Durante la conferencia de prensa descentralizada del Consejo de Ministros en el Vraem, el premier Aníbal Torres anunció que el Gobierno pretende comprar toda la producción de hoja de coca del país a los agricultores. En esa misma línea, en el Perú se producen 160 mil toneladas de hoja de coca, entre ilegal y legal donde la empresa estatal Enaco, empresa estatal dedicada a la comercialización de este producto y sus derivados, solo compra 2500 toneladas.
“Devida propone la necesidad de crear una instancia estatal regulatoria que reemplace a Enaco mientras se construya esta instancia es indispensable, al menos durante un año, comprar hoja de coca a los actuales productores empadronados y a los que defina el nuevo padrón a construir”, indicó Torres.
Sin embargo, el jefe del Gabinete no precisó en qué se utilizarían las nuevas toneladas adquiridas por el Estado y de dónde saldrán los fondos para poder comprarlas. Al respecto, el exjefe de Devida, Rubén Vargas, calificó esta medida demagógica e ilegal, debido a que está vigente una ley que prohibe nuevos empadronamientos de cocaleros.
Hasta el momento, hay 95 mil agricultores en el padrón de cocaleros de Enaco, mientras que otras 400 mil familias realizan cultivo ilegal de la hoja de coca en el país. En otras palabras, en el país hay 62 mil hectáreas de hoja de coca y su producción anual es de 160 mil toneladas, según informó Vargas en una entrevista con Gestión. No obstante, Enaco solo compra 2500 toneladas anuales a los cocaleros formales; es decir lo que queda es 157 mil en el aire.
Además, dicha empresa paga S/ 100 por arroba (11.34 kilogramos) de hoja de coca de primera calidad y la vende a 250. En tanto, la arroba de segunda calidad es comercializada entre S/ 70 y S/ 80.
“La producción potencial de cocaína de lote es de 800 toneladas anuales. De esa cifra, la Policía incauta en promedio solo 30 toneladas”, aseguró Vargas.
Lo que anunció Torres es la reestructuración de Enaco, al señalar que afronta una sostenida pérdida en el mercado legal de la coca. También propuso la creación de un “pacto social ciudadano con los cocaleros, a fin de garantizar la adecuada implementación de la política antidrogas al 2030.
El año pasado, el congresista Guillermo Bermejo, quien es cercano al Ejecutivo y tiene vínculos con los dirigentes cocaleros en el Vraem, presentó un proyecto de ley que toca este punto de la propuesta. La iniciativa plantea cambiar el marco legal de la hoja de coca y hacer un nuevo padrón.
Por otro lado, el presidente Pedro Castillo anunció que dejó sin efecto la designación de José Quispe como presidente de Enaco, tras las críticas que se formularon por los cocaleros en Cusco. Finalmente, el ministro de Defensa, José Gavidia, informó que se iniciará el repliegue de las fuerzas militares en estas zonas del Vraem para trasladarse a Madre de Dios y el Putumayo.
CERRÓN CADA VEZ MÁS CERCA
El presidente Pedro Castillo pidió al Parlamento aprobar su proyecto para establecer una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución y asÍ ‘acoger el clamor del pueblo’. “Una cosa es hablar en el set, con opinólogos que nunca pisan el campo”, apuntó en Canal N.
Horas antes recibió el respaldo de Vladimir Cerrón. Dijo que Castillo retomó el camino correcto, pues “el Gobierno estaba desmoronándose” tras negar haber influido en el paso del jefe de Estado. Añadió que seguirá apoyando al Jefe de Estado. Indicó que uno de los prindipales motivos para la creación de una nueva Constitución es el control de predos por parte del Estado.
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