La tensión en la mina Las Bambas no deja de elevarse. Los intentos de la población por hacer oír sus reclamos empiezan a superar límites antes vistos, llegando incluso a intentar atacar un helicóptero de propiedad de la mina ubicada en Apurímac. El hecho habría sucedido la tarde del jueves, según RPP Noticias, y habría contado con la participación de al menos 150 integrantes de la comunidad campesina de Huancuire del distrito Coyllurqui, ubicado en la provincia de Cotabambas en Apurímac.
La Policía Nacional del Perú ha señalado que los manifestantes se han dividido en cuatro grupos encargados de tomar cuatro zonas de la mina conocidos como sector Manantiales, Bravo 50, Agropampa y Yaveropampa. A pesar de los intentos por ahuyentarlos utilizando bombas lacrimógenas, la autoridad considera que los 600 efectivos destinados a la zona no resultan suficientes para enfrentar la complicada situación registrada los últimos días.
Se ha solicitado el envío de más efectivos dado el auge de los enfrentamientos. Algunos pobladores, incluso, señalaron al mencionado medio que hace falta la presencia del ejército ya que la PNP no se da abasto para controlar las muestras de violencia por parte de algunos manifestantes.
“No hay policías, tiene que haber un respaldo porque estos sujetos quieren saquear las tiendas y atacan con piedras. Algunos bajan con sus hijos y no miden las consecuencias”, señaló una comerciante tras registrarse un enfrentamiento en la zona de Choaquere entre la PNP y comuneros de Fuerabamba, grupo ubicado en el distrito de Chalhuahuacho, también de la provincia de Cotabambas.
El jueves por la tarde, este grupo habría intentado apropiarse de una comisaría ubicada en su distrito; sin embargo, lograron ser impedidos luego de que la autoridad policial utilizara bombas lacrimógenas. Frente a las situación vivida, centros comerciales y demás comercios decidieron detener la atención al público como medida de prevención, según un informe de RPP.
POBLACIÓN DECEPCIONADA
Las Bambas no es un conflicto que haya despertado las últimas semanas, sino que se trata de una serie de reclamos anunciados desde mucho tiempo atrás y que esperaron encontrar una respuesta favorable por parte del actual gobierno. Sin embargo, el escenario fue distinto al esperado llegando incluso a calificar de traidor al presidente Pedro Castillo por la manera cómo ha manejado el avance de las manifestaciones.
“De verdad ahorita la comunidad indígena Huancuire nos encontramos indignados. Nosotros pensábamos que este presidente era del pueblo, pero lamentablemente nos ha traicionado”, dijo el vicepresidente de la comunidad Huancuire, Isidro Pusacla Huilca. Este, quien aseguró que su comunidad es propietaria del tajo de Chalcobamba, responsabilizó al mandatario “de cualquier cosa que suceda” en el área mencionada.
“El gerente de la minera Las Bambas en un acta ha reconocido que nosotros estamos posesionados de este territorio. Además, está judicializado las 132 hectáreas, a parte de 1.900 hectáreas”, agregó el dirigente quien también reclamó la manera cómo la PNP ha intentado reprimir sus reclamos.
La mina Las Bambas, por su parte, ha presentado un comunicado que invoca a la comunidad de Huancuire a continuar con las negociaciones . “Hacemos un llamado a los dirigentes de Huancuire a retomar el diálogo y evitar cualquier acción de fuerza que ponga en peligro la integridad de nuestro personal ubicado en el campamento y de los miembros de la misma comunidad, con el fin de mantener la paz social en la zona”, se lee en un documento publicado tras los enfrentamientos registrados.
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