llegado en otro momento, mucho antes, tal vez no hubiera durado esta relación. Y ahora, ya más maduros, más grandes, cada uno con su experiencia, hacemos que la relación funcione cada día.
¿Creíste alguna vez que no volverías a encontrar el amor?
Cuando me separé del papá de mi último hijo, en mi vida no había cabida para salir a buscar a otra persona, me aboqué a mis hijos y a mi trabajo, en lo último que pensé es en enamorarme de nuevo o buscar a alguien que esté a mi lado. Dije, bueno si llega bien, sino, también está bien. Me daba igual.
¿Fue difícil salir adelante?
Lo que pasa es que yo tuve la bendición de estar rodeada de personas que me ayudaron emocionalmente y me apoyaron bastante, mi mejor consejo sería rodearte de gente que te ayude emocionalmente, que sea tu soporte, no hablo de una pareja, que sea la parte pensante, porque cuando uno pasa este tipo de situaciones uno no sabe qué hacer o qué decir. También fue una ayuda muy importante tener una psicóloga a mi costado.
Un persona que te guíe mientras estás en automático...
Sí claro, por supuesto que sí, quedas tan devastada emocionalmente que no sabes qué hacer ni a dónde ir. En esos momentos es cuando necesitas de personas que te ayude a avanzar, que te guíen. Yo tengo muy presente lo que dijo una vez la psicóloga: Tú tienes todo el derecho de llorar, pero también de lavarte la cara, abrir la puerta y salir sonriendo, porque eso es lo que tienen que ver tu hijos, que a pesar de las cosas malas uno debe continuar y seguir avanzando. Yo ahí pensé en que no quiero que mis hijos pasen por lo que pasé, pero si lo pasan que sean lo suficientemente fuertes para levantarse y seguir avanzando, de amor nadie se ha muerto. Así que un día dejé de llorar y decidí mostrar lo que quiero que mis hijos vean en mi, la mujer fuerte que soy.
“VENDÍ UNA IMAGEN DE CARACTER FUERTE POR MUCHO TIEMPO”
Entonces ese carácter fuerte que mostrabas en pantalla en un principio no era real...
No siempre fue real. En una etapa de mi vida, por circunstancias del momento, vendí la imagen de carácter fuerte pero en la vida real no era así. Ahora con los años, sí te puede decir que lo que muestro es lo que soy. Una mujer decidida.
¿Te refieres al tiempo que te separaste de Leonard León?
Sí, yo creo que las cosas que me pasaron me hicieron más fuerte y madurar más, salí adelante y lo principal es que felizmente no soy de la personas que caen en lo mismo cuando se equivocan.
Tiempo después tuviste que superar otra infidelidad del padre de tu hijo. Ahora tienes una relación cordial con él. ¿Perdonar fue difícil?
Nunca he sido una persona rencorosa, a pesar de lo que me habrán podido hacer no guardo odio. A estas alturas de la vida busco mi tranquilidad emocional, mi paz y evito cosas que me causan dolor y fastidio. La paz es muy importante. Ya viví todo un proceso para sacar todo lo malo y seguir adelante.
El respeto hacia las mujeres se enseña en casa, ¿eres consciente de tu responsabilidad como madre de tres varones?
Creo en eso y les hablo mucho. Incluso creo que soy un poco dura con ellos, porque siempre les advierto que respeten a una mujer y que el día que le levante la mano a una chica se las verán conmigo. Trato de ser lo más transparente posible y les digo que las relaciones no son como los cuentos de hadas, que puede haber problemas y está en ellos - junto a sus parejas - saber afrontarlo. Siempre les digo, todo acto tiene su consecuencia.
Desde que te separaste te convertiste en cabeza de familia, ¿cómo lo afrontaste sin dejar tus labores?
Cuando me separé de los papás de mis hijos tuve que afrontar la situación como tal, tuve que seguir trabajando porque no quería que le falta nada a ellos, y a veces no les daba el tiempo que me hubiera gustado, porque tenía que trabajar, pero siempre di lo mejor de mí. Ahora con mi esposo siento que tengo más libertad. Trabajo como conductora de D’ Mañana (Panamericana TV) y como locutora en Radio Onda Cero de noche. Eso me da tiempo para estar en las tardes con mis hijos.
