El conflicto minero en Apurímac, entre MMG Las Bambas y los comuneros de Fuerabamba, se agrava al punto de perjudicar a más empresas. Tal es el caso de la Geotec, compañía contratista que realiza perforaciones en minas y exploración, que advirtió que está evaluando despedir a más del 50% de sus trabajadores ante falta de soluciones.
“Van a depender de los equipos que continúen trabajando y de las conversaciones con nuestros clientes que es Mineras Las Bambas, pero hay un riesgo de que el 50% de nuestro personal quede fuera y es lamentable”, declaró Alfred Giron, gerente de proyecto de dicha empresa, a RPP.
A esto se suma que ya han perdido herramientas de trabajo debido a las disputas en la zona, provocando que la situación sea insostenible. “Tres máquinas de perforación han sido quemadas y tres camionetas que eran alquiladas a la comunidad”, comentó.
En ese sentir, Giron expuso que cerca de 400 colaboradores se quedaría sin trabajo. “Hemos soportado carga económica hasta esta semana, pero los días que se vienen serán complicados y tendremos que recurrir al cese de personas si esto continúa”, afirmó.
“Tenemos que apostar por el diálogo. Nosotros invocamos al cese de violencia de cualquier lado, que se priorice como herramienta y que se solucionen los problemas y que cada parte asuma su responsabilidad”, continuó.
PCM PRONONE DÍALOGO
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) convocó a las comunidades de Fuerabamba y Huancuire, y a la empresa minera Las Bambas, para llevar a cabo la mesa diálogo el día 7 de mayo próximo a las 11:00 horas.
A través de un comunicado, divulgado por la Oficina de Prensa e Imagen Institucional, precisa que esta reunión puede desarrollarse en Lima o en Tambobamba, a elección de la comunidad.
“Una vez logrado el diálogo e instaurada la paz y tranquilidad, se fijará la fecha para la realización de un Consejo de Ministros Descentralizado en la provincia de Cotabambas”, precisa el mensaje.
Como se recuerda, las comunidades indígenas de Fuerabamba y Huancuire ingresaron a la mina el pasado 14 de abril y acamparon en la propiedad, obligando a Las Bambas a suspender operaciones una semana después. Entre sus reclamos, alegan que la mina no ha cumplido plenamente los compromisos asumidos años atrás con ellos.
Ayer, al menos una comunidad indígena continuaba ocupando la mina de cobre Las Bambas de MMG, ubicada en el centro sur del Perú. A través de un comunicado, la empresa señaló que los manifestantes estaban atrincherados “con piedras, cócteles molotov y otras armas”, y agregó que los agentes de seguridad habían sido atacados y como saldo quedaron varios heridos.
El jueves, las fuerzas policiales no lograron desalojar a comuneros de Huancuire, mientras que los protestantes de Fuerabamba fueron desalojados a principios de semana, pero intentaron volver a ingresar a la mina, según representantes de ambas comunidades.
“Estamos adentro y vamos a recuperar el 100% del territorio”, dijo Edison Vargas, presidente de la comunidad de Fuerabamba.
Las Bambas dijo que los manifestantes de Fuerabamba estaban tratando de ingresar, pero no se confirmó si lo habían logrado. Ellos fueron reasentados hace casi una década para dar paso a la construcción de la operación minera.
Los habitantes de Huancuire no han sido reasentados, pero se oponen a los planes de Las Bambas de expandir sus operaciones mineras más cerca de su territorio. Alexander Raúl, asesor comunitario de Huancuire, dijo que ya van más de 15 días desde que la comunidad ingresó a la mina.
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