El Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) es una de las zonas más violentas del país dada la presencia de remanentes terroristas y el narcotráfico, así como la poca presencia del Estado. Frente a esta situación, se ha dado a conocer que cuarenta bases militares serán transformadas para fomentar la realización de actividades económicas legales en la zona. El ministro de Defensa, José Luis Gavidia, fue el encargado de dar a conocer la noticia que desde ya ha despertado la preocupación de otras figuras políticas.
“Como objetivo de este gobierno se ha trazado de que antes del 2026, este valle (el Vraem) deje de ser zona de emergencia y se está trabajando intensamente para que estas cuarenta bases contrasubersivas que tenemos allá se conviertan en cuarenta centro de producción” dijo Gavidia para luego señalar que el Ministerio de la Producción y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo también participarán del proyecto anunciado.
El ministro de Defensa también aseguró que la convulsa zona en cuestión se encuentra en una etapa de consolidación, fase en la que se busca aniquilar los remanentes terroristas. “Estamos en la fase de consolidación y esta fase termina con el aniquilamiento de los remanentes subversivos. Ese es el objetivo y esperamos tener resultados muy pronto”, agregó.
Implementación y despliegue, intervención militar, consolidación y normalización son las etapas que las Fuerzas Armadas han de completar durante su presencia en el Vraem. “Cuando desactivemos a los remanentes subversivos, debemos entrar a la fase de normalización, donde el control interno se trasfiere a la Policía Nacional y empieza con el repliegue de las fuerzas”, acotó el ministro de Defensa, José Luis Gavidia.
REACCIONES A LA MEDIDA
El anuncio hecho por el ministro de Defensa ha despertado el rechazo de diversas figuras entre las que se encuentra el congresista y exministro de la misma cartera, Roberto Chiabra. “El ministro no sabe explicarse. El ministro dice una cosa que nunca va a cumplir que es señalar que para el 2026 se va a dejar de declarar en Estado de emergencia la zona del VRAEM”, señaló. Para el parlamentario se trata de “una gran mentira” ya que considera que la presencia del narcotráfico en la zona se extenderá por varios años.
“Antes de desactivar, así sea de aquí a uno, dos o cinco años, cualquier tipo de base contraterrorista, tiene que haber la certeza de que se ha eliminado la fuente del problema”, declaró a Panamericana el congresista y exjefe del Comando conjuntos de las Fuerzas Armadas, José Cueto. “Si eliminas las bases y nos dejas nada, lo único que vas a hacer es que tanto el terrorismo como el narcotráfico van a expandir su dominio y eso sería fatal para el país” agregó.
Mientras que el integrante de la bancada de Perú Libre, Alex Paredes, considera que no existe terrorismo en el VRAEM, el exministro del Interior, Rubén Vargas, aseguró que este está “absolutamente vivo y con la misma amenaza de siempre operando impunemente especialmente en las zonas donde se ha expandido los cultivos ilícitos de coca”. El mismo señala que estos siguen siendo una amenaza tanto para las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú destinada a aquella zona.
Por su parte, el presidente Pedro Castillo ha anunciado desde el Vraem que se continuará trabajando en la lucha contra los remanentes del terrorismo. “Serán erradicadas con políticas de Estado que estamos articulando con los diferentes ministerios. Hay que convertir al Vraem en una tierra de progreso y esperanza”, dijo desde Samugari.
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