Exoneración del IGV en alimentos de primera necesidad entra en vigencia este 1 de mayo: Conoce sus pros y contras

Hace unas semanas, el Pleno del Congreso de la República aprobó la propuesta del Ejecutivo de exonerar el Impuesto General a las Ventas (IGV) a determinados alimentos de la canasta básica familiar, como pollo, huevos, leche, harina de trigo, fideos, azúcar y productos cárnicos.

La norma, que entrará en vigencia este domingo 1 de mayo, y durará hasta el 31 de julio del 2022., indica que los contribuyentes que comercialicen los productos antes mencionados podrán aplicar como crédito fiscal el impuesto correspondiente a las adquisiciones y/o importaciones de los principales insumos requeridos para la producción de dichos bienes, los cuales serán determinados mediante Decreto Supremo.

Indecopi será quien se encargue del monitoreo de los precios de venta al consumidor final.

¿QUÉ ALIMENTOS SERÁN EXONERADOS?

- Carne de aves de la especie Gallus domesticus (gallina, gallo, pollo) frescos, refrigerados o congelados

- Huevos frescos de gallina de la especie Gallus domesticus

- Azúcar

- Pastas alimenticias sin cocer, rellenar ni preparar de otra forma

- Pan

- Producto cárnicos (res, cerco, cuy, alpaca)

Cabe precisar que, a la fecha, ya existen productos de la canasta básica familiar exonerados de IGV, como los pescados y mariscos, las frutas, verduras, y menestras (frescas y refrigeradas), entre otros.

IMPACTO NEGATIVO

Expertos sostienen que, con la exoneración del IGV, los precios de los alimentos no disminuirían en un 18%, como se proyecta, sino solo en un 15% aproximadamente. Es decir, si el kilo de pollo costaba 10 soles, con la nueva ley pasaría a costar S/ 8.47, siempre que se traslade este beneficio en un 100%.

“Se estima que, en la práctica, el porcentaje de reducción de precios sea menor, ya que los negocios recuperaban el IGV de las compras con el IGV de las ventas (crédito fiscal), y en el caso de estar exonerado el producto final, el IGV pagado en algunas compras se convertirá en un “sobrecosto” (no se recuperará), teniendo que ser trasladado al consumidor”, explicó Jorge Carrillo Acosta, profesor de finanzas en la Pacífico Business School al diario Gestión.

Asimismo, gremios empresariales sostienen que la exoneración del IGV en alimentos de la canasta básica será insuficiente para que se logre una reducción de precios. Entre ellos, la Asociación Peruana de Avicultura (APA), que indicó que la limitación del crédito fiscal solo a los principales insumos excluiría el costo de otros insumos (materias primas, bienes intermedios y servicios usados en la producción de pollo) tales montos se convertirían en costos, lo que podría incluso elevar el precio del ave.

Además, solo favorecería a los segmentos socioeconómicos altos, al ser una medida regresiva. De acuerdo a especialistas, los hogares de altos ingresos consumen una mayor proporción de los bienes exonerados, lo que proporcionalmente los beneficia más.

IMPACTO POSITIVO

De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), esta es una medida con efecto temporal para mitigar el alza de los precios de los alimentos y que debe tener un impacto inmediato en beneficio de los peruanos.

La cartera detalló que, según la propuesta, la inclusión de los productos en el apéndice I se realizará siempre y cuando se registre una variación anual (últimos 12 meses) del índice de precios al consumidor (IPC) de Lima Metropolitana superior a 6%.

Además, que los productos alimenticios considerados tengan una incidencia sobre la variación anual del IPC de Lima Metropolitana mayor a 0.12 puntos porcentuales.

Solo en tres oportunidades la inflación anual superó el 6% de incremento en los últimos diez años, debido a que el país mantuvo una meta anual, promedio, de inflación que oscila entre 1% y 3%.

Las exoneraciones tributarias son instrumentos de política fiscal de carácter temporal, y si bien no son las herramientas más eficientes para reducir los precios, en este caso, dada la coyuntura, se propone su implementación.

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