Comprobar todas las acusaciones que realizó la empresaria Karelim López contra el presidente de la república, Pedro Castillo, les tomaría a las entidades competentes un máximo de cinco años, estimó Antonio Maldonado, exprocurador anticorrupción.
“La comprobación de estas afirmaciones va a tomar mucho tiempo, esto tendría que pasar por todas las fases de un proceso penal y eso, en el Perú y en otros países, toma mucho tiempo, va a tomar al menos tres o cinco años”, comentó Maldonado a Exitosa.
De acuerdo al exprocurador, las confesiones de López dan cuenta de una serie de acusaciones que podrían traer abajo la gestión de Castillo Terrones. Pero la más importante consideró que es la presunta participación del jefe de Estado en una supuesta red de criminal, que involucra a algunos ministerios, congresistas y que tenía su base de operaciones en Palacio de Gobierno.
“Francamente la forma como esta señora denuncia estas cosas, la falta de calidad, todo esto realmente es inaceptable, es realmente grotesco, es la hilacha gobernando”, agregó.
“Un ciudadano puede decir con toda claridad que lo que se ve es un Gobierno que no solo ha sido negligente en la lucha contra la corrupción, sino que está activamente envuelto en presuntos actos de corrupción. La pregunta es ¿Qué hacemos frente a eso, vamos a seguir tolerando hasta que termine su mandato?”, expresó.
ACUSACIONES CONTRA PEDRO CASTILLO
La lobbista ratificó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso una serie de acusaciones en contra el presidente Castillo. Ella lo involucra en varios actos de corrupción, tal como se lo confesó al Ministerio Público en busca de acogerse a la colaboración eficaz.
Cabecilla de una organización criminal
Según López, el mandatario lidera una organización criminal. Además, lo hacía con el exministro de Transportes Juan Silva, de la mano de sus sobrinos.
“Mis declaraciones no han sido como el presidente dice, que me han pagado. Y él, que maneja a la CIA y a la DEA como dicen sus sobrinos, puede ver que a mí nadie me ha pagado. Me ratifico en decir que él es el cabecilla y quien da las órdenes. Sus sobrinos no le llevaban empresarios a que se vean con él por gratitud”, expresó Karelim López a los miembros de dicho grupo de trabajo.
Relación con Bruno Pacheco
En cuanto a Bruno Pacheco, ex secretario general de Palacio de Gobierno, la empresaria aseguró que este lloraba por no saber cómo afrontar las acusaciones que le estaban imputando por seguir órdenes del jefe de Estado y sus allegados.
Para evitar que Pacheco hablara en contra del gobierno de Castillo, López contó que el premier Aníbal Torres, cuando era ministro de Justicia, intimidó al exsecretario para que se quede callado y hasta trató de persuadirlo para que saliera del país.
“El premier quería que él se vaya, que abandone el país. Yo lo acompañé a esa reunión, también fue parte el ministro (Walter) Ayala. Le pedía a Bruno que se vaya para que no hable. En el momento de la reunión era ministro de Justicia. Obvio que se ganó los bonos para ser premier, ¿no? Porque silenció a Bruno, porque lo callaron”, declaró ante el Congreso.
Sobrinos de Pedro Castillo
Sobre la participación de los sobrinos de Castillo dentro del Gobierno, ella mencionó que eran ellos los que realizaban la agenda presidencial y hacían las coordinaciones con los ministros.
“Eran los sobrinos quienes coordinaban con los ministros todo este tipo de cosas. Ellos eran los que tenían el poder encomendado por el presidente para solicitar este tipo de apoyos y encubrimientos”, aseguró la empresaria.
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