Susel Paredes presentó proyecto de adelanto de elecciones generales

La congresista no agrupada presentó documento oficial, proponiendo que las nuevas elecciones generales sean el 23 de marzo del 2023.

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|Foto: Agencia Andina
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Susel Paredes, congresista no agrupada, decidió presentar de manera formal el proyecto de adelantar las elecciones presidenciales y congresales para este 2023. La parlamentaria recogió la misma propuesta del legislador de Perú Libre Pasión Dávila, pero fue retirada de la agenda el último viernes 29 de abril, en donde algunos colegas de otras bancadas le quitaron su rúbrica como apoyo.

Según el Proyecto N.° 01918/2021-CR, el presidente y la vicepresidenta concluirían su gestión en el Poder Ejecutivo el 28 de julio de 2023. En el caso de los congresistas, la norma establece que sus funciones terminarían dos días antes; quiere decir, el 26 de julio del mismo año.

En ese sentido, Paredes, promueve este proyecto para que las elecciones generales se realicen el próximo 23 de marzo de 2023, a fin de que los peruanos puedan elegir a sus nuevos representantes del Ejecutivo y Legislativo.

Susel Paredes, asegura que la falta de “capacidad para gobernar”, “los presuntos vínculos con la corrupción y los problemas sociales en el país”, son elementos para que su proyecto sea aceptado.

“Las insuficientes respuestas de sus principales voceros, ante las críticas y denuncias sobre presuntos actos de corrupción, han terminado por generar un clima de desconfianza general, tanto en el mismo Gobierno como en el Congreso de la República”, se lee en el proyecto.

Susel Paredes, congresista del Partido Morado.
Susel Paredes, congresista del Partido Morado.

“Entonces, frente a la ya descrita y comprobada grave incapacidad del gobierno, y el impacto adverso que se viene generando por la acción (o inacción) de los distintos sectores que lo conforman, tenemos un Congreso de la República que no representa un contrapeso efectivo, y tampoco ha sido capaz de ejercer un control político con resultados concretos que hayan permitido revertir tal situación. Y en ambos casos se suma la mutua incapacidad de generar o tender puentes para el diálogo, lo que configura el entrampamiento y hecho generador de una medida de emergencia como la propuesta a través del presente proyecto de reforma constitucional”agrega el escrito.

Paredes también criticó la posición del Congreso, ya que no establece puentes de diálogo para brindar estabilidad al país que garanticen el desarrollo y bienestar de la ciudadanía.

“Las encuestadoras revelan que, en los últimos meses, se ha evidenciado una alta desaprobación en la gestión del presidente José Pedro Castillo Terrones, una alta desaprobación en la gestión del presidente del Consejo de Ministros y, fundamentalmente, una alta desaprobación en la labor que desempeña el Congreso de la República”, sostiene el documento.

“Gestiones indebidas de interés en la adjudicación de obras públicas como el caso del Puente Tarata III, direccionamiento de obras en Provías Descentralizado y la supuesta concertación para la adjudicación de obras a empresas constructoras chinas en Provías Nacional, quienes cuentan con investigaciones abiertas a nivel del Ministerio Público, el Congreso de la República y la Contraloría General de la República”, agregó la iniciativa.

El documento también se muestra como uno de sus argumentos de justificación, el cual fue usado para superar la crisis del año 2000, cuando se interrumpió el tercer periodo presidencial de Alberto Fujimori.

“La reforma constitucional propuesta no adolece de vicios de inconstitucionalidad y resulta incuestionable en sus términos, al replicar la fórmula legal que permitió superar, en su momento, la crisis de gobernabilidad generada por los escándalos de corrupción revelados a fines del año 2000 y la intempestiva renuncia al cargo presentada por el entonces presidente Alberto Fujimori desde el Japón”, se lee en el documento.

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