Las puertas de madera son el accesorio de casa que nos acompaña desde que nacemos, damos nuestros primeros pasos, durante la etapa adulta y en la vejez. ¿Quién no ha tenido un accidente con una puerta? Es probable que casi todos, ya sea de pequeños o aún siendo grandes. Además de ello, es un objeto aliado para nuestra privacidad y es por esa razón que debes de conocer cómo cuidar tu puerta de forma adecuada.
Con el frecuente uso que se le da a la puerta de madera, sumado a la exposición, sea exterior o interior, sabemos que su deterioro es inminente, pero si queremos mantenerlas por mucho más tiempo es necesario realizar una correcta limpieza de este implemento básico del hogar.
Recuerda que la puerta es lo primero que una persona ve al llegar a tu casa, departamento, oficina, entre otros espacios más. Así que mantenerla limpia dirá mucho de ti, pero no solo es eso, sino que también protegerás la madera.
A continuación te mostraremos trucos básicos de cómo limpiar dos tipos de puertas de madera, es decir, las que son barnizadas y las que no. ¡Toma nota!
PUERTAS BARNIZADAS:
Para iniciar con la limpieza debes de tener en cuenta cuáles son los implementos que necesitarás y son los siguientes: dos paños de microfibra o cualquier otro que sea muy suave para evitar rayones mientras se elimina el polvo y cualquier resto de suciedad visible. También necesitarás un jabón neutro y de forma opcional, una cucharada de vinagre.
1. Coge un paño microfibra y pasa por toda la superficie para que quites toda la suciedad acumulada.
2. Cuando ya hayas limpiado será momento de utilizar el otro paño y esta vez debe estar humedecido con agua, jabón y vinagre. Luego pásalo sobre la madera para que así la superficie quede 100% limpia y sin rastro de suciedad.
3. A simple vista puede que la puerta no obtenga el brillo deseado (pero sí la limpieza). Si quieres que esta brille, entonces debes de usar un paño suave, seco y limpio para secar los restos de líquido que permanecen en tu puerta.
PUERTAS SIN BARNIZAR:
Al igual que el caso anterior, aquí debes de emplear los mismos implementos y añadir aceite de oliva.
Es momento de seguir el paso a paso.
1. Retira el polvo con un paño microfibra seco y limpio.
2. Remoja otro paño en agua tibia y jabón, ya que ambos insumos eliminarán las manchas que existan en la puerta. Al terminar debes de revisar la limpieza total de la puerta, eso quiere decir que no debe haber restos de jabón.
3. Si la puerta no es barnizada es probable que no brille, pero si deseas darle un aspecto cercano entonces tienes que aplicar un líquido abrillantador del mismo tono que esa madera.
Existen también productos que dan brillo de forma casera y si deseas hacerlo tú mismo, a continuación te mostramos los implementos que necesitarás.
- Aceite de oliva y vinagre blanco
El vinagre blanco es potente para eliminar microbios, gérmenes y bacterias, mientras que el aceite de oliva hidrata y es muy bueno para la limpieza de puertas de madera. Primero, se debe mezclar en un recipiente de gran tamaño. Usar un paño de algodón y pasarlo por toda la puerta. El toque final puede darse con aceite de almendras.
DATO: Recuerda que la madera es un producto que deriva del árbol, el cual se alimenta constantemente de nutrientes para evitar su resequedad. El tip de agua con jabón es básico para mantener tu puerta hidrata y evitar rajadura. Eso sí, en época de invierno o baja temperatura evita hacerlo seguido, ya que mucha humedad puede terminar dañando la madera y creando un espacio para el moho.
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