El líder indígena, docente bilingüe y gerente de los Pueblos Originarios Amazónicos de la Municipalidad Distrital de Pangoa, Ulises Rumiche Quintimari, fue hallado muerto con un disparo en la cabeza en la carretera que une la ciudad de San Martin de Pangoa con la comunidad nativa San Antonio de Sonomoro, en la región Junín, según informaron las autoridades locales este miércoles. El lugar donde se le encontró es donde residía el funcionario edil.
“Horas después de reunirse [el martes] con la viceministra de Poblaciones Vulnerables, cuando regresaba a su comunidad, el Gerente de Pueblos Originarios de Pangoa, Ulises Rumiche, fue hallado sin vida y con signos de haber sido asesinado”, indicó el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en su cuenta de Twitter. “Exigimos investigación y sanción a los responsables”, agrega la publicación. La Policía y Fiscalía ya vienen investigando el crimen.
Recién esta mañana el cuerpo fue identificado como Ulises Lorenzo Rumiche Quintimari. Se informó que su motocicleta, teléfono celular y billetera fueron sustraídos por los asesinos, al parecer para distraer la investigacion. Los restos mortales fueron trasladados a la morgue de Satipo por disposicion del representante del Ministerio Público.
El gerente de los pueblos originarios había sostenido varias reuniones de trabajo de cara a la instalación de la mesa técnica del Vraem, con funcionarios de los ministerios de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Se conoció que las coordinaciones de la Instalación de la Mesa Técnica de Desarrollo del Vraem, reprogramado para mañana jueves 21 de abril en el distrito de Pangoa, Ulises Rumiche participó en las reuniones de coordinación hasta aproximadamente las 21:30 horas, para luego salir con dirección a su domicilio ubicado en la comunidad nativa de San Antonio de Sonomoro.
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) condenó el asesinato y señaló que Rumiche “fue un aliado fundamental” para promover el desarrollo sostenible en el norte del valle cocalero conformado por los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, conocido por el acrónimo de VRAEM.
Dicho valle está bajo vigilancia militar desde 2006, cuando el gobierno peruano indicó que había remanentes de la organización armada maoista Sendero Luminoso -considerado un grupo “terrorista” en Perú- que operaban allí en alianza con bandas del narcotráfico.
“Desde Devida rechazamos rotundamente este hecho y elevamos nuestra voz de protesta para exigir celeridad en las investigaciones”, señaló también en la red Twitter.
Por su parte, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana pidió “justicia” por el crimen y exigió “investigaciones para dar con los responsables”.
Los crímenes contra defensores del medio ambiente son frecuentes en esa extensa y remota área selvática de Perú, donde la presencia del Estado es casi nula, y generalmente quedan impunes.
MÁS REACCIONES
Otras instituciones también se pronunciaron sobre el homicidio de Ulises Rumiche. La Defensoría del Pueblo lamentó su fallecimiento del ciudadano nomatsiguenga, quien fuera gerente de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Pangoa. “Tras tomar conocimiento, coordinamos con las autoridades competentes, a fin de que se esclarezca lo ocurrido”, dijo.
Solicitaron a la Policía y Fiscalía desplegar sus máximos esfuerzos para asegurar la celeridad en las investigaciones y atención del caso, adoptando para ello medidas con pertinencia cultural.
Mientras que desde la Presidencia del Consejo de Ministros expresó su profundo pesar por la muerte de Ulises Rumiche. Indicó que este hecho demanda “una profunda investigación y sanción correspondiente. Nuestras sentidas condolencias al pueblo del Vraem”.
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