Ya tienes con quién hacer equipo…
Sí, realmente estoy muy agradecida con él y con la vida, no solo hablo de lo económico, yo en mi esposo encuentro ese apoyo emocional que buscaba y el que necesitaban mis hijos. Él está muy involucrado y eso me encanta de él. Yo he estado mucho tiempo sola y los chicos a veces necesitaban esa mano dura y, a la vez, ese abrazo paternal en un momento determinado, en un logro o en medio de una pataleta, son dos varoncitos que están creciendo. Mis hijos ven en Rafael una imagen de padre sin que yo se los imponga, sino por el solo hecho de que viven con él y comparten con él. Eso me enamora mucho más de Rafael y sí, claro que siento que me saqué la lotería con él, incluso me apoya en mi trabajo, me da ideas, soy muy afortunada.
“NO ME DESLUMBRÓ LO MATERIAL”
Rafael ha hecho gala de sus bienes y de su buena posición económica...
Mira, las cosas que tiene él es porque se dedicó al trabajo desde muy joven y de forma incansable, con esfuerzo sacó adelante sus empresas y no ha podido disfrutarlo hasta ahora. Recién de adulto ha podido comprarse todo lo que tiene.
Y los carros, las propiedades, ¿no te deslumbraron?
A mi esas cosas no me deslumbran, yo siempre he trabajo y también tengo mis cosas, claro, no como él las tiene. A mi algo material no me va a deslumbrar, ¡olvídate! menos a estas alturas. He aprendido que el dinero no compra la felicidad. Yo me deslumbre de lo inteligente que es Rafael, de las ideas que tiene para generar más ingresos, que no se queda, es un hombre que piensa mucho en el futuro, y sobre todo que no le teme a nada. Imagínate, él decidió llevarse a la gallina y el paquete completo (por ella y sus hijos).
Realmente no le tiene miedo nada, pensé también que se iba a asustar de mi mundo, que no iba a aguantar todo lo que pasa, de ser expuesto mediáticamente, pero me sorprendió porque se ha acoplado muy bien. Ha aprendido un montón. Así como él me enseña, también yo le enseño. Eso a mi me deslumbra.
Eres madre sin dejar de ser mujer y esposa, noto que eso lo tienes bastante claro…
Yo tengo presente, y eso no me hace mala madre, que los hijos son prestados. A veces, uno como mamá sacrificada da todo por sus hijos, pero al final ellos hacen su vida y se van. Yo trabajo para ellos, lo tengo claro, pero también he aprendido a darme tiempo para mí. El tema de ser mujer es importante, darte tu respiro y regresar más tranquila. Un tiempo para sí misma, es importante, además de disfrutar tu vida en pareja. Es complicado porque debes ser todo a la vez, pero se puede.
SUS HIJOS Y EL AMBIENTE ARTÍSTICO
Muchas veces los hijos siguen los pasos de los padres, y a tus hijos se les nota la vena artística, ¿te gustaría que entren a tu mundo?
Lo último que podría querer es que entren a este mundo porque es muy complicado, pero si ellos lo desean no les pondría trabas, siempre y cuando entren por sus propios méritos. No me opondría, pese a que yo preferiría que estudien otra carrera.
Pero este mundo, tú lo elegiste. Ser parte de espectáculo…
Es que yo no lo elegí, yo tenía otros proyectos. Postulé a la universidad para estudiar Ciencia de la Comunicación, pero todo se fue dando poco a poco y no desaproveché las oportunidades.
Empecé modelando en los programas de TV, luego postulé al Miss Perú en el 2013. Jorge Benavides me dio mi primera oportunidad como Jessica Tapa (imitaba a Jessica Tapia). Mi personaje no habla nada y después ya intervenía más.
Luego entré a Recargados de Risa, después de ello se me abren las puertas de la conducción con Hola a todos. Ahora estoy en D’ Mañana y en Radio Onda Cero locutando. Nunca tuve límites, aproveché cuanto pude y me di la oportunidad de demostrar que podía hacer otras cosas, siempre con mucho esfuerzo.
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